Título: Vida de Gatos
Personaje(s) o Pareja(s): América/Inglaterra, Americat/Iggycat
Summary: Pequeñas historias sobre la relación de América e Inglaterra, y sus respectivos gatos Hero y Crumpet.
Capítulo 1:
anabelinda.livejournal.com/1120.html#cutid1 Capítulo 2
Cuando América bajó al día siguiente a preparar el desayuno, no pudo evitar sonreír al ver a los dos gatos durmiendo de esa forma. No importaba que tanto pelearan, o cuanto se molestaran el uno al otro, ambos se necesitaban y querían. Justo como Inglaterra y él.
El olor de tocino frito despertó a Hero. Se estiró un poco, y después procedió a despertar a Crumpet lamiendo su cabeza insistentemente. Maullando en protesta, Crumpet se levanto y renuente siguió a Hero con rumbo a la cocina.
Hero fue a restregarse contra las piernas de su amo, maullando ruidosamente, mientras que Crumpet se subió a la mesa y miró con fingido desinterés el sartén con los trozos de tocino cocinándose.
“Ya te escuché amigo” sonrió America, bajando su mirada hacia el felino a sus pies. “Te daré un poco si vas a despertar a Inglaterra”
No tuvo que repetirlo dos veces, pues Hero salió disparado en dirección a la habitación de la nación. Con el impulso de su carrera, dio un gran salto a la cama, y aterrizó con gracia a un lado de Inglaterra. Maulló con fuerza un par de veces, antes de comenzar a lamer el rostro de Inglaterra con insistencia.
“Mmm…basta América…me haces cosquillas” sonriendo entre sueños, Inglaterra se removió un poco más entre las sábanas.
Con decisión Hero se acercó al oído de Inglaterra, mordiendo y lamiendo un poco su oreja, lo que solo provocó mas sonrisas en la nación, y después, utilizando su último recurso, maulló lo más ruidosamente que pudo. Alarmado por el ruido Inglaterra abrió los ojos y se sentó en la cama.
“¡Bloody hell! ¿Qué pasa?” vio el espacio vacío a su lado, y luego a Hero en su regazo, mirándolo con ojos atentos y moviendo la cola rápidamente. Suspiró. “America te envió ¿cierto?”
Hero soltó un maullido feliz e Inglaterra solo gruñó, tomando la camisa de America del suelo, al no encontrar la suya, y colocándosela. Ambos bajaron juntos a la cocina.
“Preferiría que tú me despertaras, en vez de enviar a tu gato, America” dijo Inglaterra con falsa molestia, acercándose a su pareja en busca de un beso.
“Aww…pero Iggy, a Hero le encanta despertarte” sonriendo besó a Inglaterra en los labios, y luego procedió a llevar los platos a la mesa.
Acarició a Crumpet antes de que saltara de la mesa al suelo, y cuando escuchó las protestas de Hero, colocó un plato en el suelo con dos tiras de tocino.
“Una es para ti y la otra para Crumpet”
Hero maulló contentó y tomó su trozo de tocino, mordisqueándolo con emoción. Crumpet por su parte, fingió desinterés pero igual tomó su pedazo para comerlo en un rincón apartado.
“Concientes demasiado a tu gato, America”
“¡Oh por favor! Me lo dice la persona que en su estudio tienen un afilador de gatos de lujo, con juguetes y caja de arena incluida”
Inglaterra no pudo refutar a eso. “Calla y come tu desayuno idiota” dijo sonrojado, mientras América solo reía.
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La mañana transcurrió tranquila. Ambas naciones en la sala; Inglaterra leyendo un libro, America viendo la tele, recostado con la cabeza sobre las piernas de Inglaterra. Hero se encontraba en el suelo jugando con un ratón de goma de Crumpet, mientras que este se encontraba acurrucado sobre el estómago de América.
Después de la comida, Inglaterra quiso salir a tomar el té al jardín, ya que el cielo estaba despejado y la temperatura cálida. América decidió acompañarlo tomando café en vez de té. Sobre la mesa de jardín se encontraba un plato con scones y galletas.
Hero y Crumpet también salieron a tomar el sol y jugar. Hero se divirtió un buen rato persiguiendo a Crumpet, quien quería evitar que le mordiera las orejas como era su costumbre.
Cuando dejaron de oír los maullidos y siseos acostumbrados, sus amos se inquietaron un poco. America e Inglaterra comenzaron a caminar por el amplio jardín, hasta que detrás de unos arbustos vieron a sus mascotas.
