Tabla Frases - HaruRin
Tabla Frases - Haruka/Rin
01. Uno.
02. Tremor.
03. Contraste.
04. Sí.
05. Velada.
06. Casi.
07. Prueba.
08. Fe.
09. Agua.
10. Tacto.
11. Volante.
12. Recobrar.
13. Columpio.
14. Instinto.
15. Suspiro.
16. Guantes.
17. Zona.
18. Rubor.
19. Mente.
20. Papel.
21. Sonrisa.
22. Igual.
23. Viento.
24. Segundos
25. Competencia.
26. Energía.
27. Taza
28. Cicatriz.
29. Mensaje
30. Vicio.
En su vida podría tener muchas relaciones con los demás: amistades, conocidos, que lo calaban hasta lo más profundo de su ser, pero solo uno encendía en él una chispa usualmente dormida.
.
Vencerlo, dominarlo, querer demostrarle lo mismo que en encuentros pasados… pensamientos violentos que se escondían detrás de un rostro impávido, acompañados con el temor de arrepentirse enormemente después.
.
Makoto era como un lago, profundo pero manso y previsible, no ocultaba misterios en su interior; Nagisa es un río, que fluye constantemente, incapaz de mantenerse quieto un solo momento; Haruka se siente confiado con ellos, capaz de relajarse pues para él solo Rin representa el mar: impredecible, peligroso, oscuro.
.
Sí, no puedo separar el agua de ti, ¿quién es más importante? No lo puedo decir, confórmate con eso.
.
Esa noche, reunido con el resto de los chicos, Makoto supuso que la velada estaba incompleta sin Rin allí, pero mientras el resentimiento siguiera creciendo dentro de él, no regresaría a ellos como el amigo del pasado.
.
No ganó nuevamente por un “casi”, estuvo a punto de conseguirlo pero volvió a fallar; molesto consigo mismo, no consiguió esconder la decepción y la rabia. Todos desviaron la mirada, incapaces de contemplar su humillación, todos excepto Haruka, quien volvía a observarlo con una mirada impenetrable, ajeno al sentimiento de victoria.
.
Mientras Rin continuara sin poder ganarle a Haruka, no podría seguir adelante en sus planes a futuro, era la prueba definitiva, la victoria, la señal de que estaba preparado para avanzar… Y no lo conseguía.
.
Más que poner sus esperanzas en una creencia sin base, Rin se ejercitaba día tras día, con un programa de entrenamiento duro y riguroso; la natación no era un pasatiempo, no una manera de estar con sus amigos: la natación marcaba su vida.
.
Ligado a su primer y último amor.
.
Si el agua se le escapaba de las manos, al menos una de sus pasiones la tenía por completo disponible para él; era una necesidad de la que ninguno se dio cuenta de inmediato, la de tocarse, golpearse, buscar más que un roce.
.
No vivían para el otro, podían pasar meses sin verse, como de hecho había ocurrido, pero apenas ocurría el primer reencuentro y volvían a estallar, uno siendo más evidente que el otro, pero teniendo el mismo descontrol sobre sus cuerpos y sus mentes.
.
El antiguo Rin nunca iba a volver, o a esa conclusión había llegado Haruka: él se había encargado de romperlo.
.
Antes de su regreso, llevaba su vida por pura mecánica, columpiándose de un lado a otro sin estar plenamente consciente de sus actos; no existía sin nadar, pero el recuerdo de Rin lo asaltaba cada vez que se acercaba al agua, oprimiéndole.
.
Se rastreaban, como animales, poseídos por un instinto primitivo.
.
Makoto solo podía suspirar, impotente, al ver que la tormenta entre ambas amistades volvía a comenzar; él hubiera querido un escenario menos combativo, más ameno, esperar que el tiempo curara a Rin y, por extensión, a Haruka.
.
Haruka se quitó los guantes, apoderándose de él el frío del invierno al tocar el agua de la piscina, mientras pensaba en una persona distante.
.
Y no podían alejarse de aquella zona donde las heridas permanecían abiertas.
.
Haruka nunca pensó que alguien pudiera sonrojarse tanto en una tarde.
.
Es un estúpido, pensaba Haruka, sin llegar a decirlo constantemente aunque, para sus amigos, no hacía falta.
.
Haruka no podía leer a Rin, por ello el papel que jugaba para él lo llenaba de sorpresas.
.
Si Haruka pensaba en las personas de su pasado, en primer lugar aparecía Rin, entre sonrisas y llantos.
.
No podía verlo como un igual siempre, a menudo Rin se sentía inferior.
.
Como el viento no dejaba de causarle escalofríos, Haruka le ofreció su chaqueta.
.
Rin miró la chaqueta por varios segundos, antes de molestarse y rechazar la ayuda -o el calor de- Haruka.
.
En la competencia, sería un insulto al orgullo tener consideraciones con el otro.
.
La energía que transmitía el enfrentamiento provocó un estremecimiento general entre los que los estaban observando.
.
Makoto le ofreció a Haruka una taza de chocolate caliente esa fría noche, mientras olvidaban la derrota.
.
A pesar de haber ganado, la cicatriz de Rin no desapareció.
.
Antes de acostarse, Rin tuvo que aguantar la tentación de escribirle a Haruka, pues debía cortar lazos inútiles, y a pesar de su firme resolución, tomó su celular y pensó qué decirle.
.
Después de leer el mensaje, Haruka consideró que se estaba convirtiendo en un vicio.
