Después de lo sucedido son rescatados por soldados del Shinsengumi y llevan a Okita a tratamiento. Pero para ser un Rasetsu, Okita esta curándose a un ritmo mucho mas lento de lo que debería, aunque no muere. Finalmente, Hijikata decide mandar a Okita con el doctor Matsumoto.
Chizuru solicita acompañarle, y al final Hijikata cede, asignando a Yamazaki para que se encargue de cuidar de ambos como escolta. En la ausencia de ellos, sucede la batalla de Toba-Fushimi, con el fallecimiento de Inoue.
Después de ello, el Shinsengumi se traslada a Edo. El doctor Matsumoto prepara una casa para que Okita se pueda recuperar, y allí se establecen Chizuru y Yamazaki también Okita se pasa la mayor parte del tiempo en cama, ya que moverse todavía parecía ser enormemente doloroso para el. Cualquier otro humano habría muerto por esos disparos, así que no deja de ser un milagro que este vivo. Aun así, siendo un Rasetsu sus heridas ya hace mucho que deberían de haber curado.
[Okita: Urgh...
Chizuru: ¿Okita-san?
Su rostro dormido se retorcía de dolor.
Okita: Unnng... ¡gaah!
Chizuru: ¡Okita-san!
Si hubiese sido un mal sueño, le habría despertado de inmediato, pero esto no era una pesadilla... Incluso en sueños, sus heridas le estaban causando dolor. Si le despertase, solo haría que el dolor fuese mas duro de soportar.
Chizuru: ...
Gentilmente, limpie el sudor de su frente. Dolía verle sufrir tanto, pero todo lo que podía hacer era esperar, y rezar. Tome sus manos temblorosas en mi mano y las sostuve. Algo de tiempo después, abrió un poco los ojos, lentamente.
Chizuru: Oh...
Parpadeo adormilado y su mirada vago antes encontrar la mía
Chizuru: ... ¿Como te estas sintiendo?
Intente mantener un tono de voz alegre, o al menos no angustiado.
Okita: Mejor que ayer... creo.
Su voz era muy débil
Chizuru: ¿Estas seguro? ¿No lo dices por decir?
Okita: ... Estoy bien.
Su boca se torció en una temblorosa sonrisa burlona. Era pequeña, pero mi corazón salto al verla.
Okita: ¿El sol ha caído ya?
Chizuru: Si, ya. ¿Quieres levantarte?
Okita: Si. Si me quedo aquí todo el día únicamente, nunca voy a recuperarme.
Le ayude a mantener el equilibro mientras se sentaba, consciente de sus heridas. Hizo una mueca cuando una de ellas empezó a doler, y entonces se giro para mirarme.
Okita: ... Ey, Chizuru-chan.
Chizuru: ¿Si?
Okita: ¿Puedo preguntarte algo?
Chizuru: ¿Eh?
Okita nunca me había parecido como alguien que iba pidiendo permiso por, bueno, NADA, ¿así que porque me lo estaba pidiendo A MI de todas las personas del mundo?
Chizuru: ... Por supuesto.
El sonrió.
Okita: ¿Porque siempre estas ahí cuando me despierto?
Chizuru: ...
Okita: ¿Entonces?
Su sonrisa era persistente.
Chizuru: ... Es eso... ¿malo?
Okita puso sus ojos en blanco.
Okita: No dije eso.
Acerco su cara a la mía, y entrecerró sus ojos ligeramente mientras me revisaba. Sentí como mi corazón comenzaba a latir algo mas rápido
Okita: ... Solo pensé que podrías no estar durmiendo lo suficiente porque estas demasiado ocupada cuidándome
... ...
Chizuru: Eso... no es cierto.
El alzo una ceja.
Okita: ... ¿en serio?
Estaba intentando desesperadamente pensar una explicación convincente cuando oír una voz detrás de mi.
Yamazaki: Esta mintiendo.
Chizuru: ¡Ah!
Yamazaki: Ha estado demasiado ocupada cuidando de ti para dormir.
Chizuru: ¡¿Yamazaki-san?!
Yamazaki: ¿Crees que podrías decirle que vaya a dormir un poco, Okita? Necesita descansar.
Okita me sonrió de nuevo.
Okita: Ve a descansar.
Chizuru: ...
