Y se acaba el año, quedan pocos días, hola diciembre y los exámenes finales.
Qué se supone que se hace a estas alturas del año... ¿un balance de las cosas buenas y las malas? Cómo puedo pretender decir que fue un buen año, cuando en casi todo momento he tenido el corazón al borde de un paro cardiaco, la ansiedad está haciendo de las suyas otra vez, y yo misma he notado que a medida que pasan los días, cada vez me río menos... ¿Qué cara tengo que ponerle al mundo para decir que "fue un buen año", cuando lo único que he hecho casi todos los días es aguantar las ganas de llorar, gritar y mandarlo todo a la cresta?
Necesito hacer cosas... pero simplemente no me muevo...
Podría, por ejemplo, comenzar por regresar con mi psiquiatra. Mi autoexperimento de dejar los medicamentos por un año ya me está pasando la cuenta... negativamente.
Sé que todo cuesta a unos más que a otros, pero me gustaría que llegara el momento en que el tener que tomar una caja de pastillas para dormir, deje de ser una posible solución a todo.
Lamentablemente nunca ha sido opción para mi el tener que hablar directamente sobre mis problemas con todo el mundo, porque eso conlleva a tener que responder un montón de preguntas que no quiero oír.
Supongo que tengo que regresar a estudiar... putos exámenes...