Nosotros.
Autor: yuvia
Fandom: Expediente X
Tabla: http://yuvia.livejournal.com/100139.html
Personaje/Pareja/Trío: Mulder/Scully
Tema: #14- Licor
El licor desciende casi caliente, ardiendo, garganta abajo.
En la indeterminada habitación de motel número algo de un pueblo más, transcurre una noche para nada.
No hay investigaciones ahora. No hay documentación que repasar u ordenar, ideas que discutir ni conclusiones a las que llegar. Sólo un informe más, ya redactado, sobre kilogramos de fertilizante y papeles no en regla. El agricultor de turno declara tan sólo que se le olvidó pedir los permisos. A eso nos dedicamos ahora, a revisar si el estiércol está donde debe, a papeleo y mierda. Los expedientes X cerrados y tú y yo de puerta en puerta haciendo preguntas de principiantes.
De modo que aquí estamos, tú y yo, echando de menos lo que éramos en la bruma del licor de flores. Sin hablar apenas.
Dijiste, “Tramas algo”, sonriendo a mi silencio durante la cena, “Sé que tramas algo”. Una sonrisa casi ilusionada, infantil, desesperada, esperanzada. “Seguro, seguro que tienes algún caso por ahí, oculto en la manga”. Yo te sonreí en el vacío, me arremangué de forma teatral, como un niño que hace un collage, sólo para agradar.
-Vamos, cuéntamelo,-insististe.
-No hay nada.
Y, casi con la rabia de sentirte excluida del juego que una vez consideraste tonto.
-Algún niño lagarto sacado de la revista de los Pistoleros Solitarios...
Otra sonrisa, ya no agradable, mientras miraba hacia otro lado.
-No hay nada.
Creo que ahí fue donde supimos que romperíamos la costumbre y aceptaríamos por una vez la botella de licor de flores, a pesar de ser noche de trabajo.
Porque no hay nada, como si ya no soñase, pensaste quizá, como si ya no importase, como si esa etérea línea móvil de la rendición, de la aceptación de los hechos probados, de dar por perdido lo perdido, hubiese sido por fin traspasada.
Por mí. Sorpresa. Por mí.
Una hora bebiendo licor en silencio, siento que jugando a ver quién retira antes la mirada. Música country en la radio, donde mil chicos han perdido ya a mil chicas por no considerarse suficiente para ellas. Ahora un tipo canta sobre puentes que arden lentamente. Lo que yo quiero hacer tampoco puede deshacerse.
Levanto la última copa y me muerdo los labios en un brindis que no llega. Levantas por fin la tuya, con lágrimas, alcohol y noches de insomnio brillando en tus ojos.
-¿Por qué?
Has tardado demasiado en preguntar para que me eche atrás.
-Por nosotros, Scully. Simplemente por ti, por mí y por nosotros.
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Fandom: Expediente X
Tabla: http://yuvia.livejournal.com/100139.html
Personaje/Pareja/Trío: Mulder/Scully
Tema: #14- Licor
El licor desciende casi caliente, ardiendo, garganta abajo.
En la indeterminada habitación de motel número algo de un pueblo más, transcurre una noche para nada.
No hay investigaciones ahora. No hay documentación que repasar u ordenar, ideas que discutir ni conclusiones a las que llegar. Sólo un informe más, ya redactado, sobre kilogramos de fertilizante y papeles no en regla. El agricultor de turno declara tan sólo que se le olvidó pedir los permisos. A eso nos dedicamos ahora, a revisar si el estiércol está donde debe, a papeleo y mierda. Los expedientes X cerrados y tú y yo de puerta en puerta haciendo preguntas de principiantes.
De modo que aquí estamos, tú y yo, echando de menos lo que éramos en la bruma del licor de flores. Sin hablar apenas.
Dijiste, “Tramas algo”, sonriendo a mi silencio durante la cena, “Sé que tramas algo”. Una sonrisa casi ilusionada, infantil, desesperada, esperanzada. “Seguro, seguro que tienes algún caso por ahí, oculto en la manga”. Yo te sonreí en el vacío, me arremangué de forma teatral, como un niño que hace un collage, sólo para agradar.
-Vamos, cuéntamelo,-insististe.
-No hay nada.
Y, casi con la rabia de sentirte excluida del juego que una vez consideraste tonto.
-Algún niño lagarto sacado de la revista de los Pistoleros Solitarios...
Otra sonrisa, ya no agradable, mientras miraba hacia otro lado.
-No hay nada.
Creo que ahí fue donde supimos que romperíamos la costumbre y aceptaríamos por una vez la botella de licor de flores, a pesar de ser noche de trabajo.
Porque no hay nada, como si ya no soñase, pensaste quizá, como si ya no importase, como si esa etérea línea móvil de la rendición, de la aceptación de los hechos probados, de dar por perdido lo perdido, hubiese sido por fin traspasada.
Por mí. Sorpresa. Por mí.
Una hora bebiendo licor en silencio, siento que jugando a ver quién retira antes la mirada. Música country en la radio, donde mil chicos han perdido ya a mil chicas por no considerarse suficiente para ellas. Ahora un tipo canta sobre puentes que arden lentamente. Lo que yo quiero hacer tampoco puede deshacerse.
Levanto la última copa y me muerdo los labios en un brindis que no llega. Levantas por fin la tuya, con lágrimas, alcohol y noches de insomnio brillando en tus ojos.
-¿Por qué?
Has tardado demasiado en preguntar para que me eche atrás.
-Por nosotros, Scully. Simplemente por ti, por mí y por nosotros.
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