•Serie: Axis Powers Hetalia
•Claim: FinSu.
•Genero: Romance, algunas cosas wth.
•Advertencias: yandere!tino
•Nota1: Beteado por
ter_killer . Basado en las líneas elegidas por
lauren_san en el
[meme musical/fanfictional (¿)]. Quién quiera puede pedirme algo por ahí :3
•Nota2: El desvarío del FinSu empezó por
[esto] e_é
Feliz cumpleaños, Rom-Rom ºoº espero te guste ;o; ♥ (¡coño! y me quedé con las ganas de lemon harcord fffff)
No es una disculpa.
No es una disculpa. Se encontraba sentado en la cocina, mirando fijamente su taza humeante de té y escuchando sin perder detalle el tictac del reloj de pared: Tino y él habían tenido una fuerte discusión.
Aún no terminaba de comprender qué demonios había ocurrido, qué había hecho para que el finlandés se molestase lo suficiente como para salir dando un portazo estridente.
Por suerte (por muy extraño que sonase), el enojo del menor había sacado la puerta de lugar (y agrietado un poco la pared de alrededor) por lo que su mente rápidamente se había desviado en encontrar la solución para arreglar ese problema. Así, había logrado estar medianamente tranquilo por casi una hora; ahora que ya no había puerta que reparar sólo le quedaba probar con un tilo.
El menor le había gritado claramente que no se atreviera a seguirlo y él, al no ser muy dado a expresarse (y al no estar aún seguro sobre su falta), prefirió obedecer para no tentar a la suerte y que el otro se molestara más con él.
-Dos horas. -murmuró para sí.
Su vista bajó hacia el plato de Hanatamago.
Cuando el ojivioleta se había marchado, fue con la excusa de salir a pasear a su mascota, pero ese paseo ya estaba durando demasiado. ¿Habría regresado a su casa?
Al menos, agradecía que Peter estuviese de visita en casa de Raivis ese día.
No le parecía correcto que los padres pelearan enfrente de los niños, muy a pesar de que sabía bien que su hijo no se traumaría por más insultos, patadas, franceses desnudos correteando por la casa y objetos filosos volando tras estos, que hubieran presentes en una pelea.
Volvió a mirar el reloj.
Su labio se torció antes de beber un sorbo de la infusión: habían pasado quince minutos más.
¿Y si estaba exagerando? En realidad… si lo pensaba bien, Tino no le había gritado demasiado fuerte. Además era normal que éste a veces no pudiera controlar su fuerza; igual, para él, la puerta era lo de menos.
Lo que lo mantenía preocupado era no saber qué había hecho. El más bajo desde hacía varios días se mostraba un poco ceñudo; cierto, venía notándolo molesto desde la Cumbre que la UE había tenido con América Latina y el Caribe, hacía casi dos semanas.
Ahora que lo pensaba aquello tenía sentido, algo debía de haber pasado allí, algo que había molestado al menor lo suficiente como para que Dinamarca se ganase su primera patada finlandesa de la historia por andar fastidiando como de costumbre.
Cerró los ojos, intentando recordar alguna falla en su conducta en los días que duró ésta, pero por más que tratara, no…
-¡Guau, guau!
Se puso de pie apenas sus oídos captaron el sonido a lo lejos.
Lo siguiente que supo era estar abriendo la puerta y sentir al final que el finlandés lo jalaba con una mano fuertemente de su camisa para besarle con rudeza; Hanatamago, por su parte, entró a trote feliz hacia su plato en la cocina.
Las manos de Suecia no se decidían; por un lado quería abrazarlo pero por otro tal vez era más correcto apartarlo lentamente.
Aquel beso no era de disculpa, ni de arrepentimiento o reconciliación, mucho menos el que esperaría recibir de un Tino sobrio. Sin embargo, no era sólo la brusquedad y el gusto a alcohol en la boca contraria lo que lo desconcertaba de la situación.
