Autor:
nanawashereFandom: Freedom (RPG)
Personaje: Harley Davies
Tema: #1- Ilusión
Arienne Davies era una niña de diez años con miles de sueños e ilusiones en su mente. Vivía junto a sus padres, Alain y Christine, ambos peluqueros de profesión, y sus tres hermanos, Jeremy, Ashley, y el menor de todos, Ethan. No era como todas aquellas chicas de su edad que querían la casa de muñecas de la Barbie o los últimos modelitos que salían al mercado y que llevaban las hijas de las famosas. Ella se conformaba con llevar sus prendas anchas y conducir la bicicleta que había heredado de su hermano.
Arienne pedía constantemente a sus padres que ellos, como peluqueros que eran, pudiesen teñirle su melena castaña, pero de una manera en concreto, tal y como vio en una de las revistas de la Vogue colocadas en la sala de espera de la peluquería de éstos. Lo quería rubio, de un rubio tan claro que pudiese confundirse incluso con el blanco, y una mecha rosa.
La respuesta de sus padres era siempre la misma.
- Arie, las mechas rosas son muy chillonas. -contestaba su padre, severamente- Así que ni hablar. Pero la respuesta de Arienne era siempre la misma.
- ¿Y cuando sea mayor…?
- Que no, Arienne -insistía su madre- Y no volvamos a hablar más del tema.
Las mechas rosas. Aquella era la gran ilusión de la pequeña Arienne, una ilusión que sabía que no iba a cumplirse jamás, pues sabía lo testarudos que eran sus padres en estos temas. Cuando decían no, era un no rotundo.
Tras tener otra de aquellas disputas que parecían no llegar a ninguna parte, Arienne abrió la puerta que daba al balcón de su casa, y se apoyó en la baranda. Era la primera vez que se paraba a mirar atentamente las vistas de Camden, el barrio de Londres en el cual vivían los Davies. Entonces, sus ojos se desviaron a una moto grande, muy grande. El carenado de la moto era de un color metalizado, al igual que las suspensiones y el tubo de escape, con el colín y el chasis bañados en un negro brillante y lustroso.
Se enamoró a primera vista de aquella moto, la Harley Davidson. Y aún ahora, la mayor ilusión de aquella chica del pelo castaño y ojos azules es el de conducir una de aquellas monstruosas motos.