Autor: //herms_weasley
Fandom: Harry Potter
Personaje/Pareja/Trío: Harry,Ron y Hermione
Tema: #2 - Lluvia
notas: Me gusto bastante como quedo, solo espero que me dejen algún comentario, para poder saber que les parece
La lluvia azotaba la caras de tres muchachos que tenían 17 años, a pesar de que bajo ese puente deberían estar protegidos por la techumbre que supuestamente los cobijaba, el viento se convertía en su mayor enemigo, estaban acurrucados los tres alrededor de una pequeña fogata, que no se habían dado el lujo de prescindir.
¿Que hacían tres hermosos jóvenes, viviendo bajo un puente?- era la pregunta que los transeúntes se hacían al pasar y lo único que se les ocurría, era lo que los prejuicios que ya se habían calado hasta lo mas profundo de su pensar, envenenándolo, convirtiéndolo en una cosa putrefacta, indolente y falsa…cegada por la hipocresía y el cinismo. Les decía. - deben ser drogadictos que los echaron de casa- mientras una señora que los miraba con un asco creciente le comentaba a su compañera de chismes- unos delincuentes , que deberían estar tras la rejas- mencionaba con una certeza tan absoluta, que convencía al mas incrédulo.
Los chicos solo sonreían antes estas ideas absurdas, si ellos supieran minimamente el motivo por el que estaban hay, se paralizarían del terror y la compasión que les causaría saber sus circunstancias, pero le secreto era su mejor aliado y mientras ni hicieran ninguna estupidez que pudiera delatarlos ese lugar inhóspito era el mas seguro.
Se sintió un frío aterrador, que paralizaba las entrañas y los recuerdos horribles, terroríficos, que solo las pesadillas constantes hacían venir a su mente, llenaban el ambiente dándole un aire lúgubre, y mientras el viento aullaba de terror y se viciaba su sustento…el aire que respiraban y la niebla se volvía un manto insondable, de desesperación y pánico no expresado.
En ellos la esperanza se iba desvaneciendo lentamente, como un sueño rechazado por los avatares de la vida que les había tocado, pero aun así no se dejaban vencer, ni por un momento, por un instante aunque sentían desfallecer sus piernas a cada paso que daban cansado por su incesante caminar, buscando cada día un motivo nuevo para vivir.
Entonces unas siluetas que se deslizaban por el suelo, con unas capuchas negras, y un aliento putrefacto, y su caminar de desesperanza… avanzaban hacia ellos. Tan lentamente como inexorablemente.
Los tres muchachos se levantaron rápidamente del frío suelo que les daba acogida a sus atormentadas almas, mientras se les helaba la sangre e intentaban no derrumbarse en el piso que les daba un consuelo que ningún ser vivo podría haberles entregado jamás, el del silencio…la tortura había comenzado de nuevo.
Muertes de seres desconocidos, impregnaba su mente, con un aroma letal…gente que había fallecido , solo por estar habitando en el mismo lugar que ellos, no importaba si fuera una posada muggle, un hotel de alta sociedad… un refugio de vagabundos, un hogar de menores descarriados…los hostales mas exclusivos de la comunidad mágica; los escondrijos de los ladrones…incluso ahora en la miseria de un puente, viviendo como mendigos…no los abandonaba el halo de la muerte, que furiosa no quería abandonar a su presa.
Los dementotes se acercaban cada vez más y los pensamientos y remembranzas del pasado se iban anidando lentamente en su espíritu...que se movía por los caminos del infierno, bajo la forma de un ente celestial.
Su alma no podía mas bajo el peso que cargaba, querían gritar hasta despedazarse las gargantas, llorar hasta deshidratarse y caer inerte sobre la basura, pero no podían, simplemente les era imposible.
La lluvia caía incesantemente, mientras el viento, bromeando la enfurecía y los relámpagos no querían perderse la fiesta...los dementotes estaban felices con la falta de alegría que todo ser que recorría y sentía su aliento fétido y el halo de desolación que flotaba a su alrededor.
Los tres chicos. Solo los observaban con desafió y odio…un rencor tal, que si fuesen cualquier otra criatura, los haría estremecer de pavor…pero al ser unos extraños entes que se alimentan de la desesperación y el dolor, solo les causaba jubilo.
Se encontraban frente a frente, cara a cara…mientras los chicos empuñaban su varita, al momento que intentaban que las lagrimas no entorpeciera su vista y lo dementotes, les hacia sentir los mas indescriptibles tormentos, ni un cruciatus les ganaba en lo que a torturar a esas almas se refería.
Entonces tres halos plateados salieron de los finos trozos de maderas, cada uno con forma definida, embistiendo a las bestias que salieron huyendo ante la esperanza y felicidad que proyectaban…los chicos solo sonrieron al verlos desaparecer por un instante de sus vidas…pero ya volverían, lo sabían tan bien como su propio nombre.
Las miradas de los tres se cruzaron un momento, pensando en que se harian a continuación, simplemente buscar un nuevo refugio, un nuevo lugar desolado que les sirviera para tirarse un rato a dormir.
Mientras recogían sus pertenencias, la lluvia los empapaba y las gotas de agua se camuflaban con sus lágrimas de desesperanza…los limpiaba, como nada mas podía hacerlo…se fueron alejando del lugar sin una palabra, no eran necesarias.
Mas, el sentimiento que los había salvado, el que había hecho posible que se formaran sus Patronus, seguía en su inconsciente, que mientras estuvieran los tres juntos, merecería la pena seguir cargando con ese infierno, en el cual se transformaba sus vidas.
Y así continuaron, nadie sabe si sobrevivirán o perecerán en el intento, solamente a lluvia es la única testigo de sus tormentos.