One-Shot [ I Want You ] [parte 2 ]
Bueno ahora vamos por la segunda parte de este One-shot xD
Chinen no pudo evitar ruborizarse, la cercanía que mantenía con Yamashita lo enloquecía pues, sentía una necesidad muy grande de acercarse a sus labios, sin darse cuenta también los miró y cuando levantó su mirada de nuevo a los ojos del mayor intentó articular palabra alguna, pero sólo fueron sus labios los que trazaron palabras inaudibles en el escaso espacio que los separaba, pues ambos comenzaron a acercarse poco a poco más a sus rostros algo dubitativos, fue entonces cuanto ambos sintieron la respiración del otro chocar sobre sus labios, el corazón de chinen empezó a latir cada vez más rápido, tragó saliva al sentir que la garganta le quemaba, empezaba a sentir una sensación extraña en su estómago, como cuando estás en la cima de la montaña rusa, esas sensaciones mezcladas y sumándose a la penetrante mirada de Yamashita que parecía ver a través de su ropa y el hecho de que éste estuviera sin playera mostrando una piel que lucía tentadoramente suave, no ayudaban a que pensamientos como : “quiero tocar esa piel” o “quiero probar sus labios” salieran de sus pensamientos. Ambos se acercaron aun más, chinen no pudiéndolo resistir más, cerró sus ojos, al verle, Yamashita al principio dudó sobre si besarle o no, miró una vez más ese rostro angelical sonrojado y centró su atención en esos rosados labios; de pronto Chinen sintió algo suave presionar levemente sus labios, no pudo evitar el moverlos un poco, esos labios también se movieron delicada y rítmicamente sobre los suyos, sentía un cosquilleo en su estómago, luego algo entró a su boca, se sobresaltó un poco al sentir la lengua de Yamashita rosando sus labios, pero no opuso resistencia alguna, más bien permitió que sus lenguas se encontraran, poco a poco se acostumbraba al húmedo y tibio roce de ambas, era una sensación excitante que su entrepierna comenzaba a resentir, chinen comenzó a sentirse más nervioso, el beso se tornaba más profundo y aunque una parte de él estaba deseoso de que esa sensación continuara, otra parte de él le decía que algo andaba mal. Que debía separarse ahora antes de que fuese muy tarde, dejó caer al suelo el botiquín de primeros auxilios sin sobresaltarse siquiera por el ruido que ocasionó al caer, enseguida; las manos de Yamashita se colaron por debajo de su playera, acariciando su abdomen, al sentir las suaves yemas de los dedos de Yamashita apenas tocar su piel, Chinen se sobresaltó un poco, luego comenzó a disfrutar esas caricias, Yamashita continuó sus besos deslizándose hacia el cuello del menor mientras acariciaba sus pezones de manera circular endureciéndolos, chinen estaba ansioso por poder gritar todo lo que Yamashita provocaba en él, pero permaneció callado mordiéndose los labios mientras revolvía el cabello de éste con ambas manos, estaba en un trance del cual no quería despertar, y así hubiera sido de no ser porque de repente; Yamashita empujó a chinen recostándolo sobre el sillón al mismo tiempo que tomó con un una mano ambos brazos de Chinen y los elevó a la altura de la cabeza de éste, sorprendiéndolo y mirándolo a los ojos cual fiera frente a su presa, este gesto asustó de sobremanera al pobre Chinen, sacándolo de su ensueño. El ver el nuevo semblante que la mirada de chinen exhibía, hizo volver a la realidad a Yamashita quien se dio cuenta en ese momento de lo que había hecho; el pecho de chinen descubierto subiendo de arriba abajo a causa de su respiración, sus pezones endurecidos, sus brazos levantados, sus cabellos desordenados, sus mejillas sonrosadas, sus labios humedecidos y entreabiertos…pero su mirada pasmada y azorada. Yamashita le dedicó una mirada igual de sorprendida al menor, quien no pudo hacer nada más que zafarse del agarre bruscamente e incorporarse rápidamente, se levantó del sillón y dejó a un Yamashita totalmente solo, mirando el contenido del botiquín regado por todo el suelo de la sala, apretando los puños y sintiéndose avergonzado, arrepentido y sorprendido de sí mismo por sus acciones.
Chinen corrió a su cuarto y cerró la puerta tras de sí, se quedó de pie en la oscuridad con la espalda pegada a la puerta intentando tranquilizar su respiración, y asimilar lo que había sucedido: primero…Yamashita lo había besado…-”¡Besé a Yamashita!”-Pensó con incredulidad y asombro mientras el calor subía de nuevo por sus mejillas, elevó una mano hacia sus labios y los rozó con la yema de su dedo índice mientras recordaba la suavidad de esos labios, su corazón se aceleró, esa sensación apareció de nuevo en su estómago y un enorme nerviosismo lo invadió:
-¡¿Por qué había sucedido?! Si la mera idea de tener que verlo siempre le causaba dolor de estómago, ¿por qué esta vez fue diferente? ¿Quién beso a quien? Y ¿por qué se sentía tan bien al recordarlo?