01. Uno.
02. Tremor.
03. Contraste.
04. Sí.
05. Velada.
06. Casi.
07. Prueba.
08. Fe.
09. Agua.
10. Tacto.
11. Volante.
12. Recobrar.
13. Columpio.
14. Instinto.
15. Suspiro.
16. Guantes.
17. Zona.
18. Rubor.
19. Mente.
20. Papel.
21. Sonrisa.
22. Igual.
23. Viento.
24. Segundos
25. Competencia.
26. Energía.
27. Taza
28. Cicatriz.
29. Mensaje
30. Vicio.
En su vida podría tener muchas relaciones con los demás: amistades, conocidos, que lo calaban hasta lo más profundo de su ser, pero solo uno encendía en él una chispa usualmente dormida.
.
Vencerlo, dominarlo, querer demostrarle lo mismo que en encuentros pasados… pensamientos violentos que se escondían detrás de un rostro impávido, acompañados con el temor de arrepentirse enormemente después.
.
Makoto era como un lago, profundo pero manso y previsible, no ocultaba misterios en su interior; Nagisa es un río, que fluye constantemente, incapaz de mantenerse quieto un solo momento; Haruka se siente confiado con ellos, capaz de relajarse pues para él solo Rin representa el mar: impredecible, peligroso, oscuro.
.
Sí, no puedo separar el agua de ti, ¿quién es más importante? No lo puedo decir, confórmate con eso.
.
Esa noche, reunido con el resto de los chicos, Makoto supuso que la velada estaba incompleta sin Rin allí, pero mientras el resentimiento siguiera creciendo dentro de él, no regresaría a ellos como el amigo del pasado.
.
No ganó nuevamente por un “casi”, estuvo a punto de conseguirlo pero volvió a fallar; molesto consigo mismo, no consiguió esconder la decepción y la rabia. Todos desviaron la mirada, incapaces de contemplar su humillación, todos excepto Haruka, quien volvía a observarlo con una mirada impenetrable, ajeno al sentimiento de victoria.
.
Mientras Rin continuara sin poder ganarle a Haruka, no podría seguir adelante en sus planes a futuro, era la prueba definitiva, la victoria, la señal de que estaba preparado para avanzar… Y no lo conseguía.
.
Más que poner sus esperanzas en una creencia sin base, Rin se ejercitaba día tras día, con un programa de entrenamiento duro y riguroso; la natación no era un pasatiempo, no una manera de estar con sus amigos: la natación marcaba su vida.
.
Ligado a su primer y último amor.
.
Si el agua se le escapaba de las manos, al menos una de sus pasiones la tenía por completo disponible para él; era una necesidad de la que ninguno se dio cuenta de inmediato, la de tocarse, golpearse, buscar más que un roce.
.
No vivían para el otro, podían pasar meses sin verse, como de hecho había ocurrido, pero apenas ocurría el primer reencuentro y volvían a estallar, uno siendo más evidente que el otro, pero teniendo el mismo descontrol sobre sus cuerpos y sus mentes.
.
El antiguo Rin nunca iba a volver, o a esa conclusión había llegado Haruka: él se había encargado de romperlo.
.
Antes de su regreso, llevaba su vida por pura mecánica, columpiándose de un lado a otro sin estar plenamente consciente de sus actos; no existía sin nadar, pero el recuerdo de Rin lo asaltaba cada vez que se acercaba al agua, oprimiéndole.
.
Se rastreaban, como animales, poseídos por un instinto primitivo.
.
Makoto solo podía suspirar, impotente, al ver que la tormenta entre ambas amistades volvía a comenzar; él hubiera querido un escenario menos combativo, más ameno, esperar que el tiempo curara a Rin y, por extensión, a Haruka.
.
Haruka se quitó los guantes, apoderándose de él el frío del invierno al tocar el agua de la piscina, mientras pensaba en una persona distante.
.
Y no podían alejarse de aquella zona donde las heridas permanecían abiertas.
.
Haruka nunca pensó que alguien pudiera sonrojarse tanto en una tarde.
.
Es un estúpido, pensaba Haruka, sin llegar a decirlo constantemente aunque, para sus amigos, no hacía falta.
.
Haruka no podía leer a Rin, por ello el papel que jugaba para él lo llenaba de sorpresas.
.
Si Haruka pensaba en las personas de su pasado, en primer lugar aparecía Rin, entre sonrisas y llantos.
.
No podía verlo como un igual siempre, a menudo Rin se sentía inferior.
.
Como el viento no dejaba de causarle escalofríos, Haruka le ofreció su chaqueta.
.
Rin miró la chaqueta por varios segundos, antes de molestarse y rechazar la ayuda -o el calor de- Haruka.
.
En la competencia, sería un insulto al orgullo tener consideraciones con el otro.
.
La energía que transmitía el enfrentamiento provocó un estremecimiento general entre los que los estaban observando.
.
Makoto le ofreció a Haruka una taza de chocolate caliente esa fría noche, mientras olvidaban la derrota.
.
A pesar de haber ganado, la cicatriz de Rin no desapareció.
.
Antes de acostarse, Rin tuvo que aguantar la tentación de escribirle a Haruka, pues debía cortar lazos inútiles, y a pesar de su firme resolución, tomó su celular y pensó qué decirle.
.
Después de leer el mensaje, Haruka consideró que se estaba convirtiendo en un vicio.