Proyecciones… lalala ~~
Título: Cuando comer es un infierno
Autor: María Laura Espido Freire
Editorial: Punto de Lectura
Formato: Bolsillo
No. Páginas: 253
ISBN: 84-663-1048-7
“Pienso en las mujeres de siglos pasados que ingerían vinagre para cultivar su palidez y sus ojeras, en las que se daban fricciones con mercurio, o las que se depilaban la mitad de la trente para alargar de manera interesante sus facciones y mostrar la delicada curva del cráneo.
Pienso en las deformidades y dolores que causaban los corsés, en la falta de oxígeno y en la pesadez de arrastrar un miriñaque. Pienso en los pies vendados de las mujeres chinas, en los collares que alargan y descoyuntan el cuello y en los tatuajes rituales de algunas tribus africanas.
Pienso en las grandes bellezas de la historia, y en cómo siempre existía algo que las convertía en mujeres peculiares, fuera su inteligencia, su ambición o su destino trágico. Pienso en las barbaridades cometidas en nombre de la belleza, la virginidad o el papel de la mujer, y ninguna me parece más extrema, más dolorosa y grave que la actual obsesión por la delgadez y la juventud.”
Ayer estaba con una de mis terapeutas de bolsillo y me recomendó este libro. Yo le huyo por todos los medios a los libros que me suenan a “superación personal y blah”, pero en esta ocasión, me alegro de haber tenido un momento de duda y haber escuchado.
Aquí no te van con sermones. Son los testimonios de cuatro chicas que han padecido desórdenes alimenticios… además de una serie de anexos sobre las páginas pro Ana y Mía y algunas anotaciones de la autora.
Desde hace mucho que no me había yo identificado tanto con un personaje como lo he hecho con Gloria. Obviamente, no somos como en esa peli donde el tipo cree que la escritora basa su texto en su vida y tal, pero las semejanzas son tantas y tan dolorosas que me he puesto a llorar ridículamente en ciertas partes del libro.
No es por nada, pero deberían checarlo. Se va como agua, letra grande y márgenes muy amplios, a mí me tomó tres horas de hoy acabarlo. A lo mejor ustedes no tienen problemas de este corte (gracias a Dios) pero quizás haya amigas, hermanas u otras personas a su alrededor que los padezcan y no han sabido captar los “focos rojos”.
Al menos estas chicas del libro, encontraron el camino correcto al final de su pena. Yo espero encontrar el mío pronto. Y ojalá más personas lo hagan. Por favor, envíen el libro a sus conocidos, para que puedan alertarse también sobre el tema. Aunque lo lean por encimita, aunque solamente busquen info por internet. Es bien fácil conseguir el e-book en google, pero si no pueden y les interesa, déjénme recado y se los paso con todo gusto.