Nunca me gustaron las despedidas. ¿Por qué me iban a gustar las bienvenidas? Estaré por aquí una temporada, hasta que me canse. Todos nos hemos cansado de algo que durante meses hemos pedido incansablemente. ¿Y qué? Para que al final lo tengamos bajo nuestro poder y nos acabemos olvidando de ello, como si el mero echo de conseguir algo nos devuelva
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