Fandom: Kuroko no Basuke.
Claim: Murasakibara Atsushi/Kiyoshi Teppei.
Tabla:
Tabla Básica.Tema: #19 - Conejo.
Título: Regalo para Teppei.
Resumen: Los regalos fueron diversos, pero ese fue impresionante.
Advertencias: Shonen Ai..
Rating: PG-13.
Disclaimer: Kuroko no Basuke no me pertenece, pertenece a su respectivo creador, en este caso Tadatoshi Fujimaki. Solo uso unos poquitos personajes para dejar volar la imaginación <3
Aunque solo había sido dos días los que Teppei había estado en casa sin poder caminar, le habían llevado diversos regalos para distraerle en esos dos días.
Hyuuga le había llevado un libro -que de solo verlo, le dieron ganas de dormir-, Riko le había llevado un pastel casero -que había terminado en el estómago de Murasakibara, entre tanto se desmayaba-, Kuroko le había llevado un balón de baloncesto y un dije -lo que le pareció bastante entretenido, aunque cuando rompió la ventana por lanzar el balón supuso que no fue tan buena idea-, Kagami le llevó un videojuego -lo jugaron juntos-, Momoi le dio galletas -también terminaron en el estómago de Murasakibara-, y entre todos le llevaron bastantes cosas.
Pero, sin duda alguna, el regalo que coronó cualquier cosa fue el que le regaló Akashi Seijuurou. A sorpresa de todos lo que veían el intercambio de regalos, Seijuurou le regaló al castaño un conejo. De tamaño real y con la forma de un conejo verdadero, pero hecho de felpa. Teppei miró al conejo en un principio, y luego sonrió cálidamente agradeciendo el regalo a Akashi. Todos miraban el conejo como si fuese a estallar de un momento a otro -podía ocurrir- sin embargo nada ocurrió, ni en ese momento ni en los días siguientes.
El conejo reposaba, plácidamente, en la cama de Murasakibara y Kiyoshi. Murasakibara, que confiaba en Seijuurou pero no lo suficiente, había mandado a revisar el conejo y solo cuando le confirmaron que no existía nada malo con el pobre conejo lo dejó en la cama de Teppei y él. Aunque habían desconfiado del regalo en un principio, con el pasar de los días todos se habían adecuado al conejo de felpa.
Y sobre todo, a quien lo había regalado.