Debido a una reciente experiencia livejournalera, me ha venido a la cabeza el famoso dicho de "muéstrale a un tonto la luna, y se quedará mirando el dedo". Cada vez me parece más brillante: muestra a las claras cómo tanta gente, cuando le dices algo, o mata al mensajero, o se queda enredada en un aspecto anecdótico de la cuestión mientra pasa por
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Comments 9
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De todas maneras, para evitar suspicacias: no se refiere a ninguna de las personas que comentan habitualmente aquí.
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Yo soy poco erudito y, aunque me ha interesado mucho tu periplo con las citas, no se me ocurre nada que comentar sobre ello. Pero sí preguntaré ¿por qué crees que me gustará el Eclesiastés? ¿Me estás llamando misántropo? ;P
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Creo que es un comentario muy atinado: a Umberto Eco le preocupan los tontos en efecto, y se trata de un problema moral muy serio. Porque son los tontos los individuos verdaderamente peligrosos socialmente: en primer lugar, porque ninguno creemos serlo (ya decía Descartes con ironía que el buen sentido es el mejor repartido de todos, pues cada cual cree tenerlo en grado sumo); y luego, porque suelen ser muy obstinados en la creencia de tener razón (los tontos no relativizan, claro, si no serían listos) y no paran hasta hacer lo que creen correcto, lo que por lo general conduce al desastre; con un malvado es posible razonar, comprarlo incluso, etc. Con un tonto, no, porque actúa por convicciones. ¿Y a que parece que estamos hablando de política? :)
¿Misántropo tú? Nooo. :) Pero el tipo del Eclesiastés es una suerte de desencantado al que se le atisba el buen fondo; y tiene su punto borde... Pues creo en serio que el libro te iba a gustar; y no llega a 10 páginas, por
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Fíjate que siempre se aprende algo leyendo... no conocía yo esta diferenciación entre imbécil y estúpido, pero me gusta bastante...
Si le obsesionaban los tontos dicen que "a todos los tontos les da por algo". :P
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Como digo más arriba, ese es el problema de los tontos: que les da por algo. Que nos da por algo :) Pero ojalá llegara yo a ser tan tonto como Eco.
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Si... he tenido que estudiarme esas clasificaciones... También hasta el DSM III (un manual de criterios diagnósticos) se consideraba la homosexualidad como un trastorno.
Hace poco leí que B.F. Skinner (el autor de Walden Dos) metía a su hija en una caja donde le proporcionaba refuerzos y castigos según su adaptación al entorno. Si eso es verdad, es digno de una camisa de fuerza.
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Creo que ya hablamos del segundo diario mínimo. Sin duda sus pastiches culturales te encantarán. Es el mejor sitio para comenzar.
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