Personaje/pareja(s): Stiles Stilinski, Scott McCall | Scott/Stiles
Rating: PG-13
Resumen: Scott muere todas las noches en las pesadillas de Stiles.
Advertencias: Ninguna.
PD: I don't even know anymore.
Scott muere todas las noches en las pesadillas de Stiles.
Despierta cada mañana con un grito partiéndole la garganta y la imagen de un Scott empapado en su propia sangre siguiéndole cada vez que cierra los ojos. Scott está ahí antes de que su grito acabe, desde que lograron acabar con el Nogitsune no deja de quedarse a dormir en la silla junto a su cama.
Scott lo abraza, toma las manos de Stiles, envolviéndolas entre las suyas, y le sonríe. De alguna extraña forma, sonríe. Algunas veces las pesadillas le dejan tan histérico que Scott hace que cuente sus dedos con él (¿Ves? Solo fue un sueño, todo está bien ahora).
Y Stiles, le observa, desde las ojeras y la palidez y se pregunta qué demonios hace ahí todavía, por qué no se ha ido, por qué vuelve todos los días, por qué no piensa en las personas que murieron por su culpa. Le observa, con las imágenes de sus pesadillas dando vueltas alrededor de su mejor amigo y el recuerdo terrorífico del Nogitsune y se dice que si fuera un poco menos egoísta, si no necesitara a Scott a su lado con tanta fuerza, quizá le diría “vete antes de que te haga un daño irreparable”.
Pero es un egoísta de primera y no entiende una mierda de la ciencia ni astronomía, por más que Lydia no deje hablar ello, pero supone que necesita Scott tanto como la Tierra necesita la fuerza gravitacional del Sol para no caerse al vacío, o algo parecido. Así que lo deja dormir en la silla junto a su cama todas las veces que le venga en gana y lo deja abrazarlo cuando se despierta gritando, y lo deja decirle que todo está bien, y se lo cree. Se lo cree.
El Nemeton sigue atrayendo seres sobrenaturales a Beacon Hills y ellos se las apañan para protegen el lugar. Llega Kate, llegan brujas, llegan vampiros, llegan nigromantes, llegan manadas de lobos y ellos se les enfrentan como puedan. Sus pesadillas van cambiando a lo largo del tiempo, deja de ser el Nogitsune el que aparece cada vez que cierra los ojos, a veces son los cazadores y la vez que casi matan a Scott, a veces es el Alfa de la manada que intentó adueñarse de su territorio y dejó a Scott hecho un reguero de sangre y heridas sanándose poco a poco.
Porque si hay algo que permanece constante luego del Nogitsune y la muerte de Allison y todo es que Scott siempre termina herido. Más que nada porque no tiene idea de cuándo parar, de cuándo dejar de intentar salvar a todo el mundo, porque si hay alguien en el universo que podría causar su propia muerte de tal forma que no sea egoísta, es Scott.
Así que Stiles arrastra su trasero de vuelta a un lugar seguro cada vez que algo así sucede, porque él sí es egoísta y necesita a Scott para que ahuyente sus pesadillas. Y es Stiles el que le limpia las heridas y le gruñe un "ya deja de tirarte el mundo en los hombros, maldición. Porque algún día no estaré yo, ni Lydia, ni Derek para salvarte el trasero y no voy a enterrarte porque tienes la cabezota más terca del mundo y una necesidad patológica de proteger a todo el mundo, ¿entendiste?" y luego le planta un beso en la boca porque puede y porque quiere. Y Scott asiente y lo besa de vuelta, pero Stiles sabe que si alguien amenaza con matarlo mañana, Scott seguramente se pondrá entre él la muerte porque es Scott McCall y así lo programaron al nacer. Stiles no le dice "deja de hacer eso, ya enterramos a Allison, no necesitamos enterrarte a tí" porque sabe que la razón por la que Scott sigue haciéndolo es porque enterraron a Allison.
Sus pesadillas siguen mutando con los años, pero si hay algo que permanece igual es que Scott muere en cada una de ellas. Por sus propias manos o por las de otros, eso poco importa. Y a veces grita, a veces despierta temblando, a veces solo abre los ojos de golpe y se calma cuando lo ve ahí, con vida.
Scott sigue muriendo en sus pesadillas todas las noches.
Y Scott duerme junto a él todas las noches y lo calma con abrazos y besos y con "estoy aquí, Stiles, tranquilízate" y cuando Scott tiene sus propias pesadillas, Stiles hace lo mismo de vuelta y entiende, a su manera, por qué Scott no se fue cuando tuvo la oportunidad. Y quizá se necesitan el uno al otro más de lo que es sano, pero, cuando Scott le besa la frente y le sonríe, Stiles encuentra las fuerzas de sonreírle de vuelta sin que parezca algo forzado así que no le importa mucho, que digamos.