Fanfic- Vida de Gatos
Título: Vida de Gatos
Personaje(s) o Pareja(s): América/Inglaterra, Americat/Iggycat
Summary: Pequeñas historias sobre la relación de América e Inglaterra, y sus respectivos gatos Hero y Crumpet.
-
“¡Hero, ven aquí! ¡Es hora de irnos!”
No pasaron más de dos minutos después del llamado de America, para que tuviera a su inseparable mascota maullando a sus pies. Sonriendo, se inclinó a recogerlo del suelo y mientras lo sostenía con un brazo, con su otra mano tomaba la manija de su equipaje.
Hero no dejó de maullar felizmente y mover su cola con entusiasmo en todo el recorrido. Sabía a donde iban y estaba ansioso por llegar al igual que su amo.
“¿Sabes Hero? Eres un gato con suerte, si no fuera un país y tuviera mi propio jet privado, viajarías en una pequeña jaula en el área de equipaje”
Hero siseó un poco, antes de escuchar a America reír y acariciar su lomo. Calmado, volvió a acurrucarse en el regazo de su amo, mirando las nubes pasar por la ventanilla del avión tranquilamente.
Después de varias horas de vuelo por fin aterrizaron, pero antes de bajar del jet, America sacó la cosa que Hero más odiaba en el mundo (bueno, eso a parte de Milú, el gato de Rusia), y esa era la correa con los colores y formas de la bandera americana, oscilando peligrosamente en la mano de su amo. Pero antes de que Hero pudiera escapar, America ya estaba terminando de ajustarla a su cuello. El pelaje de Hero se erizó, comenzando a maullar y sisear ruidosamente en desacuerdo, pero su amo ignoró sus protestas y agarró con mano firme el otro extremo de la correa.
“Lo siento amigo, pero es por tu bien. No quiero que cuando salgamos, empieces a correr sin rumbo y te pierdas como la otra vez”
Enfurruñado, Hero se dejó guiar dócilmente por la mano de su amo. Reconocía que la vez anterior había hecho mal en correr libremente por el aeropuerto, persiguiendo una borla amarilla atada al equipaje de una anciana. Cuando se dio cuenta de que había perdido de vista a su amo, comenzó a maullar fuertemente con desesperación, llamando la atención de los transeúntes. Al final, una señorita lo recogió, e hizo un llamado por el altavoz del aeropuerto preguntando por el dueño. America se enojó mucho con él ese día, y como castigo no lo dejó jugar con su conejo de felpa favorito ni lo dejó comer hamburguesas por una semana.
Antes de darse cuenta, Hero y su amo ya se encontraban en un taxi rumbo a casa de Inglaterra. Estaba anocheciendo y sobre la ciudad caía una leve llovizna. Ambos se mantuvieron distraídos viendo pasar las luces de la ciudad.
Cuando Inglaterra abrió la puerta para recibirlos, lo primero que hizo fue mirar a America, luego a Hero y soltar una carcajada.
“¿Un gato con correa? ¡Ridículo!”
Hero comenzó a maullar y sisear en respuesta, mientras America observó con reproche a su pareja.
“¡No te burles Iggy! Es por el bien de Hero y… se le ve bien” El último enunciando carente de convicción.
Inglaterra sonrió y se arrodilló frente a Hero. Con cuidado desató la correa, dejando a Hero libre de nuevo y tomándolo en sus brazos. Hero no perdió tiempo en acercarse al rostro de Inglaterra y comenzar a lamerlo con gratitud, moviendo su cola con fuerza.
“No te he visto en mas de dos meses, ¡¿y el primero a quien besas es a Hero?!” exclamó indignado America con un puchero infantil en el rostro.
Cuando iba a exigirle a su novio un beso de bienvenida, sintió algo suave frotarse contra sus piernas. Bajando la vista, observó que se trataba del gato de Inglaterra, Crumpet. Un hermoso Scottish Fold de pelaje color crema con una mancha marrón cubriendo parte de su cabeza y toda su cola, ojos tan verdes y claros como los de su amo, además de sus adorables y distintivas cejas.