-¡Ahhg!!- Expresó en voz alta exasperado, el recuerdo de esa sensación lo invadió, incluso recordó el miedo…pero -¿realmente fue eso? -Pensó- ¿Por qué…por qué se había detenido?…¿por qué? Yamashita lo había mirado de esa manera?¿¡Qué demonios está pasando!? ¿Acaso yamashita solo estaba jugando y cuando se dio cuenta de que su juego fue muy lejos se sorprendió y se canso?- estaba muy enojado por todo eso, pero también quería tranquilizarse y olvidarlo, no era su estilo ponerse así por cualquier cosa así que cerró los ojos mientras respiró profundamente, luego los abrió y notó que había “algo” que tenía que arreglar..y ese “algo” se encontraba dentro de sus pantalones, no era la primera vez que sucedía, pero por lo regular chinen prefería arreglar ese asunto en la ducha, así que tomo su ropa nueva y una toalla, Salió del cuarto deseando que yamashita se hubiera ido al de huéspedes que era el que le correspondía, y al no escuchar ruido alguno caminó hacia el baño, abrió la puerta de este y la emparejó, luego se quitó su playera y sus pantalones quedándose en bóxers, caminó a la bañera que estaba del otro lado de la cortina, se acercó a recorrer ésta y cuando lo hizo se encontró con el cuerpo de Yamashita totalmente desnudo, sentado sobre una pequeña cubeta de madera junto a la tina, mientras enjabonaba sus brazos, al escuchar el sonido de la cortina recorrerse, Yamashita volteó y se topó con el rostro del joven chinen que poco a poco entraba en estado catatónico al ver la luz del baño reflejarse sobre la piel de Yamashita bellamente humedecida, tapizada de incontables gotitas de agua que resbalaban sobre ésta, sus cabellos pegados a su rostro goteando sobre sus hombros y su mirada sorprendida, Chinen olvidó que estaba en bóxers hasta que vio como Yamashita recorría su cuerpo con la mirada, lo que hizo que chinen saliera huyendo de allí nuevamente.
¡No podía creer lo cobarde que era! Allí se encontraba nuevamente. Encerrado en su habitación, enroscado en bóxers debajo de las cobijas con el corazón latiéndole a mil por hora, estaba tan avergonzado, no sabía cómo enfrentaría a Yamashita al día siguiente, sólo quería que todo esto terminara, ¡sabía que todo esto era una mala idea desde el principio! quería ir a casa de Ryosuke rápido y alejarse lo más posible de Yamashita para….para no sentirse así…como si le oprimieran el pecho…. ¡Y ahora venía a su mente el cuerpo de Yamashita! ¿Cómo demonios podía ser alguien tan hermoso?, cerró los ojos y agitó la cabeza para no pensar en nada pero fue inútil, la imagen estaba clara y permanecía allí, fue entonces cuando escuchó un par que golpes en su puerta que provocaron que le diera un vuelco el corazón, dudó si contestar, pensó en que tal vez podía hacerse el dormido y evitar enfrentarlo en ese momento, pero no podía fingir estando tan agitado.
-Chinen…se que estás allí...y que estás despierto….¿puedo entrar?-preguntó Yamashita del otro lado de la puerta.
Lo último que chinen quería era que alguien lo sermoneara sobre lo raro que era, no quería una plática comprensiva sobre Yamashita rechazándolo…¿rechazándolo? ¿Desde cuándo se sentía como si hubiera algún sentimiento que aceptar? ¡Esto era demasiado! No aguantaba la idea de Yamashita mirándole con lástima diciendo todas esas cosas que no quería oír.
-Entraré ahora, con permiso-dijo entrando al cuarto.
-¿EH? ¡No! ¡No puedes! -exclamó chinen sentándose sobre la cama aun con la cobija cubriéndole las piernas, pero fue muy tarde, pues Yamashita entró con una bata de baño puesta al cuarto.
Enseguida chinen tomó a cobija y se tapó hasta la cabeza poniéndose de perfil y dándole la espalda, todo esto para no seguir viendo la piel de su pecho que se asomaba por el cuello de la bata, y para no recordarle desnudo.
-Chinen…quiero….hablar contigo…-dijo en voz baja y de manera pausada Yamashita
Pero no obtenía respuesta alguna de chinen, sin embargo este escuchaba atento y temeroso.
Yamashita vio que chinen no se daba vuelta y dijo:
-Si no me miras no puedo decirte nada.
-Claro que puedes, sólo habla.- respondió al instante cortante.
Yamashita no estaba sorprendido pues sabía que chinen lo odiaba por haberlo besado y tocado sin su permiso, así que comenzó a hablar:
-Tal vez…me odies…y lo entiendo perfectamente…puedes hacerlo…me lo merezco…puedes dejar de hablarme, y no te molestaré más, si me lo pides…me iré para siempre de tu vida…sé que soy una molestia para ti, lo noto cuando estamos con tus padres, sé que siempre arruino las reuniones, y que especialmente hoy, no tengo perdón por lo que hice…tampoco puedo pedirte que guardes el secreto de lo que hoy pasó pues…no creo que debas ocultarlo…tuve una razón para hacerlo…y quisiera decírtela pero…
Chinen luchaba para evitar que salieran de su boca palabras como “¿odiarte? ¿Pero qué estás diciendo? En estos momentos solo quiero estar cerca tuyo, el escuchar ´me iré para siempre de tu vida´ realmente me da miedo…no..!No! no te vayas!!” pero sólo pudo preguntar:
-¿Cuál es?-
Yamashita se sorprendió un poco al oír respuesta del menor y le dijo:
-Te lo diré si te volteas.
