[Tabla Ilusoria] Temas #24, 25, 26, 27, 28, 29, 30

Mar 24, 2010 23:17


Autor:meztli_lu 
Tema:Resistiendo el impulso
Tabla: Ilusoria
Fandom: Real Personal Fiction
Claim: Shirota Yuu
Disclaimer: (?)
Rating: General
Resumen: Un ex compañero le ofrece una cura temporal para sus demonios, lo piensa un poco, aunque más tarde descubre que los demonios le tendieron una trampa.
Notas: Drogas

Bueno, al fin traigo más textos de esta tabla.

Resistiendo el impulso

Sabía que en ocasiones no era responsable de sus actor ni de nada. Se quedaba dormido y se perdía en sus sueños mientras Esteban se encargaba del mundo a su manera.
Al amanecer, Yuu encontraba las cosas de su casa en lugares distintos, cómo los vasos en la mesa cuando no lo usó, la ropa tirada en el suelo, los zapatos sucios. Comprendió que él había usado su cuerpo y quien sabe que cosas hizo con él.
Fastidiado de tener que dar explicaciones a amistades y compañeros de trabajo por cosas que él jamás dijo e hizo. También de tener que pagar las cuentas de bares, museos, libros que no visitó ni compró.

Mientras limpiaba el desorden llamaron por teléfono, esperaba que no fuese alguna queja, una pregunta. Ya se acabañan las excusas. Un compañero de la preparatoria le llamó esa mañana para quedar de verse, con la sorpresa de haberla pasado muy bien la noche anterior. Yuu cerró los ojos, de nuevo tenía que mentir para no asistir. Aunque habló de algo interesante.

- Puedo ayudarte. Hay una manera de controlar tus conflictos mientras encuentras una forma definitiva de deshacerte de ellos. Esteban no lo sabrá.

El actor pensó un momento. ¿Por qué confiar en alguien que era un vándalo y que habló con Esteban la noche pasada? La curiosidad lo embriagaba así como la duda. ¿En realidad tendrá una cura temporal? ¿Qué habló con Esteban, cómo sabe tanto sobre mí? Se preguntó. Al final aceptó la cita.

Dos horas después llegó al café mencionado. Hacía muchos años que no veía a ese viejo amigo que tuvo mala fama. Tenía la pinta de un malandrín sin duda, con la barba y el arete en la oreja y los ojos rojos a falta de sueño y otras cosas. Siempre estaba metido en problemas, incluso decían que con la yakuza y las drogas. Lo saludo con la misma sonrisa aprendida para toda ocasión. Seguía siendo el mismo niño alegre de siempre pero con tantos problemas. Quería ir directo al grano, pasar por alto las formalidades, los saludos y el café.

En media hora cambiaron de lugar al apartamento del joven para poder hablar a solas sin interrupciones, además la cura temporal estaba en casa.

- Esteban es aterrador, ¿no sé cómo puedes vivir con él?-Shirota miró a su amigo interesado, al fin iba a hablar y esperaba algo bastante interesante para haber llegado hay.

- ¿Qué hizo esta vez?― en realidad no quería saber, tenía miedo de encontrarse con algo que su mente no pudiera controlar.

- Seguramente al verme pensaste en mi mala reputación del instituto y más cosas. No estás del todo mal Shirota-kun, pero en comparación con Esteban yo soy una liebre en el bosque perseguida por un coyote. Nunca me ha gustado la rivalidad y no es que tenga miedo de él, sino que… eso no es normal. No sé qué diablos te pasó y no me importa, lo único que quiero es que alejes a ese ser de este mundo.

Sorprendido, miró la avenida desde el taxi. El saber que alguien más allá conocido su lado oscuro, la descripción de ser un monstruo y el miedo que transmitía en otros lo habían dejado sin palabras. Ni el mismo sabía de lo que Esteban era capaz de hacer. ¿Tan aterrador era? Y como su compañero lo dijo: No sabía que había pasado para llegar a esos extremos.

- La culpa es de ella. La mujer de mis sueños. Quiere matarme- era la primera vez que Shirota hablaba de sus problemas personales con alguien que no fuera de su familia, que no se reía de él, que probablemente lo comprendía- dijo que Esteban era mucho mejor que yo, que sin él yo no soy nada, incluso que mi “poco” talento se lo debía a él, todo es por él.