Su corazón comenzó a bombear al límite cuando sintió la fría mano libre del otro colarse bajo su camisa y hacer contacto con su espalda.
-No estoy ebrio. -murmuró el más bajo, contra los labios del otro-. Sólo quiero invadirte. -le susurró al oído antes de apartarse y dar un paso hacia atrás.
La expresión del ojiverde se tornó un tanto aterradora, una mezcla de asombro con vergüenza y confusión; si bien el finés no se asustó como de costumbre. En ese momento seguía demasiado enfadado (tanto con el otro como consigo mismo, más que nada), por lo que, a eso, sumándole las copas que tenía demás…
-Tino…
El mencionado sonrió con diversión; había cerrado la puerta y luego arrojado la llave hacia un rincón cualquiera de esa habitación. Su acción había tenido el resultado deseado: en el rostro del mayor ahora solamente se presentaba el rubor de la vergüenza junto con una mirada curiosa y expectante a su siguiente movimiento.
“Sí, así es como debería ser siempre.” Pensó Finlandia para sus adentros, completamente satisfecho.
Y era por ese tipo de pensamientos (qué últimamente no dejaba de tener) que estaba enfadado con su persona. Luego de siglos de conocerse, Berwald seguía asustándole un poco con sus reacciones, pero… a pesar de que odiara que éste lo considerase su esposa y a pesar de que en la actualidad era independiente, muy en el fondo se había acostumbrado a vivir así y le gustaba saber que el otro estaba pendiente de sus movimientos, aún cuando ya no vivieran bajo el mismo techo.
Tiempo atrás seguía pensando que esa atención era a veces muy excesiva y rozaba un poco el acoso, no obstante… ahí fue cuando se encontró a él mismo sin lograrle quitar los ojos de encima a Suecia, todos y cada uno de los días que duró la Cumbre en América.
Cuando la globalización comenzó a ser una realidad estable y segura, él conoció a nuevas naciones y entabló amistades y negocios con varias de éstas, era obvio que el sueco haría lo mismo pero nunca se imaginó que sin previo aviso comenzaría a sentir celos, y era por eso que estaba enojado puntualmente con el mayor.
Aunque también debía de aceptar que al ser allí en su mayoría hijos de España y sabiendo que Francia, Italia, Portugal e Inglaterra habían estado por allí… ese tipo de conductas tannnnn… más que amistosas, tal vez eran de esperarse.
De solamente recordar a todos esos países latinos merodeando alrededor del sueco… y no, no solamente habían sido ellos, obviamente Francia, Rusia y Dinamarca habían hecho de las suyas.
En el momento que sintió los huesos del danés crujir contra su pierna, por la patada que le había dado de forma automática, comprendió que algo no andaba bien con él. Sin nada de delicadeza empujó al dueño de la casa hacia el sofá del living y luego de sentársele a horcadas abrió la camisa de éste de un tirón, haciendo que varios botones volaran por los alrededores.
Ya estaba comenzando a sentir vergüenza por su extraño comportamiento, pero en cuanto Berwald había abierto la puerta, y había hecho contacto visual con esos preocupados ojos verdes, se había dicho que no se permitiría dar el brazo a torcer: tomaría las riendas de la situación al menos esa vez, para así satisfacer aquel retorcido deseo de enseñarle al otro a quién pertenecía.
Y por la respiración algo entrecortada y la expresión de ansias que Suecia le mostraba: sabía que estaba haciendo un buen trabajo.
(*)
Cumbre ALC-EU. Extramente (?):
-Noruega no es parte de la UE, así que imposible que pudiera golpear a Den si se pone pesado e_eUU
-No hay países latinos que tengan, si mal no estoy xD, comercios fuertes con Suecia, si bien no es raro imaginarlos stalkeando y acosando países desarrollados e_eU y pateando y manoseando a papi-toño, si se les presenta la oportunidad XD
-Si Tino debiera ponerse celoso de algún país de América debería ser puntualmente de USA e.eU