Hoy se puede actualizar de nuevo. Desde la última entrada seguía siendo imposible. El misterio continúa.
Estoy hasta arriba de trabajo: aparte de la tesis, papeleo: tengo que presentar la solicitud para la beca puente (y tiro porque me da la corriente) y eso requiere informes, firmas, sellos y dar de alta mi curriculum en el SICA (una base de datos de bases de datos); esto quiere decir ir metiendo una por una tus publicaciones, por ejemplo, con el ISBN correspondiente, etc. Como si no tuviera ya cosas que hacer. A eso me dedicaba hasta que he parado para hacer esta entrada.
Luego está lo de Madrid. Me querría ir a Madrid este domingo que viene y estarme allí todo el mes de noviembre trabajando en el archivo personal de
Daniel Gil, sito en la
Escuela Arte 10. La cuestión es que está recién legado, y no se trata tan sólo de ir a consultarlo: si quiero verlo tengo en parte que abrir las cajas y catalogarlo yo mismo (a este respecto, ya hay acuerdo entre mi departamento y la escuela, claro; no es que me presente allí por las buenas con unas tijeras y un portátil. Y a todo esto no encuentro alojamiento. Estoy a la espera de que la residencia Antonio de Nebrija me conteste. Sería estupendo poder estar allí, en pleno Campus de la Complutense y con la biblioteca a un paso: probablemente me ahorraría el tener que llevarme demasiados libros. Nunca he tenido en perspectiva un viaje tan inminente y largo con tan poca previsión e idea de en qué va a quedar. Veremos.
Querría hablar de cosas más enjundiosas, pero como no tengo tiempo (ni muchas ganas), voy a contar algo divertido que
bodonisans y yo nos topamos todos los años. Hoy se celebra el Día sin juegos de azar, y, con tal motivo, AGRAJER (Asociación granadina de jugadores de azar rehabilitados) pone carteles por toda la ciudad alertando de los peligros del juego. El caso es que no deben de tener diseñador (cosa común desde que existe el Photoshop) y hacen unos carteles sobrecargados y exuberantes, llenos de brillos y símbolos del juego (picas, tréboles, ruletas rutilantes, dados, cartones de bingo relucientes, a estrenar...), que lo que parecen son anuncios de Gran Casino y una pura incitación al juego.. O es que a lo mejor todavía les tira y no lo pueden disimular. Tienen mucha gracia. Es una pena que no pueda mostraros ninguno, porque son buenísimos.
Anuncio de AGRAGER para TV de prevención del juego. La letra, para quien no sepa inglés, viene a decir: Si amas la vidaa... / no practiques el juego... / de azar. / Además es abrurrido... / y no tiene glamouur... Etc.
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