El escuchar esa petición de Yamashita le provocó voltear, al principio dudó y luego volteó lentamente pero aun con la cobija tapándole el rostro.
-¡Muéstrame tu cara!¡Anda!-insistió Yamashita mientras se acercaba más a la cama de chinen.
-¡No!-exclamó mientras se aferraba con más fuerza a la cobija, Yamashita tomó un extremo de está y empezó a jalarla hacia él, chinen sintió el tirón repentino y jaló hacia su lado, luego Yamashita tiró más Fuerte, pero sin previo aviso chinen dio un último, más fuerte e inesperado tirón que jaló a Yamashita hacia sí mismo provocando que éste cayera sobre él. Chinen apreció el rostro de Yamashita a una cercanía como la de hace unos momentos, donde ambos podían sentir la respiración del otro, Yamashita tenía ambos brazos a cada lado del cuerpo de Chinen, y sus cabellos aun goteaban ligeramente, ambos intercambiaron un par de miradas dubitativas que danzaban de sus labios a sus ojos, Yamahita intentó incorporarse torpemente, pues sólo se movió provocando que un gemido saliera de la boca de Chinen quien había sentido el roce de la pierna de Yamashita chocar con su entrepierna, ambos se quedaron sorprendidos al oírle, pero chinen fue el más apenado, deseaba que la cama se lo tragara, volteó su rostro que estaba más que sonrojado hacia un lado para evitar la mirada de Yamashita.
-¿Chinen acaso …tu…estás..?-preguntó dubitativo Yamashita.
-¡Cállate!, no digas nada…solo vete…
-Chinen…-prosiguió Yamashita con un semblante más serio-…la razón de porqué te bese es…que tú me gustas...desde hace mucho…
Los ojos de chinen se abrieron de par en par al escucharlo…no daba crédito a sus oídos…permaneció inmóvil…fue entonces cuando Yamashita se acercó a sus labios y robó un tierno beso a éstos, chinen sentía que el corazón se le salía del pecho, no lo pudo soportar más y le correspondió el beso, profundizándolo a medida que transcurrían los segundos, fue cuando yamashita movió un poco la cadera a propósito ocasionando otro gemido de la boca de chinen audible aun entre besos, chinen volvió a avergonzarse pero enseguida Yamashita le susurró al oído:
-Relájate, yo te haré sentir mejor.- mientras colaba una de sus manos hacia la entre pierna de chinen quien se tensó un poco
-¿Eh? Pero que ha..!ahhh!!-no pudo terminar su frase y gimió al sentir la mano de yamashita rodear su miembro.
-No te contengas...-Le susurro yamashita de nueva cuenta, besando el lóbulo de su oreja respirando en ésta causándole un delicioso estremecimiento al menor, mientras comenzaba con su tarea, masajeando el miembro de chinen de arriba abajo y con su otra mano le acariciaba el pecho.
-ah..ahh…-gemía dulce y entrecortadamente mientras intentaba relajarse, cerrando sus ojos, mordiéndose el labio inferior enroscando los dedos de los pies y moviendo estos un poco, aferrándose a las almohadas. El movimiento de la mano de yamashita aumentaba su ritmo mientras besaba a chinen y el placer de éste aumentaba con cada movimiento, chinen creyó que llegaría al final prnto:
-aahh...ahh-ah mou..¡yametee!voy a …-Pidió a Yamashita, pero éste no se detuvo, al contrario siguió y le susurró con su voz ronca al oído:
-Quiero que digas mi nombre-pronunció seguido de morderle el lóbulo de la oreja de manera provocativa al mismo tiempo que aumentaba el ritmo, haciendo que chinen gimiera una vez más y se corriera de una vez en la mano de yamashita y en su propio abdomen, chinen disfrutó de esa sensación de placer unos segundos, mientras sin dase cuenta, yamashita lo desprendía de su bóxer y se despojaba el mismo de su bata de baño, chinen contempló el cuerpo de Yamashita totalmente desnudo, no pudo evitar mirar el miembro que se erguía ante él, se sintió avergonzado y miró hacia otro lado.
-Chinen…mírame- le pidió suplicante.
- Chinen tragó saliva y dudó unos momentos.
-Por favor...-insistió el mayor
Finalmente volteó, se encontró con la suplicante mirada de Yamashita, éste se inclinó hasta el rostro de chinen y lo besó tiernamente.
-Quiero que me mires todo el tiempo…sólo a mi- dijo mientras se paraba las piernas de chinen y le daba pequeños besos en la entrepierna, bajó hasta su miembro y comenzó a respirar sobre él y a darle unas cuantas lengüetadas, chinen sólo dio un grito y al instante calló su boca con su mano, tal gesto lo tomo tan desprevenido que creía poder morir de placer a medida que yamashita introducía todo su miembro en su boca como si de un dulce se tratase, su respiración se entrecortó y se aferró con más fuerza a las sabanas, levantó y meneó sus caderas clamando por mas, yamashita al verle se detuvo solo para decirle.
-No te preocupes…nadie puede oírte…- y luego continuar con su tarea mientras con una mano acariciaba las piernas de chinen y con la otra atendía su propio miembro.