- Vaya… si tienes serios conflictos mentales-habían llegado al departamento del ex compañero― pero yo te ayudaré a solucionarlos en lo que encontramos una cura.

¿Encontramos? Yuu estaba sólo en esto y así lo quería mantener, pero ese “encontramos” era bastante comprometedor. Luego se encargaría de esa innecesaria compañía, por ahora le importaba esa “cura” mágica de la que hablaba.
Desgraciadamente aquella imagen de tener en sus manos un brebaje, una pasión o un somnífero desaparecieron cuando el compañero le mostró una bolsa con opio y cocaína.

― Si tu mente es quien lo fabrica, entonces enfréntalo. Debe funcionar.
¿Funcionar? Nada en esta vida funciona sin antes haberlo probado. Extendió la mano, quería, todo su ser quería, necesitaba adormecer un poco el sentimiento. La culpa. La visión de Esteban en su mente aparición de pronto al instante que miró un espejo. Sonrió, esperaba paciente que Yuu consumiera la droga.

-No. Esto es una trampa. ¿Por qué debería confiar en ti? Esteban es tan cobarde que necesita la ayuda de otros para deshacerse de mí.

Dejó caer la bolsa con la sustancia ilegal y salió a toda prisa del departamento de su ex compañero.

- ¡Idiota! Él iba a matarme― lo oyó gritar antes de salir del edificio.^

Ok, gracias por leer, si es que hay lee.

Autor:meztli_lu 
Tema:Cuatro Paredes
Tabla: Ilusoria
Fandom: Real Personal Fiction
Claim: Shirota Yuu
Disclaimer: (?)
Rating: General
Resumen: Sin darse cuenta despertó dentro de su propia mente, en el mismo lugar que encerraba a sus demonios.

Cuatro paredes

Las paredes blancas, olía a medicina y las ventanas estaban selladas, no sabía si era de día o de noche. Su cuerpo estaba adormilado y no respondía. Miraba en todas direcciones. Escuchaba su propia voz, su risa, sintió hambre pero no las ganas de comer. Las sensaciones de tacto en su cuerpo las percibían todas, el sudor, las manos húmedas, la textura de la ropa y el sentimiento de odio de Esteban.

― ¿Asustado? Los humanos se asuntan de todo, hasta de lo qué no conocen. ¿Por qué la lógica es tan difícil de usar? Es por eso que Esteban construyó esta habitación en tu mente para que nada malo te pase.

Yuu gritó tan fuerte como pudo. Pidió ayuda, pidió por su vida, quería escapar. Se ahogaba con la presencia de Tshuva y la habitación. Prefería estar en el manicomio. Ella reía divertida al verlo desesperarse. Revolcarse por el suelo y gritar. Lloraba desconsolado en un rincón. Las horas iban y venían. Todo debía ser una pesadilla. En cuanto se descuidará Esteban recuperaría su cuerpo, su vida y entonces buscaría algo definitivo para escapar. Se odiaba por ser tan idiota y no poder controlar sus emociones, sus miedos y los fantasmas.

- ¿Por qué te aferras? Esteban lo hace mejor qué tú. Nunca te quejaste cuando él pasó la audición para que fueras elegido en la compañía y conseguir tu sueño de ser actor. Tampoco cuando pasaste casting para películas. Él lo hace todo por los dos. Tú no eres nada.

No tenía fuerzas para pelear, no quería discutir sin sentido con una creación de Esteban. No quería pensar. Poco a poco se resignaba a terminar en la habitación blanca sin contacto con la vida. Empezó a tener sueño. Los ojos ardían por el llanto. Oía la voz de Esteban y su risa. Sus palabras se oían al revés. Estaba detrás de las pupilas y podía verlo todo.

―Aquí es donde siempre ha vivido Esteban. Ahora ya sabes lo que se siente.

