Tema #4: Posesión

Nov 26, 2014 23:57

Disclaimer: El Potterverso es de Rowling. Escribo sin fines lucrativos.
Título: Treinta momentos
Rating: T.
Géneros: Romance/General.
Summary: Uno, ex mortífago, con un apellido manchado en sangre y maleficios imperdonables, el que siempre tendrá la Marca Tenebrosa en el antebrazo izquierdo. El otro, el salvador del mundo mágico, el que derrotó al Señor Oscuro, el que siempre tendrá las cicatrices de “no debo decir mentiras” en su mano izquierda. ¿Qué tienen en común? Nada. Salvo sus sentimientos.
Pareja: Draco Malfoy & Harry Potter.
Tema: #4: Posesión.

Draco no estaba seguro de cuando empezó esa obsesión insana que tenía sobre Potter. Quizás fue en sexto año, esas fechas horribles donde debía pensar día y noche como matar al director, donde pensaba en la aterradora posibilidad de que Potter lo encontrara en la Sala de los Menesteres. Nunca pensó en que pasaría si fuese Weasley, Granger, o cualquier otro. No, solo él. Solo Harry.

Era un día tranquilo en el Ministerio de la Magia, un año después de la guerra. Harry había entrado rápidamente al Departamento de Aurores y tenía un trabajo bastante bien remunerado y lleno de acción, mientras que el blondo se aburría en una esquina en el Departamento de Cooperación Mágica Internacional, escribiendo informes aburridos sobre los problemas en Suecia con dragones, los percances de los galeses con esfinges exportadas y el caos en Francia por una enfermedad mágica recién descubierta.

Draco levantó la vista e intentó aguantarse las ganas de lanzarse hacia el pelinegro. Su corazón latía desbocado, como si acabase de correr una maratón y aún intentase recuperarse. La frente perlada de sudor del de ojos verdes, sus orbes brillantes de determinación, el pelo mojado aún estilando algo de agua, las túnicas puestas apresuradamente. Era una imagen que Draco no podía soportar sin afectarle su sanidad mental.

Era suyo.

Recordó como fue parte de los chismes de El Profeta cuando Harry cortó con la Weasley un mes y medio después de la batalla de Hogwarts y se declaró homosexual. Ese día, para Draco, solo significó algo. Una sonrisa, plena y llana, solo por él. Por Harry. Porque él estaba solo. Estaba disponible, como si fuese un producto de una tienda que desde hace muchísimo tiempo. Solo un capricho más.

No era de nadie más que él.

Pensó en las horas pasadas en el año de los Carrow, preguntándose qué estaba pasando con el supuesto salvador del mundo mágico. Si estaba muerto, si estaba vivo, si estaba preso…tanto la primera como la última lo aterraban.

Suyo. Ni de la Weasley, ni de Granger, ni de nadie. Solo de él.

Draco lo siguió, intentando mantener la calma. Notó que algunos Aurores le dirigían miradas llenas de suspicacia, pero él solo podía notar el pelo negro como la noche de su némesis declarado, pero sabía perfectamente que había dejado de ser eso hace ya mucho tiempo.

- ¡Eh, Potter! -le llamó la atención. El adulto joven de ojos verdes se dio la vuelta y miró al rubio con una mezcla de desconcierto y… ¿esperanza? Antes de que cualquiera de los dos se diera cuenta, Draco ya le estaba tomando firmemente del cuello, como si Harry pensase en escapar, y dándole un beso apasionado, disperso entre la completa lujuria y amor.

El niño que vivió, por un momento, no reaccionó. Después, casi como si se lo hubiese esperado, siguió el juego. Ambas lenguas se entrelazaron, en un baile perfectamente sincronizado, como si ambos labios, ambas bocas, ambas lenguas ya se hubiesen conocido antes, hubiesen danzado antes. Ambos poseyeron al otro, volviéndose uno solo. Las mejillas de ambos estaban sonrosadas. La gente alrededor de ambos, sorprendida y algo horrorizada.

Se separaron cuando casi no quedaba aire. Se miraron, Harry sonriendo, Draco intentando aguantar las ganas de soltar una risa nerviosa y abrazar al pelinegro.

fanfic, claim:draco/harry, drarry, #tabla misteriosa, viñeta, slash, 30vicios, fandom:harry potter

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