Crumpet maulló quedamente cuando America lo tomó en sus manos. El que no protestara al ser cargado, le indicó al estadounidense que Crumpet en verdad lo había extrañado. Entusiasmado comenzó a rascar suavemente detrás de sus ojeras, sacando ronroneos complacidos del animal.
Y es que Crumpet tenía el mismo carácter tsundere que su amo. Cuando America intentaba cargarlo en sus brazos, no dejaba de maullar y sisear en protesta, arañándolo sin ganas de lastimarlo. Cuando lo llamaba o intentaba jugar con él, Crumpet siempre mostraba una actitud indiferente y volteaba su cabeza a otro lado o se retiraba del lugar.
Pero America sabía que Crumpet lo quería ya que siempre que se quedaba dormido en el sillón de Inglaterra despertaba con el pequeño gato acurrucado a su lado. O cuando jugaba video juegos o estaba viendo una película siempre iba y se recostaba en su regazo.
Después de que cada una de las naciones acarició y mimó al gato del otro, todos entraron a casa de Inglaterra. América por fin tomó a Inglaterra de la cintura y lo acercó a su cuerpo para darle un apropiado beso de bienvenida.
“Te extrañe mucho amor”
“Hm..Git, yo también” Respondió acariciando suavemente una de las mejillas del otro.
Hero mientras tanto corrió hacia donde estaba Crumpet, y se le echó encima a pesar de los maullidos de protesta que recibió. Morder las orejas gachas de Crumpet era una de las actividades favoritas de Hero.
Esto ocasionó que Inglaterra perdiera la concentración en medio de su apasionado beso con America, debido a los maullidos desesperados de su gato.
“¡Hero, deja en paz a Crumpet!” gritó America, molesto por verse interrumpido en el momento de afecto con tu pareja.
Hero bajó sus ojeras y dejó libre al otro gato con algo de renuencia. En su lugar optó por lamer su nariz y mentón. Crumpet lo toleró un momento antes de salir huyendo, incapaz de soportar más caricias de parte del otro gato.
--------------------
Después de una buena sesión de besos, el estómago de América reclamó su atención. Alegremente Inglaterra se ofreció a preparar la cena, y al ver el brillo en sus ojos, America no tuvo el valor de decirle que prefería comer hamburguesas.
Mientras esperaba que la cena estuviera lista, América se recostó en el sillón a ver televisión. Sonrió cuando unos minutos después Crumpet hizo su aparición y como quien no quiere la cosa, se acomodó en su regazo.
“No pensé que me hubieras extrañado tanto lindo” dijo rascando su mentón distraídamente. Crumpet inmediatamente tensó su cola, viéndose descubierto. Intentó huir, pero América fue más rápido y lo mantuvo en su regazo. “No, no te irás, te quedarás aquí a hacerme compañía” Siguió acariciándolo y Crumpet no tuvo mas remedio que dejarse hacer. Por más que intentara negarlo, le encantaba estar con América. Era una de las pocas personas, después de su amo, que permitía que lo acariciasen.
Mientras tanto, Hero le hacía compañía en la cocina a Inglaterra. Maullando alegremente, se encontraba sobre la mesa jugando con el florero central.
“Si llegas a tirar ese florero Hero, ¡dormirás afuera!” exclamó Inglaterra sobre su hombro, viendo de reojo como el felino tensaba la cola. Después de eso, aburrido bajó de la mesa y comenzó a maullar y frotarse contra las piernas de la nación. Suspirando, Inglaterra volteó a verlo.