Autor:meztli_lu 
Tema:Castillos de Arena
Tabla: Ilusoria
Fandom: Real Personal Fiction
Claim: Shirota Yuu
Disclaimer: (?)
Rating: General
Resumen: Descubre que tiene un lazo más fuerte que la sangre con su hermana y una esperanza para poder liberarse de ese encierro.
Notas: Continuación de “Cuatro Paredes”

Castillos de Arena

Una semana completa dentro de esa habitación. A su pesar tenía que acostumbrarse a vivir lejos de su vida. No podía hacer nada más que esperar, pensar y seguir pensando. Era frustrante pues llegaban a su mente ideas, cosas que debió hacer, las que no, el arrepentimiento, la culpa. Valorar todas esas cosas que olvido. Prometiéndose que si salía de aquella prisión cambiaría completamente. Incluso sería más alegre y no fingiría una sonrisa. Siempre se prometen cosas cuando uno cree que morirá.

Desaparecer es igual, Yuu lo sabe y por eso empieza a hacer una lista para ser una mejor persona e ir a la iglesia.
La voz de su hermana menor lo despierta. Canta en su oído. Siente una caricia en el rostro. Esteban sigue dormido. Repite el nombre de la niña muchas veces, la llama, le grita.

- ¡Sácame de aquí! ¡Ayúdame! Está dormido… ahora.

Cae al suelo cansado. Es inútil y lo sabe. Jamás saldrá de la cárcel que Esteban le construyó. Su hermana sigue cantando. Desearía abrazarla tanto y dibujarle los castillos de arena que hacían juntos en el mar.

-Quisiera que me llevaras al mar― la oye.

Se pone de pie, un pedazo de esperanza regresa.

- ¿Recuerdas? Y hacer castillos de arena, juntos, con helado y soda, jugando en el mar-empieza a contar lo que juntos hacían en el mar.

Un hilo los une inevitablemente, algo más fuerte que Esteban. Es la sangre, porque la sangre llama a la sangre, siempre. Constelaciones familiares.

―Te acuerdas, como hacíamos castillos de arena y comíamos helado y jugábamos en el mar. Hace mucho que no hacemos nada juntos. Tu trabajo ya no te deja estar tanto conmigo.

El mismo recuerdo estaba en ambos. El vínculo estaba hecho. Yuu seguía hablando de cosas que hacían juntos. Su hermana menor lo decía mientras lo dibujaba en una hoja sobre la mesa. Aunque no sabía cómo podía sacarlo de la jaula. Tenía la satisfacción y felicidad que podía estar comunicado con su hermana y tal vez, con toda su familia y amigos si la ley de las constelaciones familiares era correcta.

Autor:meztli_lu 
Tema:¿Bailamos?
Tabla: Ilusoria
Fandom: Real Personal Fiction
Claim: Shirota Yuu
Disclaimer: (?)
Rating: General
Resumen: En un evento importante al que es obligado a ir, conoce a cierta persona que se le hace familiar. Descubre que es otro de sus demonios que ha tomado vida propia.

¿Bailamos?

Hace meses que no iba a eventos importantes como presentaciones, cokteles, etc. esta era la presentación de un libro de una fulana que no conocía. Una escritora italiana. Yuu no sabía de libros ni de arte. Esteban al contrario, tenía todo el conocimiento que se necesita para sobrevivir en medio de charlas culturales en medio de intelectuales.

En medio de tantos artistas que han viajado, vivido, conocen el mundo. Hablan en otro idioma y con claves que no entiende. Se limita a observarlos sin dejar de sonreír. La presentación terminó con una breve lectura de la escritora que aún no ha visto. Todo es tan aburrido. Sólo aceptó la invitación por parte de la compañía. Había otros actores que se desenvolvían bien y él seguía con dos de sus compañeros en la terraza. Pasadas de las diez, al dar las once se marcharía como cenicienta y no daría explicaciones.

- ¿Dónde estabas? No puedes perderte así, te conviene socializar con esta gente. Trata de conocerlos, es conveniente― apareció uno de los agentes de la compañía productora y se llevó a Yuu al centro de la fiesta.

Saludo a todos, cambió algunas tarjetas. La música comenzó a sonar, tranquila y apacible como para dormir. No estaba acostumbrado a tanta formalidad. Todos preguntaban por su trabajo en la actuación y cosas triviales que contestaba con tranquilidad. Hasta que la dichosa escritora apareció.

Había algo en ella que lo inquietaba. La había visto en otro lugar pero no recuerda donde. Y no habla para nada japonés, sólo italiano e inglés. Se acercó a Yuu.

― Dancing with me?

