Título: A salvo.
Fandom: Naruto.
Advertencias: Cuuuuuuuuursi.
Palabras: 283.
Personajes: Zabuza/Haku.
Rating: Tan G que hasta Disney pensaría que es demasiado.
Notas de Autor: Nope.
Ropa nueva, una comida decente y un baño después, Zabuza tuvo la sorpresa de descubrir que el saco de huesos que había decidido recoger por su poder sí era definitivamente un ser humano. Pequeño y desgarbado, pero con un par de comidas decentes se vería si el niño le serviría más que para un par de misiones en las que necesitaba a alguien que se viera inocente y que pudiera meterse en lugares pequeños con facilidad.
- ¿Cuál dijiste que es tu nombre?- le preguntó, aventándole una de sus camisas. La primera orden del día siguiente sería conseguirle algo de ropa de su talla.
- Haku…
- Bien. Ahora a dormir. - comentó Zabuza, echándose en la cama nuevamente, quitándose las botas con un movimiento de los pies. Cuando escuchó que el niño no se acercaba a la cama, volvió a sentarse.
- ¿Qué haces?
El niño se detuvo a medio camino de hincarse en el rincón, volteando a verlo con la misma expresión que había tenido todo el día, apenas un chispazo de duda en sus ojos negros.
- Um... dijo que debía dormir...
Zabuza entornó los ojos antes de señalar hacia el lado vacío de su cama, dando un resoplido cuando el niño parpadeó, apenas dando pasitos mientras se acercaba a la cama.
- No me sirves de nada enfermo, ¿o sí? - preguntó el ninja, acomodándose nuevamente mientras sentía al niño hacer lo mismo bajo las baratas cobijas baratas de la posada, apenas un bulto tibio a su lado.
- Si... gracias, señor.
Zabuza volvió a entornar los ojos antes de cerrarlos, los brazos tras de su cabeza, las luces ya apagadas.
- Es 'Zabuza', no 'señor.'
- ... gracias, Zabuza-san.
Título: Gentil.
Fandom: Naruto.
Advertencias: Cuuuuuursi.
Palabras: 177.
Personajes: Zabuza/Haku
Rating: G.
Notas de Autor: Nope.
El cabello le ha crecido bastante y mientras observa a Haku cepillarlo una de las pocas noches en que están en una posada, Zabuza se da cuenta que casi le susurra la cintura. Echado en la cama se apoya en un codo para ver la manera casi descuidada en que el adolescente cepilla cuidadosamente un mechón por sobre su hombro, viendo hacia la calle y las personas que están ahí.
- A dormir, Haku.
- Sí, Zabuza-san.
- Te sienta bien el cabello largo.
- Gracias, Zabuza-san…
A pesar de la oscuridad, Zabuza ve al muchacho tocar el mechón de cabello que le puso por sobre el hombro, quedándose dormido con la mano ahí, como atrapando el recuerdo del toque ahí.
Resoplando un poco ante la vista, negándose a considerarlo más como algo más que la manía de su estudiante por seguir siendo gentil, Zabuza también cierra los ojos para dormir, plenamente esperando el momento en que Haku, ya profundo en su sueño, se daría la vuelta, su rostro contra su hombro, durmiendo plenamente acurrucado contra él.