Numero de palabras: 3,726
BETEADO POR ADMIN KISSYS a quien amo y odio por desvelarse pesar de que le dije que descansara y no me hizo caso(?). Y gracias tambien a todos las adictas al porno que siguen la lectura de este inmaculado fic(?) y a los que siempre comentan \ (•◡•) / bueno esop, disfruten la lectura.
tres;
Kyungsoo estaba sentado en un taburete, manteniendo sus codos apoyados en la barra mientras sus dedos formaban círculos sobre la tapa de su botella de agua. Sus ojos estaban fijos hacia un grupo de largos dedos que sostenían la jarra de cerveza con cierta elegancia, la cual dudaba que cualquier otra persona pudiera tener. Estaba matando el tiempo mientras esperaba a que Jongin saliera del trabajo, por lo que así podían ir juntos a ver una película. Estaría muy feliz de ir solo, pero los ojos de Jongin se iluminaron cuando lo mencionó y de ese modo fue sido convencido de dejarlo ir. Fue mala idea, pero no tuvo la capacidad de quejarse cuando Jongin tenía su boca envuelta alrededor de su polla. Odiaba cuando Jongin jugaba sucio.
―¿Alguna vez has pensado en expandirte?
―¿Hmm? ―dijo Kyungsoo mientras parpadeaba, la voz de Baekhyun lo sacó de su ensimismamiento.
―Expandirte. No sé, escribiendo acerca de un varón y una mujer. Probablemente venderías más libros ―dijo Baekhyun seguido de un encogimiento de hombros mientras dejaba en la mesa su taza vacía.
Kyungsoo intento reprimir un escalofrió. ―No lo escribiría convincentemente. Hay algo acerca de las vaginas que no me... es sólo que... no tengo algún deseo de descubrir cómo es la mecánica de esa parte específica de la anatomía.
Baekhyun se rió, haciendo que su sonrisa por poco cierre completamente sus ojos ―Entiendo.
―¿Qué es tan gracioso? ―vino de una profunda voz, llamando la atención de ambos hombres mientras el dueño de la voz caminaba detrás de la barra, equilibrando una caja llena de discos en la mano.
―Estábamos hablando de los puntos más delicados de la vagina ―informo Kyungsoo a Chanyeol.
―¿Existen vaginas con puntos? Cuenten conmigo ―Chanyeol guiñó un ojo a Baekhyun antes de pegarle en el trasero mientras se alejaba hasta las escaleras de atrás.
―¡Yah! ―el hombre más pequeño gritó con falsa indignación frotándose en el lugar donde había sido golpeado.
―¡Deja de acosar a mi camarero! ―ladró la voz de Kris desde su oficina. Kyungsoo observó a Baekhyun rodar los ojos y suspirar con resignación mientras se limitaba a sonreír.
Tres.
Dos.
Uno.
―Puedo acosar a mi novio cuando yo quiera ―vino de la voz de Chanyeol a medio camino subiendo las escaleras.
―¡No mientras trabajes para mí!
―¡Que sea mi novio le gana a que sea tu empleado!
―¡No puedes imponerte ante mí aunque quisieras!
Sus voces eran cada vez más altas, lo que significaba que se estaban acercando. Kyungsoo vio a Kris saliendo de su oficina al mismo tiempo que Chanyeol bajaba las escaleras. Estaban cara a cara y ninguno de ellos parecía muy feliz.
―Podrían ustedes dos por favor... ―Baekhyun fue interrumpido antes de que siquiera pudiese terminar.
―No valdría la pena ni mi tiempo ganarle a tu culo ―gruño Chanyeol.
―Mi culo es más de lo que puedes manejar ―espetó Kris.
―Podría manejarl...
CRASHH!!
La atención de todos fue desviada al pequeño hombre detrás de la barra y al vaso roto ahora esparcido en el suelo. Baekhyun miró a ambos mientras agarraba otro vaso.
―La próxima vez será en sus cabezas.
Chanyeol por lo menos tuvo la decencia de mirar arrepentido por su parte. Sin embargo, Kris sólo se dio la vuelta dirigiéndose a su oficina.
―¡Eso saldrá de tu cheque! ―dijo sobre su hombro. Baekhyun sacó la lengua en dirección a Kris antes de mirar a su novio deslumbrándolo. Chanyeol agachó la cabeza como un niño antes de apresurarse a subir las escaleras y prepararse para la noche.
