Al igual que el ilustre historiador Arnold Toynbee, opino que "no puede concebirse ninguna circunstancia en que la publicidad no sea un mal" (Cfr. Sánchez Guzmán, José Ramón (1979): Teoría de la publicidad. Madrid: Tecnos,1993, 4ª Ed.) Entre otras cosas, porque lo he constatado empíricamente trabajando en una agencia. Pero nunca pensé que pudiera
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Comments 9
Sí, yo también detesto la publicidad, y en general, todo aquello que manipula las conciencias a través de modas con el fin... bueno, el mismo fin de siempre...
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Ahora me pica la curiosidad: ¿cabe la posibilidad de que haya visto algún anuncia tuyo? :D
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Ay, me temo que sí es probable que hayas visto uno. Esto es una confesión en toda regla. Nuestra agencia realizó aquel triste anuncio en plan publirreportaje de Dhul para Ruiz Mateos (proceso de elaboración de los postres, etc). El copy era mío. En mi descargo tengo que decir que todo estaba muy limitado desde arriba, así que tuve poca elección (o sea, prostitución textual total por mi parte). Llegó a hacerse famoso el principio: "generación tras generación...", que parodiaron en Siete vidas. El claim final y su presentación sí eran mío: "Dhul, ¿qué quieres de postre?", en un post-it pegado a un frigorífico con un imán que era el logo de Dhul :$ La vida, que es mu mala y hay que ganársela. Luego hicimos también aquel otro, peor, en el que salía el comité de empresa en pleno lamiéndole las botas al dueño en plan Los santos inocentes :D, pero ese copy, por fortuna, ya venía escrito.
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Respecto a tu segunda entrada... la etimología (cosa que tanto te gusta) de la palabra sevillano creo que está más que clara... SER VILLANO, cosa que explica todo su comportamiento.
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Muy ingeniosa la etimología; pero como haya un sevillano por aquí me va a nombrar Blogero non grato :)
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