Como si de una orden se tratara, chinen comenzó a gemir más alto y más constante desinhibiéndose poco a poco. Yamashita se detuvo; lamio su dedo índice y su dedo corazón llenándolos de saliva mientras miraba a chinen quien entreabría sus labios extasiado inconscientemente al verle, yamashita rio para sí al verle, entonces hablo:
-¿Quieres probar?- dijo tomando un poco se semen que había quedado sobre el abdomen del menor y llenando sus dedos con éste, para luego acercarlos a los labios del menor quien los lamió sin dudarlo mirando fijamente al mayor, chinen comenzó a succionar esos dedos de arriba abajo cerrando sus ojos, suspirando, Yamashita separó sus dedos de la boca del menor; abrió un poco más las piernas del menor y las acercó hacia él, se recostó sobre el cuerpo del menor y le beso más apasionado que antes, el menor se respondió con igual o más intensidad que antes, sus respiraciones se dificultaban, ambos se perdían el los gemidos del otro, Yamashita lentamente fue introduciendo uno de sus dedos por la entrada de chinen quien al sentir tal intromisión se tensó al principio, fue entonces cuando Yamashita le susurro al oído:
-Todo estará bien…seré a cuidadoso contigo…confía en mí..t.e...necesito tanto…ahh…déjame entrar..
Chienen no necesitaba dar su autorización pues estaba más que dispuesto a que yamashita se apresurara de una vez y lo tomara, chinen solo respondió besándole de nuevo mientras yamashita adentraba poco a poco hasta 2 dedos dentro de chinen que si bien estuvo tenso al principio, las constantes caricias y besos de yamashita le hacían reconfortarse y así olvidar el dolor, chinen comenzó a mover sus caderas más y más de tal manera que eran únicamente los dedos de yamashita quienes entraban y salían del interior de chinen.
-Basta….te...te quiero a ti… -dijo chinen mirando a yamashita con el rostro empapado en sudor, las mejillas ardiéndole, la mirada nublada de placer y su voz apenas audible a causa de su respiración.
Yamashita sacó sus dedos, tomo su miembro y empezó a introducirlo lentamente en el interior de chinen quien había perdido toda pizca de prudencia pues gemía y gritaba desinhibido aferrándose a la espalda de yamashita, mientras levantó mas sus caderas para profundizar la penetración, Yamashita besaba el rostro, cuello, oídos, clavícula y pecho de chinen incontables veces, al mismo tiempo que lo cargaba y lo ponía sobre sus piernas sentándolo en su regazo, sosteniéndolo por las caderas. Se quedaron inmóviles unos segundos mientras yamashita se acostumbraba a tal estrechez, y chinen se acostumbraba a la dolorosa y placentera primera invasión, chinen cerró sus puños mientras unas lágrimas se escapaban por sus ojos, y respiraba pausadamente evitando sollozar, Yamashita notó enseguida esto y se separó un poco para ver el rostro de chinen que intentaba ocultar en la clavícula del mayor.
-Chinen…perdóname yo… dije que no te haría daño y...-dijo con un tono amargo pero fue interrumpido por chinen
-¡No!..no es eso..chigau..ore..estoy muy feliz de que estés conmigo-dijo abrazando a yamashita mirándole mientras unas lagrimas surcaban sus mejillas al mismo tiempo que sonreía dulcemente, Yamashita al verle, se sorprendió y se sintió invadido por una inmensa felicidad que expresó en un profundo beso, susurrando un “te amo” al terminar este.
Yamashita tomó por la cadera a chinen y empezó a hacer que el cuerpo de este subiera y bajara acompasadamente hasta que chinen con sus propias fuerzas se impulsaba sobre el miembro de yamashita, al cabo de unos minutos Yamashita recostó a chinen sobre la cama y comenzó a darle embestidas cada vez más profundas y rápidas, llenando la habitación de gemidos cada vez más sonoros.
-chinen..ore…ahh..ya no..-gimió yamashita el oído de chinen
-ahh!!...yo tampoco..ah-ah-..onegaii-gimió aferrándose a la espalda de yamashita
Ambos se miraron fijamente mientras continuaban las embestidas, yamashita frotó con su mano el miembro de chinen y se acercó lentamente a su boca para besarlo, pero antes chinen susurro:
-ore…a..aishiteru! ah!!!- grito al final no pudiéndose contener más, corriéndose en su abdomen y en la mano de Yamashita, éste al sentir como chinen se contraía y su interior se estrechaba, se corrió dentro de él, chinen sintió como Yamashita lo llenaba por dentro, ambos se estremecieron en ligeros espasmos varias veces jadeando, antes de caer rendidos, uno junto al otro, esperaron hasta que sus respiraciones se tranquilizaran.
-Por cierto…yo…no te odio…-irrumpió en el silencio de la habitación el joven chinen.
-Gracias…me di cuenta cuando me besaste-respondió el mayor acariciando la espalda del menor quien le abrazaba.
-¿¡Eh!? ¿Que acaso sólo YO te besé?- pregunto con un tono de molestia en su voz.
-Jaja, lo siento…por…por todo...-suspiró.
-No te preocupes yo soy quien debe...umhp!-pero fue de nuevo interrumpido en el momento que yamashita alzó su mentón y le besó, luego se separó lentamente del menor mirándole con esa penetrante, intensa pero suplicante y brillante mirada .
-Baka…justo cuando quiero disculparme, tú...
-Lo sé...sé cuánto te cuesta…Por eso…No tienes que decirlo…sólo quédate conmigo.- dijo mirando esa profunda, pura y brillante mirada azabache de su pequeño, para luego recostarse de nuevo a su lado. Esa noche durmieron abrazados….y también las que les siguen…
FIN
….
