Vale, es tarde, tengo sueño y mañana tengo clases (lamentablemente) así que la entrada será bastante corta por hoy.
Otro día hablo un poco más xD
Autor:
aisatnafFandom: Harry Potter
Claim: Lily/James
Tabla: Sentidos (tacto)
Lily no lo vio venir.
James fue como una de aquellas cosas impresionantes que uno espera toda la vida, que se forman a lo lejos de a poco y con calma, y a pesar de saber que en algún momento tenían que llegar, te sorprenden de manera inevitable cuando lo hacen.
Todo ocurrió tan rápido que sintió la manera en que las piernas le fallaban y la voz se le atascaba en la garganta formando un nudo imposible de desatar. Pudo escuchar las palpitaciones de su corazón en los oídos y la manera en que las palmas de las manos comenzaron a sudarle mientras movía los labios sin articular palabra alguna.
En ese momento, James solo es una figura imponente frente a ella y tan cerca y cálido que Lily piensa que debe ser ilegal. Odia la manera en que su cuerpo reacciona cuando está cerca de él, como si se sintiera en una montaña rusa constantemente y la respiración se le cortara evitando que pueda pensar en algo más que en James, en lo alto que es y en lo bien que huele.
-No puedo más, Lily.
La voz de James es amplia y rugosa. Su aliento es suave y cuando habla, algo en Lily se activa y provoca que una corriente eléctrica placentera y un poco líquida le recorra el cuerpo hasta la punta de los pies.
-¿De qué hablas?
Tiene que levantar la mirada para poder verlo a los ojos y cuando lo hace, se sorprende al notar el deseo casi doloroso presente en sus ojos marrones.
-De ti, Lily, y de mi. De que si no te beso ahora las ganas me van a matar.
Se sonroja. Siente un calor abrasador en las mejillas cuando se da cuenta de la seriedad con la que James habla y las palabras se internan en su cuerpo por todos los poros de su piel y le provocan escalofríos.
-Entonces hazlo.
La voz la escucha extraña y no logra reconocerse en ella. Hay un tipo de falsa seriedad en el tono que le sorprende y Lily tiene que humedecerse los labios resecos con la lengua para tranquilizarse.
James no pide permiso cuando junta sus labios, solo toma su rostro entre las manos, encoge los hombros e interna su lengua mientras le muerde los labios. Lily tiene que juntar un poco más los cuerpos y aferrarse al cuello del uniforme del chico para no caerse.
Es entonces cuando piensa que nunca nadie la había besado de aquella manera, como si le quisieran beber el alma lentamente y sacarle toda su esencia por la boca. James tiene modos agresivos y la piel igual de rugosa que su voz, tanto que llega a lastimarla, pero no tiene fuerza para quejarse.
Solo puede sonrojarse y recordar no sin demasiada vergüenza la manera en que le había correspondido al muchacho aquel día en el aula vacía hace ya demasiado tiempo, pero no el suficiente como para poder borrar las marcas en su piel, pues desde entonces, solo era cuestión de que estuviera cerca de él para que algo en su interior se desatara y vibrara inevitablemente.
Y en ese momento Lily se da cuenta de que si James no hubiera frenado con todo, ella habría sido capaz de llegar más allá y entregarse sin pensar en nada más.
Porque ahora que lo piensa, James es el único que ha sido capaz de llegar a donde nadie nunca ha llegado y no sabe si es eso lo que más le atemoriza o que, por el contrario, es que ya nada de lo que le molestaba ante le importa ahora, pues todas esas sólidas barreras que construyó durante años a su alrededor se estrellaron contra el suelo como una pesada loza, resquebrajándose en mil pedazos diminutos, pero ya nada interesa.
Ni los sueños, ni las negaciones, ni los partidos de Quidditch que se negaba a ver por miedo a darse cuenta de que no podía evitar lo inevitable.
Nada.
Cuando se separan, a Lily le arden los labios y le cosquillea la lengua. No es capaz de hablar, pero no es necesario, porque está segura de que James sabe exactamente lo que piensa.
-Lo siento.-susurra.
Por no darse cuenta antes de lo que sentía, por los besos que se moría por darle, pero que nunca fue capaz, por no querer llamarlo James cuando él se lo pedía con la mirada y por resistirse a quererle como se merece.
Por ser tan testaruda y evitar ser feliz junto a él.
James solo sonríe, asiente y vuelve a besarla con tanto cariño (como si tuviera miedo de que Lily se esfumara en el aire) que le flaquean las piernas.
-Todo estará bien.
Y cuando él lo dice, Lily es capaz de creer.
Un beso, f-list ;)