Autor:
emerald_chanFandom: Hikaru no Go
Personaje/Pareja/Trío: Touya Akira
Tema: 6. Escape
Notas: Ajá, sí, escrito tras media horita jugando resolviendo problemas de go.
Escape
Era un problema muy sencillo, estaba convencido de que lo era y que del mismo modo su respuesta debía ser muy simple. El enunciado rezaba así: “negras viven”. Pero, ¿cómo?
El pequeño frunció el ceño mientras miraba fijamente el tablero. Pensaba cómo era posible que esa formación aparentemente atrapada por las piedras blancas escapara de su influencia. Eligió jugar en 7-6, desechando cualquier otro punto del tablero. Touya Kouyo colocó la siguiente en la posición 10-8, la única alternativa posible.
Akira ahora sonreía, ahora lo veía, que había acertado. Jugó su siguiente piedra y retiró las blancas que acaban de morir. Negras vivía, habían escapado.
-¡Otro, otro! -pidió entusiasmado.
Tema: 7. Celos
Celos
Era una partida muy inquietante, Akira se sentía presionado y cada vez que colocaba una piedra sobre el tablero aquella decisión pesaba más que en otras ocasiones. Aquel era un sentimiento extraño puesto que no era una partida importante, de hecho estaba jugando en su salón de go con una persona que conocía, contra la cual no había perdido más que unas partidas rápidas jugadas en una noche.
Aún así había algo que sí veía y era el empeño que Yashiro ponía en ganarle. Era la tercera partida que jugaban aquella semana y sería la tercera que ganaría. El chico de Osaka volvería a irse enfurruñado por haber perdido, como hacía habitualmente.
-Me rindo -articuló al cabo de unos minutos.
-Gracias por la partida.
Sin embargo no se levantó, miraba el tablero fijamente. Akira se preguntó si querría comentar la partida, aunque no lo parecía.
-Tienes mucha suerte -le dijo antes de coger la chaqueta y levantarse.
-He ganado porque soy mejor que tú -contestó medio enfadado-, no por suerte.
-Ya. No me refería a eso.
Akira le miró confuso durante varios segundos, pero Yashiro no dijo nada más. Se limitó a suspirar y marcharse, no antes sin decir que volvería un día de estos. Sabía que estar celoso no le hacía ningún bien, pero no podía dejar de ir a jugar hasta ganarle. Akira tenía tanta suerte, tanta… pero él tenía talento, lo que no compensaba la falta de unos padres comprensivos.