Okita y Yamazaki nunca se habían llevado bien. En realidad, cuando no estaban yendo a por el cuello del otro, estaban intercambiando miradas venenosas a través de la habitación en las comidas. Pero...
Chizuru: ¡No me puedo creer que ambos colaboréis contra mi así!
Okita: Si, si. Deja de quejarte. Es de noche, y las buenas chicas deberían de dormir.
Se movió para intentar empujarme ligeramente fuera de la habitación
Yamazaki: Mantendré vigilado a Okita. Quiero que descanses algo, ¿entendido?
Okita: Oh, así que me mantendrás vigilado, eh... No estoy seguro de si me gusta como suena eso, compañero.
Soltó una carcajada y Yamazaki apretó los labios. Quizás estaba realmente sintiéndose mejor.
Chizuru: ...
Me hacia feliz que ambos se preocupasen por mi, pero todavía estaba inquieta por lo de Okita. No quería dejarle...
Okita: ¿Que pasa? ¿Demasiado asustada de dormir sola?
Chizuru: No...
Negué con la cabeza. No había mucho que pudiese hacer, incluso si estaba con el. Si se iba a recuperar, no era porque yo me hubiese extenuado cuidándolo Quizás era el momento para que descansar.
Chizuru: Entendido...
Entonces, justo cuando me gire para salir... Los ojos de Okita se pusieron en blanco y colapso en el suelo, inconsciente.
Chizuru: ¡¿Okita-san?!]
Yamazaki va a buscar al doctor Matsumoto, que les dice que Okita se ha forzado a moverse en exceso para su estado de recuperación Los tres discuten sobre porque están tardando tanto en curar las heridas, y llegan a la conclusión de que se debe a la plata. Aun así, esta no bloquea por completo la curación de los Rasetsu, porque si no Okita habría muerto. Recordando que quizás en la casa de Chizuru haya mas información sobre los Rasetsu, Chizuru y Yamazaki deciden salir el día siguiente a investigar, dejando a Okita a cargo del doctor.
Ya en casa de Chizuru, ambos descubren el hecho de que las habilidades de un Rasetsu implican gastar su vida, su futuro. Así como la furia de sangre que destruye la mente de los Rasetsu, si no toman sangre, de dolor, y si la toman... los momentos de ansia de sangre se van volviendo cada vez mas continuos y van necesitando mas sangre para controlarse.
Horrorizados por eso y mas descubrimientos, llegan a encontrar algo mas: la receta de una medicina que palia la ansia de sangre de los Rasetsu. Usando sus conocimientos de medicina y las ingredientes en casa, Chizuru prepara varias dosis de la misma. Justo cuando están saliendo, alguien deja a Yamazaki inconsciente en el suelo. Kaoru. Esta vez viene, en apariencia, pacíficamente (aunque eso no evita las bromas y frases llenas de crueldad).
Kaoru le habla sobre que la sangre de un Oni podría calmar sin enloquecer a los Rasetsu, y que incluso podría potenciar y apoyar su ritmo de curación (ya que un Oni tiene de por mi un ritmo de curación acelerado) y aunque Chizuru es incapaz de fiarse de ninguna información que venga de Kaoru, no puede evitar pensar que lo que dice tiene sentido.
Al llegar a la casa, Chizuru habla con Matsumoto sobre todo lo ocurrido. Matsumoto parece pensar que lo que dice Kaoru es al menos en parte cierto. Después de que Yamazaki suba al piso de arriba a dormir y recuperarse del ataque de Kaoru, Chizuru se queda pensando.
[Incluso cuando le había prometido al Doctor Matsumoto que dormiría, no me sentía capaz en ese momento.
Chizuru: Okita-san...
La rápida sanación de los Rasetsu estaba usando su esperanza de vida a cambio. Incluso si eso le mantenía vivo, no podría soportarlo... Sentía como si tan solo le estuviese viendo morir.
Okita: Bienvenida, Chizuru-chan.
Chizuru: ¡Ah!
Me gire para verle sentado, con una amplia sonrisa en la cara.
Chizuru: ¡Okita-san, se supone que deberías de estar descansando!
Se encogió de hombros.
Okita: Os oí hablar sobre mi. Tenia que ver si estabais diciendo algo malo, ¿sabes?
Chizuru: ¿Que?
Estaba rehuyendo la pregunta, como siempre hacia. Pero había algo mas...