Chinen no pudo evitar ruborizarse, la cercanía que mantenía con Yamashita lo enloquecía pues, sentía una necesidad muy grande de acercarse a sus labios, sin darse cuenta también los miró y cuando levantó su mirada de nuevo a los ojos del mayor intentó articular palabra alguna, pero sólo fueron sus labios los que trazaron palabras inaudibles en el escaso espacio que los separaba, pues ambos comenzaron a acercarse poco a poco más a sus rostros algo dubitativos, fue entonces cuanto ambos sintieron la respiración del otro chocar sobre sus labios, el corazón de chinen empezó a latir cada vez más rápido, tragó saliva al sentir que la garganta le quemaba, empezaba a sentir una sensación extraña en su estómago, como cuando estás en la cima de la montaña rusa, esas sensaciones mezcladas y sumándose a la penetrante mirada de Yamashita que parecía ver a través de su ropa y el hecho de que éste estuviera sin playera mostrando una piel que lucía tentadoramente suave, no ayudaban a que pensamientos como : “quiero tocar esa piel” o “quiero probar sus labios” salieran de sus pensamientos. Ambos se acercaron aun más, chinen no pudiéndolo resistir más, cerró sus ojos, al verle, Yamashita al principio dudó sobre si besarle o no, miró una vez más ese rostro angelical sonrojado y centró su atención en esos rosados labios; de pronto Chinen sintió algo suave presionar levemente sus labios, no pudo evitar el moverlos un poco, esos labios también se movieron delicada y rítmicamente sobre los suyos, sentía un cosquilleo en su estómago, luego algo entró a su boca, se sobresaltó un poco al sentir la lengua de Yamashita rosando sus labios, pero no opuso resistencia alguna, más bien permitió que sus lenguas se encontraran, poco a poco se acostumbraba al húmedo y tibio roce de ambas, era una sensación excitante que su entrepierna comenzaba a resentir, chinen comenzó a sentirse más nervioso, el beso se tornaba más profundo y aunque una parte de él estaba deseoso de que esa sensación continuara, otra parte de él le decía que algo andaba mal. Que debía separarse ahora antes de que fuese muy tarde, dejó caer al suelo el botiquín de primeros auxilios sin sobresaltarse siquiera por el ruido que ocasionó al caer, enseguida; las manos de Yamashita se colaron por debajo de su playera, acariciando su abdomen, al sentir las suaves yemas de los dedos de Yamashita apenas tocar su piel, Chinen se sobresaltó un poco, luego comenzó a disfrutar esas caricias, Yamashita continuó sus besos deslizándose hacia el cuello del menor mientras acariciaba sus pezones de manera circular endureciéndolos, chinen estaba ansioso por poder gritar todo lo que Yamashita provocaba en él, pero permaneció callado mordiéndose los labios mientras revolvía el cabello de éste con ambas manos, estaba en un trance del cual no quería despertar, y así hubiera sido de no ser porque de repente; Yamashita empujó a chinen recostándolo sobre el sillón al mismo tiempo que tomó con un una mano ambos brazos de Chinen y los elevó a la altura de la cabeza de éste, sorprendiéndolo y mirándolo a los ojos cual fiera frente a su presa, este gesto asustó de sobremanera al pobre Chinen, sacándolo de su ensueño. El ver el nuevo semblante que la mirada de chinen exhibía, hizo volver a la realidad a Yamashita quien se dio cuenta en ese momento de lo que había hecho; el pecho de chinen descubierto subiendo de arriba abajo a causa de su respiración, sus pezones endurecidos, sus brazos levantados, sus cabellos desordenados, sus mejillas sonrosadas, sus labios humedecidos y entreabiertos…pero su mirada pasmada y azorada. Yamashita le dedicó una mirada igual de sorprendida al menor, quien no pudo hacer nada más que zafarse del agarre bruscamente e incorporarse rápidamente, se levantó del sillón y dejó a un Yamashita totalmente solo, mirando el contenido del botiquín regado por todo el suelo de la sala, apretando los puños y sintiéndose avergonzado, arrepentido y sorprendido de sí mismo por sus acciones.
Chinen corrió a su cuarto y cerró la puerta tras de sí, se quedó de pie en la oscuridad con la espalda pegada a la puerta intentando tranquilizar su respiración, y asimilar lo que había sucedido: primero…Yamashita lo había besado…-”¡Besé a Yamashita!”-Pensó con incredulidad y asombro mientras el calor subía de nuevo por sus mejillas, elevó una mano hacia sus labios y los rozó con la yema de su dedo índice mientras recordaba la suavidad de esos labios, su corazón se aceleró, esa sensación apareció de nuevo en su estómago y un enorme nerviosismo lo invadió:
-¡¿Por qué había sucedido?! Si la mera idea de tener que verlo siempre le causaba dolor de estómago, ¿por qué esta vez fue diferente? ¿Quién beso a quien? Y ¿por qué se sentía tan bien al recordarlo?