No pudo evitar sonreír pensado en lo curioso que era el pelaje de Hero. Era de un color blanco, pero con manchas marrón oscuro alrededor de su cuello, en el extremo de sus patas y a lo largo de su cola, sin mencionar las líneas debajo de sus ojos, azules tan intensos y vivos como los de su dueño. En conjunto hacía parecer que Hero vestía la misma chamarra y lentes que su dueño, además de poseer un mechón rebelde que era casi idéntico a Nantucket en América.
“Si te quedas tranquilo y esperas un poco más, prometo servirte un porción extra en tu cena” Hero maulló en acuerdo al trato, y volvió a subir a la mesa, donde se sentó muy quietecito observando trabajar a Inglaterra.
--------------------
La cena resultó ser bastante decente en la opinión de América. Podía deberse a dos razones; que estaba demasiado hambriento para protestar o Inglaterra por fin estaba mejorando después de todo este tiempo. Lo más probable es que fuera la primera.
Mientras América lavaba los platos, Inglaterra preparó un canasto con un almohadón junto al sitio donde dormía Crumpet. Acarició a ambos gatos, y junto con la otra nación subió a su recámara.
En la oscuridad, Hero estuvo dando vueltas en su lugar de forma inquieta por un rato. Saltó fuera del canasto y se acercó al de Crumpet, y sin pensarlo mucho saltó dentro. Crumpet maulló en desacuerdo, pero Hero ya se encontraba mordiendo sus orejas, acurrucado a su lado.
Crumpet siguió protestando unos minutos más, pero al final se dio por vencido y dejó a Hero dormir con él. Lamió su cabeza con cariño, como cuando era un cachorrito y Hero ronroneo contento.
Por su parte América e Inglaterra se dedicaron a algo más que solo dormir acurrucados.
Continuará.
Notas: Los nombres de los gatos fueron tomados del fic Purrfect Company de Iggycat (http://www.fanfiction.net/s/6673542/1/Purrfect_Company), los cuales me parecieron bastante adecuados, y el de Milú, vi en una pagina de internet que era un nombre para mascotas muy común en Rusia. Comentarios son bienvenidos. Gracias por leer. :D
Personaje(s) o Pareja(s): América/Inglaterra, Americat/Iggycat
Summary: Pequeñas historias sobre la relación de América e Inglaterra, y sus respectivos gatos Hero y Crumpet.
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“¡Hero, ven aquí! ¡Es hora de irnos!”
No pasaron más de dos minutos después del llamado de America, para que tuviera a su inseparable mascota maullando a sus pies. Sonriendo, se inclinó a recogerlo del suelo y mientras lo sostenía con un brazo, con su otra mano tomaba la manija de su equipaje.
Hero no dejó de maullar felizmente y mover su cola con entusiasmo en todo el recorrido. Sabía a donde iban y estaba ansioso por llegar al igual que su amo.
“¿Sabes Hero? Eres un gato con suerte, si no fuera un país y tuviera mi propio jet privado, viajarías en una pequeña jaula en el área de equipaje”
Hero siseó un poco, antes de escuchar a America reír y acariciar su lomo. Calmado, volvió a acurrucarse en el regazo de su amo, mirando las nubes pasar por la ventanilla del avión tranquilamente.
Después de varias horas de vuelo por fin aterrizaron, pero antes de bajar del jet, America sacó la cosa que Hero más odiaba en el mundo (bueno, eso a parte de Milú, el gato de Rusia), y esa era la correa con los colores y formas de la bandera americana, oscilando peligrosamente en la mano de su amo. Pero antes de que Hero pudiera escapar, America ya estaba terminando de ajustarla a su cuello. El pelaje de Hero se erizó, comenzando a maullar y sisear ruidosamente en desacuerdo, pero su amo ignoró sus protestas y agarró con mano firme el otro extremo de la correa.