Chizuru: Okita-san, tu estabas...
Sentí un nudo en el estomago.
Chizuru: ... ¿estabas escuchando a todo lo que dijimos?
Sonrió
Okita: Sabes, si no hubiese tomado el Ochimizu, probablemente hubiese muerto aquel día.
Chizuru: Okita-san...
Okita: Incluso si no hubiese muerto entonces, la tuberculosis me habría matado tarde o temprano.
En sus ojos había paz.
Okita: Así que, ¿qué más da si la esperanza de vida de un Rasetsu es menor? Aun así es mas que lo hubiese podido vivir. Tal y como lo veo, tengo suerte de estar vivo ahora mismo.
Incluso cuando veía su vida escaparse de sus manos, Okita no sentía ningún rencor hacia el cruel giro que su destino había tomado. Quizá era esa precisa actitud la que me había hecho sentirme tan atraída hacia el.
Chizuru: ... Por favor, no te rindas.
Incluso si aceptaba que su muerte estaba cerca, no quería que estuve TAN cerca.
Chizuru: Todavía estas vivo.
Sonrió ampliamente.
Okita: Cierto. Y mientras siga vivo, quizá pueda hacer algún bien a alguien. No te preocupes, Chizuru-chan. No me rendiré
Chizuru: Bien...
El futuro todavía era incierto, pero mientras que Okita creyese en si mismo, había esperanza. Sentí como una sonrisa se dibujaba en mi cara.
Chizuru: De todas maneras...
Estaba apunto de decirle que, esperanza o no, necesitaba volverse a la cama, cuando...
Okita: ¡Gagh!
Chizuru: ¡¿Que?!
El se doblo sobre si mismo del dolor. Automáticamente, corrí hasta el para sostenerle. Su cuerpo estaba temblando, y se sentía como si estuviese apunto de colapsar.
Chizuru: ¡¿Son tus heridas?! ¡¿Duelen?!
Negó con la cabeza.
Okita: ... ¡Ungh!
Mientras miraba, su cabello se tiño de blanco y sus ojos se volvieron rojos.
Chizuru: ¡¿Okita-san?!
Okita: No es... ¡nada! Se pasara... ¡dentro de poco...!
Espera... ¿había experimentado esto antes? ¿Cuantas veces había ocurrido?
Chizuru: Esto es...
¿Esta era la ansia de sangre de los Rasetsu?
Chizuru: ... ¿Quieres sangre?
Okita: ¡NO!
Su respuesta fue prácticamente un rugido.
Okita: ... No quiero eso. No... necesito sangre. ¡No quiero volverme loco!
Su voz tembló mientras hablaba, aunque si era de dolor, miedo o ambas cosas me era imposible de decir. Ambos habíamos visto a numerosos Rasetsu enloquecer por la sed de sangre.
Chizuru: Pero estas sufriendo tanto...
Okita: Si me pierdo... si enloquezco... ¡¿Como se supone que voy a ayudar a Kondou-san?!
Chizuru: Oh...
Okita había bebido el Ochimizu para volverse un soldado más eficaz. Todo lo que quería era ayudar a Kondou. Si se perdiese a si mismo por la ansia de sangre, se le negaría ese deseo.
Chizuru: ... ¿Por cuando tiempo has estado haciendo esto?
Era horrible... Completamente solo, atormentado por un dolor tan grande que el mero hecho de respirar era una agonía..
Okita: Estoy bien... puedo soportar esto. ¡¿Que tipo de inútil piensas que soy?!
Su rugido de furia se convirtió en un gemido de dolor en lo que se encogía, retorciéndose Parecía creer que podría aguantar mediante pura fuerza de voluntad, pero...
Chizuru: ¡No estas bien!
Podía oír mi propia voz quebrarse, y las lagrimas habían comenzando a caer de mis ojos, envolviendo con mis brazos a Okita y abrazándole con fuerza. Yamazaki no había aparecido, lo cual significaba que probablemente se había dormido rápida y no se iba a despertar pronto. ¿Que iba a hacer?
Lo que dijo Kaoru sobre la sangre de Oni anulando la ansia de sangre de los Rasetsu tenia sentido.
Chizuru: ...
Si darle mi sangre haría que el dolor se fuese, entonces no habían razón para esperar un solo momento mas. Saque mi espada y corte con el filo en mi brazo.
