Fandom: Prince of Tennis.
Tabla:
Tabla SorpresaTema: #11 - Modelo.
Título: Solamente él.
Resumen: Después de todo, solamente él podía saber lo que hacía a Kunimitsu un real modelo a seguir.
Advertencias: Yaoi. Leve OoC.
Rating: PG-13.
Personajes: Tezuka Kunimitsu/Kaidoh Kaoru.
Notas de Autor: Soy una gran fan de esta pareja, y nunca he visto muchos fics de ellos dos, por lo que lo único que puedo hacer es escribir yo misma. Esta idea se me ocurrió de pronto, y tenía que escribirla. Es algo cortito, pero me encantó.
Disclaimer: Prince of Tennis no me pertenece, pertenece a su respectivo creador, en este caso Konomi Takeshi. Solo uso unos poquitos personajes para dejar volar la imaginación <3
Tezuka Kunimitsu se había convertido en uno de los más famosos capitanes de Seigaku, había llevado a su equipo a las Nacionales y les había conducido a la victoria. A pesar de lo serio que era, podía atraer la atención de múltiples personas, existía quienes le habían ofrecido incluso que estudiase en el Extranjero con equipos de tenis profesionales. Era un buen estudiante y presidente del Centro de Alumnos. Era todo un modelo a seguir. Y así le consideraban muchas personas: como un modelo a seguir. Había ciertas personas que aspiraban a ser como él pero eso no era fácil. Nadie podía ser como Tezuka Kunimitsu.
O al menos, eso pensaba un chico que siempre llevaba una bandana en el cabello.
Para él, nadie podía ser como Kunimitsu. Porque no todos le conocían de la forma que él conocía al Capitán de Seigaku. Nadie sabía que en la esquina izquierda de su habitación, encima de un pequeño mueble, guardaba celosamente una fotografía en la que aparecían dos chicos posando a la cámara con leves sonrisas en sus rostros. Nadie sabía que todos los Domingos, a las ocho de la mañana, Kunimitsu amanecía acompañado de un cuerpo a su lado, y que cuando despertaba lo primero que hacía era apresar el trabajado cuerpo entre sus brazos. Nadie sabía que la pasión estaba presente en Kunimitsu, solo que reservada para una única persona. Nadie lo sabía...
Pero Él sí.
Porque era él quien aparecía con Kunimitsu en la fotografía que se encontraba resguardada celosamente en la esquina izquierda de su habitación y quien había hecho que sonriese a la foto. Porque era él quien amanecía todos los Domingos, a las ocho de la mañana, a un lado de Kunimitsu y quien sentía como su cuerpo era apresado entre los brazos del Capitán. Porque era él, solo él, quien podía conocer la pasión y el romanticismo de Kunimitsu. Porque solo él, solo Kaoru Kaidoh, podía saber todo lo que hacía a Kunimitsu un real modelo a seguir.