Amanecer de la Cacería

[alaister_rex]

Los sonidos que se escucharon en la madrugada le hizo dejar a Flora con el padre, más allá de lo que pudieran decirse, e irse a investigar. Cuando años atrás hicieron una inspección por la zona, su amigo y algunos agentes de la Fraternidad, buscaron bajo el más diminuto guijarro y no encontraron nada alarmante. Aquel rugido, el temblor de la tierra

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[donatien_franc]

A pesar del extenuante día anterior, a Donatien le había costado pegar un ojo una vez que se acostó en su tienda. Temía que la tierra volviese a temblar de un momento a otro, o que algún animal feroz derribase los muros de lona que lo protegían del exterior y lo atacase. La falta de sueño se notaba en su aspecto demacrado y desprolijo. Definitivamente, detestaba ese tipo de actividades.

La claridad del amanecer no le sentó nada bien. Se apresuró por cubrirse los ojos, y fue al descubrírselos nuevamente que vio a aquella persona que había ingresado al área del campamento.

-¿Al? -preguntó, pensando que quizá seguía soñando.

[alaister_rex]

-Donatien! -dijo, y se calló. Pensaba decir '¡estas vivo!' o '¡por fin te encuentro!', pero ambos podrían interpretarse mal, separadamente. Optó por acercarse y decir-: ¡Deben volver al internado...! ¿Qué ha ocurrido? ¿Se encuentran bien? -esto último en referencia a los demás, que se removían o empezaban a despertar en aquel momento.

[donatien_franc]

-Sí, estamos bien -respondió, extrañado, ante el saludo brusco-. ¿Por qué debemos volver al internado?

[alaister_rex]

-¿Es que no es evidente?, hubo un terremoto y el bosque ahora es una trampa. Por lo que sé no ha ocurrido nunca en Francia, pero estuve en lugares que sí, y hasta mucho tiempo después del primer temblor, en especial los bosques, permanecían inestables -no sabía que otra cosa decir. Lo estaba tratando de estúpido en aquel momento, pues sólo uno tomaría los rugidos de horas antes por algo generado espontáneamente o en un terremoto. Sin embargo no pudo más que apelar a su inocencia para intentar dejarlo fuera de peligro. Aunque pensándolo, ése siempre se metía en problemas grandes. Lo que sí deseó es que no lo descubrieran los demás presentes, porque no tenía ganas de explicar (de hecho, no sabía cómo), lo q sucedía-. Esta mañana nos reunimos a la orden de la directeur y formamos un equipo para buscar y guiar de vuelta a los que salieron de caza ayer -mintió nuevamente-, ¿están todos bien?

[donatien_franc]

-¿¿Un terremoto?? -se llevó una mano al pecho. Luego echó un vistazo a su alrededor, y no le pareció que el paisaje estuviese alterado de ninguna manera-. Sí, estamos todos bie... -titubeó un instante-. El profesor Ritcher se quedó atrás... Anoche, cuando nos alejamos del campamento, hubo un temblor muy fuerte y nos separamos. No sé si habrá regresado. ¡Dios! ¿Habrá regresado?

De pronto se sintió culpable por haberse negado a regresar por él.

[maximiliem]

Los gritos y el sonido del campamento desperezándose le despertaron. Se sentía mejor que cuando se habia acostado pero el dolor de cabeza le persistía.

No había ni una sola nube a la vista y cuando salió le molesto bastante a la vista. Lamentó seriamente no tener muda para cambiarse pues las manchas de sangre sobre su ropa verde habían variado hacia un tono marrón. La próxima vez debía pelearse más tarde…así estaría limpio por mas tiempo.

Hechó un rápido vistazo a su alrededor y nada le llamó especialemnte la atención hasta que vió a Donatien hablando con un hombre de cabello blaco, le sonaba lejanamente. Creía haberlo visto antes, en las clases tal vez pero nunca había entablado conversación.

Asi que decidió acercarse y solo alcanzó a oir la última parte de la conversación,que hacía referencia al desaparecido profesor.

-Bonjour mesiers, parece que el profesor aún no ha regresado…-Respondió apartandose el cabello del rostro- Al menos no le he visto en el campamento, además si hubiese llegado de seguro lo hubiese hecho notar.

[jim_weigel]

"Aún no llega?" Pensó mirando de reojo a los otros individuos. Estaba sentado apartado, a variar, junto a su viejo y desaliñado animal. Se había levantado apenas unos minutos antes, pero no le apetecía hablar con los demás. Espió el horizonte con el fuerte deseo de ver aquél loco hombre aparecer en él. Dentró de todo, le preocupaba su bien estar...