Exterior del internado - madrugada (CERRADO)

[sister_flora]

Flora se dirigía hacia la enfermería aún dudando si había hecho lo correcto al no comunicar la condición de aquella alumna. Sabía que era una irresponsabilidad de su parte no reportar de inmediato la desaparición de una persona malherida, pero en su corta vida, gracias a su profesión, también había aprendido que la discresión podía salvar vidas. O

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[alice_eiplek]

Había escuchado las insistentes exclamaciones de la mujer, imaginó que debían estar buscándola desesperadamente allí dentro. Pero algo que realmente no imaginaba que ocurriera era que una persona tuviera el coraje de salir en una noche como esa por mera curiosidad.
Dio un par de pizotadas acercándose lentamente, quedando a algunos metros de ella. Dirigió las orejas perfectamente curvadas como la parte interna de una cuchara hacia la mujer, bajando un poco la cabeza y con ojos brillantes y curiosos. No quiso hacer ruido, por lo tanto apenas respiraba, y descuidadamente olvidó el sonido de los cascos.

[sister_flora]

Se desconcertó por el sonido de los pasos que se acercaban a ella, e instintivamente dio un paso atrás.

"¿Acaso se trata de un animal suelto?".

Sin embargo, por si acaso, insistió:

-¿Quién es?

Apoyó una mano sobre el muro, y la otra la estiró hacia adelante.

[alice_eiplek]

Cuando vió la mano titubeante ir hacia adelante, el resto de las señales se le hicieron claras

[sister_flora]

-¿Mademoiselle Alice, es usted? -preguntó con voz temblorosa. El tono de voz (extraño, aunque indudablemente femenino) que había oído le había causado preocupación y temor. Inmediatamente, retrajo la mano y se la llevó al pecho-. ¿Está montando?

[julia_reul]

Torturado por un extenso dolor de cabeza que no le había dejado dormir, Juliá recorría los matorrales cercanos a Baptiste en busca de unas hierbas que le había recomendado la cocinera para aliviar su mal. De repente vió como uno temblaba y al retirar el follaje precavidamente se encontró con una muchacha semidesnuda acurrucada en el suelo.

- ¡Mon dieu! Mademoiselle ¡¿Que le ha ocurrido?!

Se quitó la capa y cubrió a la joven con ella. Se arrodilló junto a ella y con un brazo le sostuvo delicadamente, ayudandola a incorporarse. Juliá reconocio vagamente a la muchacha de haberla visto en sus escasas visitas a la enfermería.

- Su merced sirve en el internado ¿verdad?

[sister_flora]

Se dejó arropar e incorporar como un ser inerte y sin voluntad, sin responder ninguna de las preguntas. Se encontraba conmocionada. Aún no había terminado de recuperar la conciencia, y el fuerte impacto recibido la confundía.

Sin embargo, en cuanto al fin recobró el sentido y recordó el tacto de aquella espantosa dentadura, enloqueció. El grito que había quedado ahogado en su garganta se recobró y estalló en medio de la quietud de la madrugada.

Flora arrojó la capa con la que aquel hombre la había cubierto, y se echó a correr desnuda en dirección al bosque de Rouselle.

[julia_reul]

- ¡Mademoiselle!¡Espere!

La siguió unos metros, pero no se atrevió a adentrarse más en la oscuridad total. La muchacha se había alejado tan pronto que le había perdido el rastro.

" ¡Mon dieu! ¿Qué haré?...He de avisarle a Madame Adolphe."

[alaister_rex]

No imaginó que todo aquello se desarrollaría así, tan abrupta y violentamente. Su padre le haía contado acerca de la naturaleza completamente brutal de las criaturas del Primer Periodo, pero pensó que los años y las adversidades las hubiera hecho más conscientes. Aún no podría creer que aquella salida nocturna (secreta aunque totalmente inocente) le deparó todos aquellos acontecimientos

[sister_flora]

Al sentir el repentino choque y la imposibilidad de seguir adelante, Flora se quejó a viva voz y se retorció bajo los brazos fuertes que la sujetaban. Sin embargo, por un motivo que ella en ese momento no comprendió (pues todo lo que sentía era confusión y terror), las palabras que escuchó, aunque ininteligibles para ella, la calmaron. Se quedó muy quieta, pálida e inmóvil. Sus ojos, siempre claros y con la mirada perdida, se veían más vacíos que nunca.

[alaister_rex]

-Tranquila, demoiselle. Está a salvo -le dijo con la intención de tranquilizarla. La sujetó con delicadeza ahora que estaba quieta, y la ayudó a pararse mejor, pues se había quedado en una posición demasiado incómoda para mantener una conversación.- Mi nombre es Alaister Rex, soy alumno del internado. La vi venir corriendo hacia la dirección en la que realizaba una inspección encomendada por la directeur... Tal vez me equivoque pero creo que fue usted la que atendió mi herida en el hombro, hecha por una bala, ¿no es asi?. Déjeme asistirla esta vez.
Con ello quiso calmarla lo más que podía y hacerla acceder a que él la ayudara. Esperó a que volviera en razón (pues los ojos aún parecían totalmente desesperados), y mientras escudriñaba el terreno, en apariencia libre de amenaza, la tapó con su abrigo que por una feliz coincidencia le llegaba a la mujer hasta las rodillas.

[sister_flora]

Asintió en silencio. Carecía de fuerzas y de voluntad para negarse o resistirse.