Y como decirle que no a la anfitriona y la razón del evento. En seguida se encontró bailando con la europea. La miró fijamente cuando la tuvo cerca. Se parece mucho a alguien, tiene en la cabeza la imagen de esa persona pero no sabe quién es.

- ¿Te he visto en alguna otra parte?― Yuu preguntó, no iba a quedarse con la duda aunque sabía que en verdad nunca la había visto, no en la vida real.

- No creo, aunque también me resulta usted familiar. ¿Ha visitado Italia alguna vez?

―No, sólo España, quizá alguna vez la vi en el tren o la ciudad.

-Probablemente, Barcelona es hermosa.

Tenía su respuesta mientras bailaban juntos en la pista y llamaban la atención de los presentes. Se sintió más tranquilo. Hasta que ella le dijo al oído.

―Pronto estaremos juntos, Esteban.

La música terminó, la escritora se marchó en compañía de otros hombres a una mesa cercana a beber más vino. Yuu recordó a Tshuva y salió del evento sin dar explicaciones a nadie justo a las once de la noche, cómo había pensando, igual que cenicienta.

Autor:meztli_lu 
Tema:Un mal consejo
Tabla: Ilusoria
Fandom: Real Personal Fiction
Claim: Shirota Yuu
Disclaimer: (?)
Rating: General
Resumen: Si tan mal se siente lo fácil es terminar con todo de una sola vez. La muerte. Esa es la idea de una amiga.
Notas: Menciones de Jin Akanishi y Yamapi.

Un mal consejo

Las fiestas cada día eran más decadentes y enfermizas, más perversas y degeneradas. Las drogas y el sexo ya no eran suficientes. Para los demás era monotonía, para Yuu una salida, un escape. Un grito de salvación. Se estaba hundiendo su barco y nadie se daba cuenta.

Sus amigos ya habían sugerido el doctor, así como sus padres. Yamapi al contrario, guardaba un poco de distancia después de la última vez. A veces no sabía qué hacer mientras se perdía.
Era como un crimen, un crimen sin resolver. Se sentía cansado de luchar así como de preguntar. Lo mejor era acabar con todo de una sola vez como lo dijo Jin. Claro, no costaba nada saltar de la ventana del apartamento, aventarse a las vías del tren, cortarse los tendones de los pies, ahogarse, para que darle más vueltas, un plomazo en la cabeza.

Morir era la causa final de todos los seres humanos. Con tantos líos existenciales olvidaba su vida. Por qué aún era suya. ¿Cierto? La duda de que Esteban fuera quien dominaba su vida y había conseguido todo lo que él creyó hacer por sí mismo, seguía en su cabeza. Las fiestas ya no le ayudaban a relajarse.
Al contrario, lo llenaban de más temores al ver la frivolidad con la que las mujeres y los amigos trataban la vida. Deseando en su interior que alguno de ellos padeciera el mal de sus demonios.

Tan fácil como era brincar de la ventana como dijo Jin. Alejarse de todo mal, esperar que la muerte y la naturaleza hagan su trabajo.

Autor:meztli_lu 
Tema:Promesas
Tabla: Ilusoria
Fandom: Real Personal Fiction
Claim: Shirota Yuu
Disclaimer: (?)
Rating: General
Resumen: Al final esa parte negativa del actor ha dominado por fin su cuerpo. Y ambos hacen un juramento frente al espejo sobre su propia victoria.

Promesas

Y ahora qué estaba liberado de la carga y de la armadura de Yuu. Esteban tenía el mundo a sus pies. Los reflectores, las cámaras, las fangirls. Se sentía igual a un emperador. Con todo el Japón como su palacio y los fans sus leales súbditos a quienes les chuparía la sangre.

El mundo no notó el cambio del actor, todo transcurrió con normalidad. Aunque los dolores de cabeza se hacían más evidentes, ni las pastillas ni tés lo ayudaban. Así que descansaba por largo rato en casa. Poco a poco disminuía la resaca. Todo eso eran señales, lo sabía, señales de que tenía que terminar con todo ese teatro de jugar a las identidades mentales. Era Esteban quien mandaba no Yuu. Yuu existió para calmar sus deseos de ser amado. Ahora no necesitaba eso, quería ser el mismo. Controlaba todo, hasta la vida y la circulación de sus venas.