Crumpet por fin se había rendido ante Hero y dejaba que este lo lamiera sin oposición. Maullando afectuosamente, Hero frotaba su cabeza contra la de Crumpet y mordía sus orejas con suavidad. Crumpet también lo lamía un poco y ronroneaba quedamente.
América e Inglaterra al ver la escena tan tierna entre sus mascotas, decidieron no interrumpir y dejarlos continuar.
“Creo que la frase de que las mascotas se parecen a su dueños, toma un sentido muy literal en nuestro caso Iggy, Hero y Crumpet se aman tanto como nosotros.” Sonriendo acercó su rostro al de Inglaterra y lo besó suavemente.
“No puedo negar eso”
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Tiempo después de que regresaran a la mesa, escucharon de nuevo los maullidos característicos de Hero, quien venía caminando alegremente junto a Crumpet. Al llegar a donde estaban sus amos, Crumpet saltó al regazo de America y se acomodó felizmente ahí. Hero por su parte, dio un gran salto para colocarse sobre la mesa, y con rapidez tomó uno de los scones del plato. Una vez que lo tuvo en su hocico regresó al suelo y corrió algunos metros, para después tirarse sobre el pasto y comer el bocadillo moviendo su cola alegremente.
Cuando America dejó de ver como Hero devoraba aquel scone, fijó su vista en Inglaterra cuya cara estaba sonrojada hasta las orejas y sus ojos algo vidriosos.
“N-no puede ser…todo este tiempo, siempre pensé que eras tú quien tiraba a escondidas los scones que dejaba en la cocina, pero no, era Hero quien se los comía…”
“¡Me indigna que pienses tan mal de mi Iggy!” exclamó la nación más joven, mientras seguía acariciando lentamente el lomo de Crumpet. “Aunque debo decir que ganas no me faltaron,” añadió en un susurro.
Inglaterra ignoró las palabras de América y se dedicó a observar como Hero terminaba de comer el scone y volvía alegremente hacia ellos. Saltó directo al regazo de Inglaterra, apoyó sus patas delanteras en su pecho y comenzó a lamer con entusiasmo las mejillas, nariz y labios de Inglaterra.
Normalmente Inglaterra odiaba que Hero lo lamiera, pero dado que ahora se encontraba tan conmovido por las acciones del felino, lo dejó hacer lo que quisiera. Hero al ver que Inglaterra no ponía objeción a sus muestras de afecto, se estiró un poco más para lamer y morder también una de sus orejas.
Inglaterra no pudo evitar sonrojarse y por mas que trató reprimirlas, pequeñas risitas comenzaron a escapar de su boca. Los ojos azules de América se iluminaron; amaba ver reír a Inglaterra. Reír de verdad, sin sarcasmo, malicia o falsedad.
Lentamente América se levantó y con cuidado dejó a Crumpet sobre el asiento de su silla. Caminó hacia Inglaterra, quien ya estaba riendo a carcajadas tratando de quitarse a Hero de encima, y con algo de trabajo logró retirar al felino que tenía las garras pescadas al chaleco tejido de la nación.
Puso a Hero en el suelo, quien maulló en desacuerdo, para después con sus dedos limpiar algunas lágrimas de los ojos de Inglaterra. “Me encanta verte reír… pero solo cuando yo lo provoco”
Y sin darle oportunidad a Inglaterra de opinar, terminó de acercar su boca a la otra oreja de la nación y comenzar a lamerla y morderla con habilidad. Al principio Inglaterra soltó algunas risas, pero pronto se convirtieron en suaves gemidos. América pasó de su oreja a su cuello, y de ahí a sus labios. Con un sonrojo cada vez más visible, Inglaterra solo se dejó llevar por el momento, pasando sus brazos alrededor del cuello de América, enredando sus dedos en el cabello rubio.
“A-América…” suspiró, cuando sintió una mano colarse debajo de su ropa para acariciar su espalda.
Cuando volvió en sí, América lo llevaba en brazos rumbo a su habitación. Pensó en patalear en protesta, pero solo atinó a seguir besando a América.
Al ver desaparecer a sus dueños, Hero saltó sobre Crumpet quien seguía algo adormilado sobre el almohadón de la silla. Se acurrucó con cuidado a su lado, y entrelazando sus colas tomaron una larga siesta bajo el calor del sol vespertino.
Continuará…
Gracias por leer! :D Creo que iré posteando un capítulo por semana, veamos si la escuela me lo permite jajaja.