-¡Ahhg!!- Expresó en voz alta exasperado, el recuerdo de esa sensación lo invadió, incluso recordó el miedo…pero -¿realmente fue eso? -Pensó- ¿Por qué…por qué se había detenido?…¿por qué? Yamashita lo había mirado de esa manera?¿¡Qué demonios está pasando!? ¿Acaso yamashita solo estaba jugando y cuando se dio cuenta de que su juego fue muy lejos se sorprendió y se canso?- estaba muy enojado por todo eso, pero también quería tranquilizarse y olvidarlo, no era su estilo ponerse así por cualquier cosa así que cerró los ojos mientras respiró profundamente, luego los abrió y notó que había “algo” que tenía que arreglar..y ese “algo” se encontraba dentro de sus pantalones, no era la primera vez que sucedía, pero por lo regular chinen prefería arreglar ese asunto en la ducha, así que tomo su ropa nueva y una toalla, Salió del cuarto deseando que yamashita se hubiera ido al de huéspedes que era el que le correspondía, y al no escuchar ruido alguno caminó hacia el baño, abrió la puerta de este y la emparejó, luego se quitó su playera y sus pantalones quedándose en bóxers, caminó a la bañera que estaba del otro lado de la cortina, se acercó a recorrer ésta y cuando lo hizo se encontró con el cuerpo de Yamashita totalmente desnudo, sentado sobre una pequeña cubeta de madera junto a la tina, mientras enjabonaba sus brazos, al escuchar el sonido de la cortina recorrerse, Yamashita volteó y se topó con el rostro del joven chinen que poco a poco entraba en estado catatónico al ver la luz del baño reflejarse sobre la piel de Yamashita bellamente humedecida, tapizada de incontables gotitas de agua que resbalaban sobre ésta, sus cabellos pegados a su rostro goteando sobre sus hombros y su mirada sorprendida, Chinen olvidó que estaba en bóxers hasta que vio como Yamashita recorría su cuerpo con la mirada, lo que hizo que chinen saliera huyendo de allí nuevamente.
¡No podía creer lo cobarde que era! Allí se encontraba nuevamente. Encerrado en su habitación, enroscado en bóxers debajo de las cobijas con el corazón latiéndole a mil por hora, estaba tan avergonzado, no sabía cómo enfrentaría a Yamashita al día siguiente, sólo quería que todo esto terminara, ¡sabía que todo esto era una mala idea desde el principio! quería ir a casa de Ryosuke rápido y alejarse lo más posible de Yamashita para….para no sentirse así…como si le oprimieran el pecho…. ¡Y ahora venía a su mente el cuerpo de Yamashita! ¿Cómo demonios podía ser alguien tan hermoso?, cerró los ojos y agitó la cabeza para no pensar en nada pero fue inútil, la imagen estaba clara y permanecía allí, fue entonces cuando escuchó un par que golpes en su puerta que provocaron que le diera un vuelco el corazón, dudó si contestar, pensó en que tal vez podía hacerse el dormido y evitar enfrentarlo en ese momento, pero no podía fingir estando tan agitado.
-Chinen…se que estás allí...y que estás despierto….¿puedo entrar?-preguntó Yamashita del otro lado de la puerta.
Lo último que chinen quería era que alguien lo sermoneara sobre lo raro que era, no quería una plática comprensiva sobre Yamashita rechazándolo…¿rechazándolo? ¿Desde cuándo se sentía como si hubiera algún sentimiento que aceptar? ¡Esto era demasiado! No aguantaba la idea de Yamashita mirándole con lástima diciendo todas esas cosas que no quería oír.
-Entraré ahora, con permiso-dijo entrando al cuarto.
-¿EH? ¡No! ¡No puedes! -exclamó chinen sentándose sobre la cama aun con la cobija cubriéndole las piernas, pero fue muy tarde, pues Yamashita entró con una bata de baño puesta al cuarto.
Enseguida chinen tomó a cobija y se tapó hasta la cabeza poniéndose de perfil y dándole la espalda, todo esto para no seguir viendo la piel de su pecho que se asomaba por el cuello de la bata, y para no recordarle desnudo.
-Chinen…quiero….hablar contigo…-dijo en voz baja y de manera pausada Yamashita
Pero no obtenía respuesta alguna de chinen, sin embargo este escuchaba atento y temeroso.
Yamashita vio que chinen no se daba vuelta y dijo:
-Si no me miras no puedo decirte nada.
-Claro que puedes, sólo habla.- respondió al instante cortante.
Yamashita no estaba sorprendido pues sabía que chinen lo odiaba por haberlo besado y tocado sin su permiso, así que comenzó a hablar:
-Tal vez…me odies…y lo entiendo perfectamente…puedes hacerlo…me lo merezco…puedes dejar de hablarme, y no te molestaré más, si me lo pides…me iré para siempre de tu vida…sé que soy una molestia para ti, lo noto cuando estamos con tus padres, sé que siempre arruino las reuniones, y que especialmente hoy, no tengo perdón por lo que hice…tampoco puedo pedirte que guardes el secreto de lo que hoy pasó pues…no creo que debas ocultarlo…tuve una razón para hacerlo…y quisiera decírtela pero…
Chinen luchaba para evitar que salieran de su boca palabras como “¿odiarte? ¿Pero qué estás diciendo? En estos momentos solo quiero estar cerca tuyo, el escuchar ´me iré para siempre de tu vida´ realmente me da miedo…no..!No! no te vayas!!” pero sólo pudo preguntar:
-¿Cuál es?-
Yamashita se sorprendió un poco al oír respuesta del menor y le dijo:
-Te lo diré si te volteas.
El escuchar esa petición de Yamashita le provocó voltear, al principio dudó y luego volteó lentamente pero aun con la cobija tapándole el rostro.