“Lo siento amigo, pero es por tu bien. No quiero que cuando salgamos, empieces a correr sin rumbo y te pierdas como la otra vez”
Enfurruñado, Hero se dejó guiar dócilmente por la mano de su amo. Reconocía que la vez anterior había hecho mal en correr libremente por el aeropuerto, persiguiendo una borla amarilla atada al equipaje de una anciana. Cuando se dio cuenta de que había perdido de vista a su amo, comenzó a maullar fuertemente con desesperación, llamando la atención de los transeúntes. Al final, una señorita lo recogió, e hizo un llamado por el altavoz del aeropuerto preguntando por el dueño. America se enojó mucho con él ese día, y como castigo no lo dejó jugar con su conejo de felpa favorito ni lo dejó comer hamburguesas por una semana.
Antes de darse cuenta, Hero y su amo ya se encontraban en un taxi rumbo a casa de Inglaterra. Estaba anocheciendo y sobre la ciudad caía una leve llovizna. Ambos se mantuvieron distraídos viendo pasar las luces de la ciudad.
Cuando Inglaterra abrió la puerta para recibirlos, lo primero que hizo fue mirar a America, luego a Hero y soltar una carcajada.
“¿Un gato con correa? ¡Ridículo!”
Hero comenzó a maullar y sisear en respuesta, mientras America observó con reproche a su pareja.
“¡No te burles Iggy! Es por el bien de Hero y… se le ve bien” El último enunciando carente de convicción.
Inglaterra sonrió y se arrodilló frente a Hero. Con cuidado desató la correa, dejando a Hero libre de nuevo y tomándolo en sus brazos. Hero no perdió tiempo en acercarse al rostro de Inglaterra y comenzar a lamerlo con gratitud, moviendo su cola con fuerza.
“No te he visto en mas de dos meses, ¡¿y el primero a quien besas es a Hero?!” exclamó indignado America con un puchero infantil en el rostro.
Cuando iba a exigirle a su novio un beso de bienvenida, sintió algo suave frotarse contra sus piernas. Bajando la vista, observó que se trataba del gato de Inglaterra, Crumpet. Un hermoso Scottish Fold de pelaje color crema con una mancha marrón cubriendo parte de su cabeza y toda su cola, ojos tan verdes y claros como los de su amo, además de sus adorables y distintivas cejas.
Crumpet maulló quedamente cuando America lo tomó en sus manos. El que no protestara al ser cargado, le indicó al estadounidense que Crumpet en verdad lo había extrañado. Entusiasmado comenzó a rascar suavemente detrás de sus ojeras, sacando ronroneos complacidos del animal.
Y es que Crumpet tenía el mismo carácter tsundere que su amo. Cuando America intentaba cargarlo en sus brazos, no dejaba de maullar y sisear en protesta, arañándolo sin ganas de lastimarlo. Cuando lo llamaba o intentaba jugar con él, Crumpet siempre mostraba una actitud indiferente y volteaba su cabeza a otro lado o se retiraba del lugar.
Pero America sabía que Crumpet lo quería ya que siempre que se quedaba dormido en el sillón de Inglaterra despertaba con el pequeño gato acurrucado a su lado. O cuando jugaba video juegos o estaba viendo una película siempre iba y se recostaba en su regazo.
Después de que cada una de las naciones acarició y mimó al gato del otro, todos entraron a casa de Inglaterra. América por fin tomó a Inglaterra de la cintura y lo acercó a su cuerpo para darle un apropiado beso de bienvenida.
“Te extrañe mucho amor”
“Hm..Git, yo también” Respondió acariciando suavemente una de las mejillas del otro.
Hero mientras tanto corrió hacia donde estaba Crumpet, y se le echó encima a pesar de los maullidos de protesta que recibió. Morder las orejas gachas de Crumpet era una de las actividades favoritas de Hero.
Esto ocasionó que Inglaterra perdiera la concentración en medio de su apasionado beso con America, debido a los maullidos desesperados de su gato.
“¡Hero, deja en paz a Crumpet!” gritó America, molesto por verse interrumpido en el momento de afecto con tu pareja.
