He encontrado la responsabilidad que creía haber perdido y en vez de salir, he decidido quedarme en casa a estudiar. Quizá haya influido que estaba lloviendo. Cuando llueve se me quitan las ganas de todo. Lo que se dice estudiar no he estudiado mucho, sólo una horita, pero mañana me levantaré pronto y estudiaré el resto. Tengo que ser una chica responsable y centrarme en mis estudios... aunque sea sólo un poco.
Cuando todos los margenes de mis apuntes estaban tan llenos de dibujos que la única opción que me quedaba era estudiar o dibujar encima de las letras decidí... escribir. La primera viñeta de la tabla. :) Como tengo tiempo, quizá luego ponga una descripción detallada de los personajes, y si me siento creativa, hasta puede que haga unos dibujitos suyos y los cuelgue. De momento, el primer trocito. :)
Dinero
No me gusta la lluvia. Todo huele raro y mamá me obliga a ponerme unas botas amarillas de plástico y un abrigo especial para la lluvia. Los otros niños de mi cole también tienen ropa para la lluvia, pero es más bonita. Es de colores y tiene dibujos bonitos. Yo quiero ropa bonita, pero mamá dice que es muy cara y que no tenemos dinero. No sé porque dice mamá eso, si no tenemos dinero podemos ir a una máquina especial. Metes una tarjeta de colores y la máquina te da billetes. ¿Por qué no podemos hacer eso? Pero no se lo digo a mamá, porque se pone triste cuando hablamos de dinero. A veces la abuela la da muchos billetes para que me compre algo bonito. Eso también es una mentira porque mamá compra comida con los billetes de la abuela. No quiero que la abuela mienta, aunque a lo mejor miente porque sabe que vamos a tener que irnos a vivir al Enfiedno y quiere venir con nosotras. Mamá se enfada conmigo cuando digo que vamos a ir con Diavo. No me gusta que se enfade, pone una cara rara, pero no me grita ni me pega. Nos sentamos en la mesa de la cocina y me explica que el Enfiedno es un sitio de mentira, cómo El País de Nunca Jamás. Aunque cierres los ojos y los prietes mucho no puedes ir. También me explica que algunos mayores hablan del Enfiedno para dar sutos a los niños pequeños y que no se porten mal. Se lo conté a Don Manuel y me dijo que mi mamá se equivocaba porque ella había perdido su fe. A lo mejor la fe de mamá está debajo de la cama y por eso no la encuentra. Si se la doy, sabrá que el Enfiedno es un sitio de verdad. ¿Hay billetes en el Enfiedno? Si no hay dinero podríamos ir a vivir allí. Así mamá no estaría triste y podríamos comprar cosas bonitas. A mamá le gustan mucho los libros, pero nunca los compra. Si vamos al Enfiedno le voy a pedir al Diavo que le regale a mi mamá muchos libros y ropa bonita y caramelos de menta. Cuando sea grande, voy a regalarle a mamá muchos billetes, para que nunca esté en trisis, que es lo que pasa cuando no tienes dinero. Y no va a estar triste nunca porque le voy a comprar una máquina especial de dinero para que la ponga en el salón de casa. O en su casa del Enfiedno.