A media noche después de beber una copa de coñac, el cual tanto hacía bien, pero Yuu sólo lo bebía en las fiestas. Miró su reflejo. Contempló su rostro, su cuerpo desnudo y pensó en la infinita gloria de la vida.

― Gane. Ahora puedes descansar de trabajar estos veintitantos años que has vivido. Te gane y te prometo que nuestra vida valdrá la pena. No llores…― una lágrima involuntaria apareció- ¡Basta de niñerías! Seamos honestos. La vida tiene ciclos que acaban y el tuyo ya paso. No importa que grites, nadie va a escucharte- la garganta se desgarraba y sentía un ardor insoportable― detén eso, no conseguirás nada. Yo soy más fuerte que tú. Lo sabes.

Frente al espejo, cada uno hacía una promesa, un juramento. El uno al otro. Una asociación de advertencias que tenían que ver con la vida, el exceso y la libertad de cada uno.

Autor:meztli_lu
Tema:Una vez más
Tabla: Ilusoria
Fandom: Real Personal Fiction
Claim: Shirota Yuu
Disclaimer: (?)
Rating: General
Resumen: El final de todo. Yuu y Esteban terminaron en una batalla que los envió al hospital. Aunque no todo se acabó ahí. Jun aún tiene una historia que empezar.

Y con esto termine mi tabla Ilusoria con Shirota Yuu. Total que creo que no muchos leyeron. En fin, creo que tenía algo bueno que contar. Sobre los demonios que todos llevamos dentro.

Una vez más

Las revistas y medios de espectáculos cubrían la noticia. Iban de un lado a otro dentro del hospital. La familia del actor estaba desconsolada esperaban una noticia positiva sobre el diagnostico.

Los encabezados y noticiaron decían: Cayó por las escaleras de su departamento, el empleado de limpieza lo encontró con la cabeza sangrando y las manos extendidas. Pensó que estaba muerto, sin embargo los paramédicos dijeron que se había desmayado. Probablemente, el exceso de trabajo y el consumo de estupefacientes provocaron un descontrol en su organismo.
Fue una batalla a muerte donde no hubo sobrevivientes. Los restos se convirtieron en recuerdos y los recuerdos en migajas al olvido. Hubo sangre, lagrimas. Los escombros guardaban nombres y lamentos. Una mujer quedo de pie, sólo ella que se burlaba de la catástrofe. Diez Tsunamis en el orgullo, dos explosiones volcánicas en las emociones y una bomba atómica provocó terremotos en la conciencia. Todo terminó.

En la cama sólo se veía un cuerpo en funciones orgánicas. Un ente, un objeto más para el estudio de la ciencia. Su familia veía tantas cosas. Jun apretaba su mano fuerte y hablaba sobre el pasado. Su hermana menor había quedado fuera de todo. Los hermanos mayores esperaban impacientes lo inevitable. En cambio su padre tenía esperanzas.

A las dos semanas no había mucho que hacer. Su padre no quería terminar así con la vida de su hijo. Su madre dijo que no importaba el dinero que había que invertir, quería tenerlo con vida, el tiempo que su propio cuerpo resistiera.
Jun trató de ser fuerte. Se encerró en su habitación a desahogar todo el dolor que nadie tenía que saber. Más que un hermano era un confidente. La culpa lo conmovió, si hubiera escuchado lo que tenía que decir, comprendido sus conflictos. Tal vez no estaría muerto.

- Tenías cosas que contarme. No te ayude como debía― no podía contra ese sentimiento de culpa- daría cualquier cosa por ayudarte. Aunque los doctores digan que no se puede hacer nada, que estás prácticamente muerto. ¡Me niego a eso!

La soledad lo incomodaba junto con la culpa. Cansado, durmió hasta las tres de la tarde del siguiente día. Por un momento olvidó la situación de su familia y el hermano que perdió. Fue por agua, estaba un poco más tranquilo. Llorar lo ayudo a controlar su error.

― Hola, Eduardo. ¿Tienes la tarde libre? Quisiera salir contigo esta vez.

Una mujer europea se había presentado frente a él al girarse para regresar a su habitación. En el marco de la cocina sonreía muy divertida.

Gracias por leer y bueno, creo que esto es todo de este RPF.
Bye

#tabla ilusoria, rpf: shirota yuu, autor: meztli_lu

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