Drabble
Autor: annatb
Título: Fin de curso.
Reto #146: Hogwarts celebra la fiesta de fin de curso. Incluso sin alcohol por medio hay gente que comete ENORMES estupideces. Pr0n.
Todavía tiene el cerebro medio atontado por los vapores de la poción de ese inútil de Longbottom cuando cruza las puertas del gran comedor para unirse a la fiesta de fin de curso.
No quiere estar allí. De hecho, es el ultimo sitio donde querría estar. Si no fuera porque Dumbledore se lo había hecho prometer, no estaría allí. De hecho, ya está pensando en “olvidar” oportunamente la “supuesta” promesa al director cuando la ve.
Está sentada a la silla de al lado de la que normalmente ocupa él. Y le está mirando fijamente, removiendo su vaso de ponche, mientras él se acerca a la mesa de profesores.
Tiene el pelo largo y rizado en deliciosas curvas que le recuerdan a las volutas de humo que hace la madreselva en ebullición. Cuando se sienta en su silla de siempre, le tiemblan las piernas porque siente la mirada clavársele casi con insistencia detrás de los cristales de las gafas.
- Buenas noches, Severus.- le saluda, sorprendiéndole por completo.
- Buenas noches.-contesta él, sin saber de dónde ha sacado su nombre pero sin importarle en absoluto.
Recuerda haberse embarcado en una profunda conversación y recuerda el temblor de sus piernas cuando, al salir del gran comedor para tomar el aire y ella había rozado su mano con la de él.
Después se le hace todo muy confuso pero recuerda labios, lengua y sobretodo, piernas. Recuerda un pesado olor a incienso y un constante ruido de abalorios. Recuerda un chal resbalando hombros abajo y sus calzoncillos en el suelo. Recuerda gemidos y sudor y manos en partes que hacía mucho tiempo que nadie tocaba excepto, quizás, él mismo.
Abre los ojos y sabe que está en una cama ajena por la cantidad de luz que entra por los ventanales con las cortinas sin correr. Levanta la manta que le cubre y ve que está totalmente desnudo y que, a su lado, yace un cuerpo femenino.
Baja la manta de nuevo, alarmado. No es que sea nada malo, acostarse con alguien. Sabe Merlín el tiempo que hace que no lo hacía. Sin embargo, se siente confuso y no logra recordar la cara de ella. La noche anterior flota como en una nebulosa en su cabeza que, por cierto, está a punto de explotarle.
De repente, antes de que pueda evitarlo, la mujer a su lado se revuelve y se da media vuelta, apoyando la cabeza en su pecho desnudo y pasando un brazo por encima de su cintura.
Tiene que morderse la lengua para no gruñir. Y tiene que mordérsela muy fuerte.
- ¿Sabes?-murmura ella con voz dormida.- Mi ojo interior me había advertido sobre esto.- le dice, antes de volver a caer dormida.
No tiene ni idea de cómo había logrado deshacerse de su abrazo para salir de la torre de adivinación ni cómo había logrado llegar a las mazmorras sin encontrarse con nadie.
De lo que si que tiene una ligera idea es de que lo saben. La gran mayoría del profesorado, por lo menos, excepto ese zoquete de Hagrid que nunca se entera de nada. Y casi todos los alumnos, también. No duda de que pronto lo sabrá todo el jodido castillo y él no sabe dónde meterse.
Sin embargo, él no es de los que se esconden y cuando, a la hora de la comida su estómago protesta exageradamente mientras finge leer en la sala de profesores, tiene que ir al gran comedor de nuevo.
Cruzarse con la gente se hace inevitable a esas horas y las sonrisas de los alumnos le patean el hígado cada vez que capta la socarronería de ese gesto.
Cuando pasa por la mesa de Gryffindor, con la capa ondeando y su mirada más intimidadora, no puede evitarlo.
- Longbottom.-brama.- ¡¡¡Estás castigado!!!
EDITADO:
mina_lovette ha hecho este magnífico fanart que, en mi opinión, plasma perfectamente la mirada de Snape xDDDD
Título: Fin de curso.