-¡Muéstrame tu cara!¡Anda!-insistió Yamashita mientras se acercaba más a la cama de chinen.
-¡No!-exclamó mientras se aferraba con más fuerza a la cobija, Yamashita tomó un extremo de está y empezó a jalarla hacia él, chinen sintió el tirón repentino y jaló hacia su lado, luego Yamashita tiró más Fuerte, pero sin previo aviso chinen dio un último, más fuerte e inesperado tirón que jaló a Yamashita hacia sí mismo provocando que éste cayera sobre él. Chinen apreció el rostro de Yamashita a una cercanía como la de hace unos momentos, donde ambos podían sentir la respiración del otro, Yamashita tenía ambos brazos a cada lado del cuerpo de Chinen, y sus cabellos aun goteaban ligeramente, ambos intercambiaron un par de miradas dubitativas que danzaban de sus labios a sus ojos, Yamahita intentó incorporarse torpemente, pues sólo se movió provocando que un gemido saliera de la boca de Chinen quien había sentido el roce de la pierna de Yamashita chocar con su entrepierna, ambos se quedaron sorprendidos al oírle, pero chinen fue el más apenado, deseaba que la cama se lo tragara, volteó su rostro que estaba más que sonrojado hacia un lado para evitar la mirada de Yamashita.
-¿Chinen acaso …tu…estás..?-preguntó dubitativo Yamashita.
-¡Cállate!, no digas nada…solo vete…
-Chinen…-prosiguió Yamashita con un semblante más serio-…la razón de porqué te bese es…que tú me gustas...desde hace mucho…
Los ojos de chinen se abrieron de par en par al escucharlo…no daba crédito a sus oídos…permaneció inmóvil…fue entonces cuando Yamashita se acercó a sus labios y robó un tierno beso a éstos, chinen sentía que el corazón se le salía del pecho, no lo pudo soportar más y le correspondió el beso, profundizándolo a medida que transcurrían los segundos, fue cuando yamashita movió un poco la cadera a propósito ocasionando otro gemido de la boca de chinen audible aun entre besos, chinen volvió a avergonzarse pero enseguida Yamashita le susurró al oído:
-Relájate, yo te haré sentir mejor.- mientras colaba una de sus manos hacia la entre pierna de chinen quien se tensó un poco
-¿Eh? Pero que ha..!ahhh!!-no pudo terminar su frase y gimió al sentir la mano de yamashita rodear su miembro.
-No te contengas...-Le susurro yamashita de nueva cuenta, besando el lóbulo de su oreja respirando en ésta causándole un delicioso estremecimiento al menor, mientras comenzaba con su tarea, masajeando el miembro de chinen de arriba abajo y con su otra mano le acariciaba el pecho.
-ah..ahh…-gemía dulce y entrecortadamente mientras intentaba relajarse, cerrando sus ojos, mordiéndose el labio inferior enroscando los dedos de los pies y moviendo estos un poco, aferrándose a las almohadas. El movimiento de la mano de yamashita aumentaba su ritmo mientras besaba a chinen y el placer de éste aumentaba con cada movimiento, chinen creyó que llegaría al final prnto:
-aahh...ahh-ah mou..¡yametee!voy a …-Pidió a Yamashita, pero éste no se detuvo, al contrario siguió y le susurró con su voz ronca al oído:
-Quiero que digas mi nombre-pronunció seguido de morderle el lóbulo de la oreja de manera provocativa al mismo tiempo que aumentaba el ritmo, haciendo que chinen gimiera una vez más y se corriera de una vez en la mano de yamashita y en su propio abdomen, chinen disfrutó de esa sensación de placer unos segundos, mientras sin dase cuenta, yamashita lo desprendía de su bóxer y se despojaba el mismo de su bata de baño, chinen contempló el cuerpo de Yamashita totalmente desnudo, no pudo evitar mirar el miembro que se erguía ante él, se sintió avergonzado y miró hacia otro lado.
-Chinen…mírame- le pidió suplicante.
- Chinen tragó saliva y dudó unos momentos.
-Por favor...-insistió el mayor
Finalmente volteó, se encontró con la suplicante mirada de Yamashita, éste se inclinó hasta el rostro de chinen y lo besó tiernamente.
-Quiero que me mires todo el tiempo…sólo a mi- dijo mientras se paraba las piernas de chinen y le daba pequeños besos en la entrepierna, bajó hasta su miembro y comenzó a respirar sobre él y a darle unas cuantas lengüetadas, chinen sólo dio un grito y al instante calló su boca con su mano, tal gesto lo tomo tan desprevenido que creía poder morir de placer a medida que yamashita introducía todo su miembro en su boca como si de un dulce se tratase, su respiración se entrecortó y se aferró con más fuerza a las sabanas, levantó y meneó sus caderas clamando por mas, yamashita al verle se detuvo solo para decirle.
-No te preocupes…nadie puede oírte…- y luego continuar con su tarea mientras con una mano acariciaba las piernas de chinen y con la otra atendía su propio miembro.