Hero bajó sus ojeras y dejó libre al otro gato con algo de renuencia. En su lugar optó por lamer su nariz y mentón. Crumpet lo toleró un momento antes de salir huyendo, incapaz de soportar más caricias de parte del otro gato.
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Después de una buena sesión de besos, el estómago de América reclamó su atención. Alegremente Inglaterra se ofreció a preparar la cena, y al ver el brillo en sus ojos, America no tuvo el valor de decirle que prefería comer hamburguesas.
Mientras esperaba que la cena estuviera lista, América se recostó en el sillón a ver televisión. Sonrió cuando unos minutos después Crumpet hizo su aparición y como quien no quiere la cosa, se acomodó en su regazo.
“No pensé que me hubieras extrañado tanto lindo” dijo rascando su mentón distraídamente. Crumpet inmediatamente tensó su cola, viéndose descubierto. Intentó huir, pero América fue más rápido y lo mantuvo en su regazo. “No, no te irás, te quedarás aquí a hacerme compañía” Siguió acariciándolo y Crumpet no tuvo mas remedio que dejarse hacer. Por más que intentara negarlo, le encantaba estar con América. Era una de las pocas personas, después de su amo, que permitía que lo acariciasen.
Mientras tanto, Hero le hacía compañía en la cocina a Inglaterra. Maullando alegremente, se encontraba sobre la mesa jugando con el florero central.
“Si llegas a tirar ese florero Hero, ¡dormirás afuera!” exclamó Inglaterra sobre su hombro, viendo de reojo como el felino tensaba la cola. Después de eso, aburrido bajó de la mesa y comenzó a maullar y frotarse contra las piernas de la nación. Suspirando, Inglaterra volteó a verlo.
No pudo evitar sonreír pensado en lo curioso que era el pelaje de Hero. Era de un color blanco, pero con manchas marrón oscuro alrededor de su cuello, en el extremo de sus patas y a lo largo de su cola, sin mencionar las líneas debajo de sus ojos, azules tan intensos y vivos como los de su dueño. En conjunto hacía parecer que Hero vestía la misma chamarra y lentes que su dueño, además de poseer un mechón rebelde que era casi idéntico a Nantucket en América.
“Si te quedas tranquilo y esperas un poco más, prometo servirte un porción extra en tu cena” Hero maulló en acuerdo al trato, y volvió a subir a la mesa, donde se sentó muy quietecito observando trabajar a Inglaterra.
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La cena resultó ser bastante decente en la opinión de América. Podía deberse a dos razones; que estaba demasiado hambriento para protestar o Inglaterra por fin estaba mejorando después de todo este tiempo. Lo más probable es que fuera la primera.
Mientras América lavaba los platos, Inglaterra preparó un canasto con un almohadón junto al sitio donde dormía Crumpet. Acarició a ambos gatos, y junto con la otra nación subió a su recámara.
En la oscuridad, Hero estuvo dando vueltas en su lugar de forma inquieta por un rato. Saltó fuera del canasto y se acercó al de Crumpet, y sin pensarlo mucho saltó dentro. Crumpet maulló en desacuerdo, pero Hero ya se encontraba mordiendo sus orejas, acurrucado a su lado.
Crumpet siguió protestando unos minutos más, pero al final se dio por vencido y dejó a Hero dormir con él. Lamió su cabeza con cariño, como cuando era un cachorrito y Hero ronroneo contento.
Por su parte América e Inglaterra se dedicaron a algo más que solo dormir acurrucados.
Continuará.
Notas: Los nombres de los gatos fueron tomados del fic Purrfect Company de Iggycat (http://www.fanfiction.net/s/6673542/1/Purrfect_Company), los cuales me parecieron bastante adecuados, y el de Milú, vi en una pagina de internet que era un nombre para mascotas muy común en Rusia. Comentarios son bienvenidos. Gracias por leer. :D