Se sentó abatido en una helada acera, perdida por las calles de la ciudad de Manhattan, con una maleta negra al lado de la pierna derecha. Llovía; más bien diluviaba. Su ropa, empapada, pesaba toneladas, o eso le parecía a él, debido al delgado y flacucho conjunto de huesos que tenía por cuerpo.
Era el día de su cumpleaños. Cumplía 18 años. Era
(
Read more... )
Comments 2
Escribes mucho mejor que yo, jodía. Ha quedado patente ¬¬
Te amosdio xDDD
Qué bonito, en serio. Me has alegrado un poquito más ^^
Chu~
Reply
Gracias, odiamante (?)
Me alegro mucho~
Chu~
Reply
Leave a comment