Chizuru: Ouch...
Hubo un instante de color y entonces una linea de sangre salio del corte.
Okita: Chizuru-chan, ¿que diablos estas...?
Chizuru: Por favor, bebe esto.
Le acerque mi brazo y sus ojos se abrieron de la sorpresa. Para el momento que mi brazo le alcanzo, el corte ya que se había cerrado, pero la sangre estaba todavía ahí encima de la piel ya sanada.
Chizuru: Soy un Oni. La sangre de Oni te sanara las heridas de bala. ...Y no te volverás loco.
Sus ojos se clavaron en la sangre de mi brazo. Parecía.. hambriento.
Chizuru: Solo quiero ayudarte.
Si tan solo lo hacia, entonces el ansia de sangre se marcharía Estaba segura.
Chizuru: Por favor...
Okita no dijo nada mientras movía su rostro hacia la sangre que brillaba en mi brazo. Cuando estaba lo suficientemente cerca para que pudiese sentir su respiración sobre mi piel, abrió su boca y recorrió con su lengua mi brazo, desvaneciéndose así la sangre.
Okita: ... Lo siento.
Su voz era casi un susurro, y sonaba avergonzada. Parpadee varias veces, sorprendida.
Chizuru: No hay nada de lo que necesites disculparte.
Okita: Si, bueno, quizás Aun así.. lo siento.
Bajo su mirada hacia el suelo, tenso. Aunque todavía estaba pálido, parecía que el ansia se sangre había pasado, su pelo y ojos estaban volviendo a su color normal.
Chizuru: ... Realmente deberías de descansar.
Asintió, dejándome conducirle a la cama sin objeción alguna.
Chizuru: Okita-san...
Podía ver cuanto dolor había pasado, pero su sufrimiento había pasado. Era al menos algo por lo que sentirse feliz. Al día siguiente, Okita parecía estar sanando a un ritmo mucho mas rápido. No sabia cuales eran las intenciones de Kaoru, y no podía forzarme a confiar en el realmente, pero no había duda de que mi sangre había ayudado a Okita. Era suficiente de momento.]
Después de que Okita sane sus heridas, se cambia como el resto del Shinsengumi a un uniforme occidental, cortándose el pelo. Su idea es reunirse con el resto del Shinsengumi cuanto antes. Chizuru parece algo sorprendida por el cambio, algo que Okita aprovecha para burlarse de ella un poco mediante algo de chantaje emocional.
Okita: "¿Estas diciendo que soy tan endemoniadamente guapo que te has rendido y enamorado de mi?"
Habiéndose cambiado de ropa o no, seguía siendo el mismo Okita de siempre.
Vuelve a haber una discusión sobre las medidas de Hijikata cuando Okita se entera de que Kondou, que por el disparo en el hombro apenas puede alzar el brazo, ha ido al campo de batalla. Yamazaki le rebate ardientemente a favor de Hijikata, aunque al final la conversación muere.
Okita no se fía de Hijikata. Chizuru se da cuenta de como el pierde de vista la realidad cuando se trata de Kondou, siendo excesivamente critico con Hijikata.
Cuando están discutiendo sobre los planes para unirse al Shinsengumi, Matsumoto le pregunta a Okita sobre que va a ser de Chizuru. Este responde inmediatamente que se la llevara con el, porque prefiere tenerla vigilada. Esto sorprende tanto como hace feliz a Chizuru.
Los tres (Okita, Yamazaki y Chizuru) avanzan de noche hasta alcanzar el campo de batalla en el que el Shinsengumi se encuentra. Sin embargo, antes de poder reunirse con ellos Kaoru aparece. Okita envía a Yamazaki de avanzadilla y empieza a pelear con Kaoru.
Aun siendo Kaoru un Oni, la habilidad superior en combate de Okita y sus cualidades físicas mejoradas como un Rasetsu le llevan a ganar la pelea. Sin embargo, antes de matarlo Kaoru revela que la parte de que la sangre de Oni hacia algún tipo de bien especial a los Rasetsu era una mentira.
Okita enloquecería igual al volverse la tentación mas y mas difícil de resistir. Pero también añade que es imposible resistir el ansia de sangre eternamente. Aunque es cierto que, cada vez que un Rasetsu bebe sangre, se vuelve mas fuerte. Petrificados ante la noticia, dejan una abertura para Kaoru...