Reto #146: Hogwarts celebra la fiesta de fin de curso. Incluso sin alcohol por medio hay gente que comete ENORMES estupideces. Pr0n.
Todavía tiene el cerebro medio atontado por los vapores de la poción de ese inútil de Longbottom cuando cruza las puertas del gran comedor para unirse a la fiesta de fin de curso.
No quiere estar allí. De hecho, es el ultimo sitio donde querría estar. Si no fuera porque Dumbledore se lo había hecho prometer, no estaría allí. De hecho, ya está pensando en “olvidar” oportunamente la “supuesta” promesa al director cuando la ve.
Está sentada a la silla de al lado de la que normalmente ocupa él. Y le está mirando fijamente, removiendo su vaso de ponche, mientras él se acerca a la mesa de profesores.
Tiene el pelo largo y rizado en deliciosas curvas que le recuerdan a las volutas de humo que hace la madreselva en ebullición. Cuando se sienta en su silla de siempre, le tiemblan las piernas porque siente la mirada clavársele casi con insistencia detrás de los cristales de las gafas.
- Buenas noches, Severus.- le saluda, sorprendiéndole por completo.
- Buenas noches.-contesta él, sin saber de dónde ha sacado su nombre pero sin importarle en absoluto.
Recuerda haberse embarcado en una profunda conversación y recuerda el temblor de sus piernas cuando, al salir del gran comedor para tomar el aire y ella había rozado su mano con la de él.
Después se le hace todo muy confuso pero recuerda labios, lengua y sobretodo, piernas. Recuerda un pesado olor a incienso y un constante ruido de abalorios. Recuerda un chal resbalando hombros abajo y sus calzoncillos en el suelo. Recuerda gemidos y sudor y manos en partes que hacía mucho tiempo que nadie tocaba excepto, quizás, él mismo.
Abre los ojos y sabe que está en una cama ajena por la cantidad de luz que entra por los ventanales con las cortinas sin correr. Levanta la manta que le cubre y ve que está totalmente desnudo y que, a su lado, yace un cuerpo femenino.
Baja la manta de nuevo, alarmado. No es que sea nada malo, acostarse con alguien. Sabe Merlín el tiempo que hace que no lo hacía. Sin embargo, se siente confuso y no logra recordar la cara de ella. La noche anterior flota como en una nebulosa en su cabeza que, por cierto, está a punto de explotarle.
De repente, antes de que pueda evitarlo, la mujer a su lado se revuelve y se da media vuelta, apoyando la cabeza en su pecho desnudo y pasando un brazo por encima de su cintura.
Tiene que morderse la lengua para no gruñir. Y tiene que mordérsela muy fuerte.
- ¿Sabes?-murmura ella con voz dormida.- Mi ojo interior me había advertido sobre esto.- le dice, antes de volver a caer dormida.
No tiene ni idea de cómo había logrado deshacerse de su abrazo para salir de la torre de adivinación ni cómo había logrado llegar a las mazmorras sin encontrarse con nadie.
De lo que si que tiene una ligera idea es de que lo saben. La gran mayoría del profesorado, por lo menos, excepto ese zoquete de Hagrid que nunca se entera de nada. Y casi todos los alumnos, también. No duda de que pronto lo sabrá todo el jodido castillo y él no sabe dónde meterse.
Sin embargo, él no es de los que se esconden y cuando, a la hora de la comida su estómago protesta exageradamente mientras finge leer en la sala de profesores, tiene que ir al gran comedor de nuevo.
Cruzarse con la gente se hace inevitable a esas horas y las sonrisas de los alumnos le patean el hígado cada vez que capta la socarronería de ese gesto.
Cuando pasa por la mesa de Gryffindor, con la capa ondeando y su mirada más intimidadora, no puede evitarlo.
- Longbottom.-brama.- ¡¡¡Estás castigado!!!
EDITADO:
mina_lovette ha hecho este magnífico fanart que, en mi opinión, plasma perfectamente la mirada de Snape xDDDD
