Despacho de la directora - Un mes después de la boda (CERRADO)

[mrs_adolphe]

Un mes después de la celebración de la boda entre Rekyem y Alaister, llegó la primera carta de parte de su familia. En ella, André se quejaba con elegancia de las incomodidades de un viaje tan largo y a su vez agradecía toda la hospitalidad del internado por haberle permitido hospedarse allí todo ese tiempo. Luego relató brevemente los primeros

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[clementinefleur]

Clementine dió tres golpes rápidos y ligeros como acostumbraba siempre antes de entrar al despacho de Adolphe.

- Cherie, ¿Puedo pasar?

Trató que su voz fuese suave. Sabía lo cansada que debía de sentirse después de todo el ajetreo de la boda y la despedida de los novios y no quería perturbarla. Sentía que había pasado una eternidad desde que se habían visto por última vez a solas. Entre tantos preparativos y compromisos, no había habido tiempo para que hablaran apropiadamente...

[mrs_adolphe]

-Adelante.

[clementinefleur]

Entró y le sonrió a la cansada y pálida muchacha que tenía frente a sí.

- Te ves cansada...¿Haz desayunado?

Frunció la naríz al percibir un dejo de aroma a papel quemado.

[mrs_adolphe]

Clementine notó el olor a quemado que había dejado la carta de Alaister al arder, pero Adolphe no se molestó en ocultar nada.

-No me ha dado tiempo. Ha llegado un mensajero temprano para traer una carta de parte de las familias de Rekyem y Alaister. Me entretuve leyéndola y olvidé el hambre... Al parecer, los sirvientes también olvidaron traer mi desayuno. ¿Has visto a tu antigua criada?

[sandrinefilleul]

Sandrine se debatía entre tocar la puerta, sostener la bandeja o tomar de la mano a Hyacinthe.

“Me faltan manos”

Al final el pequeño viendo su dilema termino golpeando él la puerta. Tras abrirla y encontrar allí dos figuras en vez de una tambaleó lentamente. No esperaba encontrarse allí con madame Clementine y acabo por casi tropezar con la alfombra al avanzar hasta la mesa de la directeur.

-Lamento el retraso, yo…bueno tuvimos problemas a la hora de vestirnos esta mañana… ¿verdad Monsieur?-Comentó en voz queda y sonrosada al dejar la bandeja de plata.

[cute_hyacinthe]

El niño asintió restregándose un ojo. Aún era temprano y tenía bastante sueño. Se acercó a su madre y la tomó de las manos al tiempo que se ponía de puntas de pie. Gesto que indicaba que le diese un beso.

[mrs_adolphe]

Saludó a su hijo con un fraternal beso en los labios y le acomodó un mechón rebelde de cabello detrás de la oreja.

-Hijo, no seas maleducado, saluda a madame Clementine.

Luego se dirigió a Sandrine.

-Puedes dejar el desayuno en mi escritorio -le indicó, y suspiró antes de mirar a Clementine-. Desde que varios sirvientes decidieron irse por las muertes ocurridas en el internado, nos hace falta personal. Incluso algunas clases han sido suspendidas. He escrito a Versalles al respecto, pero parece que no pueden permitirse el gasto.

[clementinefleur]

Hyacinthe saludó a Clementine con una pequeña reverencia. Y la condesa le respondió el saludo con una sonrisa mientras acariciaba su cabellera rubia.

- Si lo deseas puedo mandar a llamar a algunos de mis sirvientes de la ciudad, no tienen mucho que hacer allí de todas maneras. Aquí nos serán más útiles.

[mrs_adolphe]

-¿En qué estábamos, querida? -preguntó una vez que Hyacinthe y su nana volvieron a dejarlas solas-. Ah, sí, en lo de los criados... De acuerdo, trae alguno de los tuyos para que se ocupen de los puestos vacantes. Por lo pronto, también me toca reemplazar algunos profesores que también se han ido.

Bueno, en realidad, uno había sido internado en un hospital para locos, otro estaba en la cárcel y el otro, probablemente, muerto.

[clementinefleur]

- Quizás pueda ayudarte a conseguir profesores también. Conozco a algunos letrados y puedo escribirles...

Sonrió confiada.

- Sabes que puedo ser muy persuasiva. Los convenceré de cuan conveniente les resultará trabajar aquí...

[mrs_adolphe]

-Jamás dudaría de tus poderes de persuasión, querida Clementine -respondió con una sonrisa torcida.