^_^ Well, empiezo a publicar XD a ver qué tanto me toma llenar esta tablita *w* *enamorada del fandom*
Fandom: Soul Eater
Personajes: Crona
Tabla:
AngstTema: #1.- Soledad
Palabras: 100
En aquel mundo no existe alguien más. En el desierto seco que le rodeaba, sólo hay cabida para su existencia, pequeña, apenas distinguible.
Tras su línea trazada burdamente, hay seguridad. No paz, simplemente la creencia de que está segura, de que aquella extensión de nada le pertenece.
A veces los interrogatorios con aquella parte bifurcada de sí mismo se extiende. Cuenta cien preguntas.
- ¿Te gusta estar en un lugar como este?
- Paso.
Pero al final acaban. Incluso su parte de cordura se aleja.
Y al final, se encuentra, como siempre, recluido en su eterna soledad revestida de locura.
Fandom: Soul Eater
Personajes: Crona
Tabla:
AngstTema: #2.- Sueños
Palabras: 100
Hay cosas a las que Crona sabe que no puede aspirar. Cosas como el cariño de parte de su propia madre o un atisbo de libertad dentro de su vida. Cosas como un futuro trazado por sus propias manos o como superar ese miedo corrosivo que no le dejaba nada más que un espacio vacío en su corazón imposible de llenar.
Aquellas cosas no son sino fantasías de cristal que se resquebrajarán al no tener un sustento.
La sonrisa, el amor, la aceptación y el cariño no existen. Permanecen en un sueño que es simplemente eso. Un sueño absurdo. Increíble.
Fandom: Soul Eater
Personajes: Crona
Tabla:
AngstTema: #3.- Réquiem
Palabras: 275
La iglesia es grande y hermosa. Sus paredes se extienden amplias, mostrando sin pudor la piedra desnuda que las sostiene. Es oscura y la única luz proviene de algunos cirios en el centro del altar y de los vitrales que dibujan escenas de fábulas que los creyentes consideran reales.
La música que el coro entona, Crona puede escucharla, aún desde su lejano sitio, casi en las sombras de la iglesia, en un rincón que considera seguro, donde se siente a salvo, donde no puede ser visto.
Las notas, acompañadas por el órgano cuyos sonidos hacen eco, se elevan cada vez más, alto, hasta el cielo donde el sol se adormece y comienza a caer, despacio, creando aquel magnífico ocaso. Crona espera, escuchando la misa del Réquiem en honor a los muertos.
El descanso eterno daos.
Dentro de su cuerpo, Ragnarok gruñe, con su voz chillona golpeteando en los oídos de Crona, pidiendo con insistencia el banquete esperado, el banquete de almas por el cual han ido justo a ese lugar. La mirada de Crona viaja de un lado a otro, sin fijarse en nada particular, sus brazos caen endebles a sus costados, siguiendo el movimiento de inercia de su caída. Nadie la mira, entre el silencio roto por los cánticos que se elevan al cielo, plegarias que una parte de Crona tacha de estúpidas y que otra parte ansía poder pronunciar.
Señor, ten piedad.
Pero Crona sabe que la piedad no existe. Lo sabe porque no la conoció, porque aún no la conoce y porque no existirá para aquellos, ahora que las puertas de la iglesia -aquellas que sólo abren desde fuera- se han cerrado.