Como si de una orden se tratara, chinen comenzó a gemir más alto y más constante desinhibiéndose poco a poco. Yamashita se detuvo; lamio su dedo índice y su dedo corazón llenándolos de saliva mientras miraba a chinen quien entreabría sus labios extasiado inconscientemente al verle, yamashita rio para sí al verle, entonces hablo:
-¿Quieres probar?- dijo tomando un poco se semen que había quedado sobre el abdomen del menor y llenando sus dedos con éste, para luego acercarlos a los labios del menor quien los lamió sin dudarlo mirando fijamente al mayor, chinen comenzó a succionar esos dedos de arriba abajo cerrando sus ojos, suspirando, Yamashita separó sus dedos de la boca del menor; abrió un poco más las piernas del menor y las acercó hacia él, se recostó sobre el cuerpo del menor y le beso más apasionado que antes, el menor se respondió con igual o más intensidad que antes, sus respiraciones se dificultaban, ambos se perdían el los gemidos del otro, Yamashita lentamente fue introduciendo uno de sus dedos por la entrada de chinen quien al sentir tal intromisión se tensó al principio, fue entonces cuando Yamashita le susurro al oído:
-Todo estará bien…seré a cuidadoso contigo…confía en mí..t.e...necesito tanto…ahh…déjame entrar..
Chienen no necesitaba dar su autorización pues estaba más que dispuesto a que yamashita se apresurara de una vez y lo tomara, chinen solo respondió besándole de nuevo mientras yamashita adentraba poco a poco hasta 2 dedos dentro de chinen que si bien estuvo tenso al principio, las constantes caricias y besos de yamashita le hacían reconfortarse y así olvidar el dolor, chinen comenzó a mover sus caderas más y más de tal manera que eran únicamente los dedos de yamashita quienes entraban y salían del interior de chinen.
-Basta….te...te quiero a ti… -dijo chinen mirando a yamashita con el rostro empapado en sudor, las mejillas ardiéndole, la mirada nublada de placer y su voz apenas audible a causa de su respiración.
Yamashita sacó sus dedos, tomo su miembro y empezó a introducirlo lentamente en el interior de chinen quien había perdido toda pizca de prudencia pues gemía y gritaba desinhibido aferrándose a la espalda de yamashita, mientras levantó mas sus caderas para profundizar la penetración, Yamashita besaba el rostro, cuello, oídos, clavícula y pecho de chinen incontables veces, al mismo tiempo que lo cargaba y lo ponía sobre sus piernas sentándolo en su regazo, sosteniéndolo por las caderas. Se quedaron inmóviles unos segundos mientras yamashita se acostumbraba a tal estrechez, y chinen se acostumbraba a la dolorosa y placentera primera invasión, chinen cerró sus puños mientras unas lágrimas se escapaban por sus ojos, y respiraba pausadamente evitando sollozar, Yamashita notó enseguida esto y se separó un poco para ver el rostro de chinen que intentaba ocultar en la clavícula del mayor.
-Chinen…perdóname yo… dije que no te haría daño y...-dijo con un tono amargo pero fue interrumpido por chinen
-¡No!..no es eso..chigau..ore..estoy muy feliz de que estés conmigo-dijo abrazando a yamashita mirándole mientras unas lagrimas surcaban sus mejillas al mismo tiempo que sonreía dulcemente, Yamashita al verle, se sorprendió y se sintió invadido por una inmensa felicidad que expresó en un profundo beso, susurrando un “te amo” al terminar este.
Yamashita tomó por la cadera a chinen y empezó a hacer que el cuerpo de este subiera y bajara acompasadamente hasta que chinen con sus propias fuerzas se impulsaba sobre el miembro de yamashita, al cabo de unos minutos Yamashita recostó a chinen sobre la cama y comenzó a darle embestidas cada vez más profundas y rápidas, llenando la habitación de gemidos cada vez más sonoros.
-chinen..ore…ahh..ya no..-gimió yamashita el oído de chinen
-ahh!!...yo tampoco..ah-ah-..onegaii-gimió aferrándose a la espalda de yamashita
Ambos se miraron fijamente mientras continuaban las embestidas, yamashita frotó con su mano el miembro de chinen y se acercó lentamente a su boca para besarlo, pero antes chinen susurro:
-ore…a..aishiteru! ah!!!- grito al final no pudiéndose contener más, corriéndose en su abdomen y en la mano de Yamashita, éste al sentir como chinen se contraía y su interior se estrechaba, se corrió dentro de él, chinen sintió como Yamashita lo llenaba por dentro, ambos se estremecieron en ligeros espasmos varias veces jadeando, antes de caer rendidos, uno junto al otro, esperaron hasta que sus respiraciones se tranquilizaran.
-Por cierto…yo…no te odio…-irrumpió en el silencio de la habitación el joven chinen.
-Gracias…me di cuenta cuando me besaste-respondió el mayor acariciando la espalda del menor quien le abrazaba.
-¿¡Eh!? ¿Que acaso sólo YO te besé?- pregunto con un tono de molestia en su voz.
-Jaja, lo siento…por…por todo...-suspiró.
-No te preocupes yo soy quien debe...umhp!-pero fue de nuevo interrumpido en el momento que yamashita alzó su mentón y le besó, luego se separó lentamente del menor mirándole con esa penetrante, intensa pero suplicante y brillante mirada .
-Baka…justo cuando quiero disculparme, tú...
-Lo sé...sé cuánto te cuesta…Por eso…No tienes que decirlo…sólo quédate conmigo.- dijo mirando esa profunda, pura y brillante mirada azabache de su pequeño, para luego recostarse de nuevo a su lado. Esa noche durmieron abrazados….y también las que les siguen…
FIN
….