En las noches de viernes, sábado y domingo Chanyeol era DJ en el bar, convirtiendo el lugar en un club. Kyungsoo había cuestionado a Kris por ello una vez y él respondió con una sonrisa y algo sobre cuerpos sudorosos retorciéndose uno al otro. Ahí fue precisamente cuando Kyungsoo lo apartó, preguntándose si Jongin y Kris tenían los mismos depravados genes sexuales.
―Algún día los mataré a ambos ―se quejó Baekhyun comenzando a barrer los vidrios del piso.
Kyungsoo abrió la boca para consolar al otro hombre, pero se distrajo por un Jongin sin aliento caminando por la puerta.
―¿Llego tarde? ―preguntó justo antes de tomar el agua de Kyungsoo y beber la mitad de ella.
Los ojos del mayor se posaron sobre el reloj de la pared antes de negar con la cabeza.
―Estamos bien. ¿Listo?
Jongin asintió con la cabeza y envolvió su brazo alrededor de la cintura de Kyungsoo mientras se deslizaba fuera del taburete. Se despidieron de un agotado Baekhyun antes de salir.
---Seis meses, 13 Días después del contacto inicial---
Kyungsoo casi saltó un metro en el aire cuando la puerta de la bodega se abrió de golpe detrás de él. Se sujetó de la barandilla en la que había estado apoyado mientras su corazón maniobraba para volver de vuelta a su pecho. Estaba disfrutando de una agradable conversación con Baekhyun sobre las cualidades que deben rescatarse sobre jugar billar antes de que fueran interrumpidos. Kyungsoo seguía en pie firmemente detrás de su creencia de que las mesas de billar en el segundo piso no hacían más que ocupar espacio. Baekhyun, por el contrario, pensaba en ellas como el paso a la apertura de juegos previos.
Los dos hombres miraron hacia arriba para ver a un muy cabreado Chanyeol salir por sorpresa, en topless y cerrando la cremallera de sus pantalones. Su pelo estaba más desordenado de lo normal y su rostro completamente enrojecido.
―¡No dejes que la puerta golpeé tu culo virgen al salir! ―la inconfundible voz de Kris resonó desde la habitación.
Chanyeol giró sobre sus talones, con más gracia que cualquier hombre de su tamaño hubiese sido capaz de hacer ―No soy yo el que tiene un palo metido en el culo y sin espacio para más ―gritó devuelta. Luego fue golpeado en la cara con una camisa hecha una bola mientras Kris se acercaba, tirando de su propia camisa a su paso.
―Créeme ―gruño Kris mientras intentaba acomodar su despeinado cabello ―Mi culo no tiene ningún palo.
Chanyeol resopló ―Y esperas a que todo el mundo se agache para ti.
―Casi lo hiciste ―Kris estaba ahora apoyado en el marco de la puerta, con los brazos cruzados sobre el pecho y una mirada neutral posada en su cara.
―Casi, imbécil ―la mirada de Kris se volvió turbia y frunció el ceño ―¿Esperabas a que yo me agachara para ti?
―No pondría mi pene cerca de tu culo.
Chanyeol se dio la vuelta, ni siquiera miró a Kyungsoo o Baekhyun mientras arrastraba su camisa y se dirigía por las escaleras. Después lo vieron saltar fuera de la barra, los dos hombres arrastraban sus ojos hacia Kris.
―¿Qué? ―espeto a ellos, lo que hizo a que se asustaran un poco ―Encuentren un nuevo DJ ―Kris se dio la vuelta y regreso a la bodega, cerrando de golpe la puerta detrás de él. Baekhyun solo gimió mientras Kyungsoo frotaba su mano en círculos de consuelo contra su espalda.
Por supuesto, no habían más DJs que estuvieran a la altura de Kris así que finalmente cedió y dejó a Baekhyun rogarle a Chanyeol que volviera. Sin embargo, no lo hizo, significa que hubo paz. Ambos teniendo conflictos a cada momento, por lo general obligando a Baekhyun a separarlos porque nadie mas era lo suficientemente valiente para meterse entre ellos. La única vez que Jongdae lo había intentado, se las arreglo para salir justo antes de que ser aplastado por un Kris estrellándolo contra la pared. En el lapso de unos meses, Kyungsoo notó que Baekhyun había desarrollado un tic en el ojo izquierdo que sólo aparecía cuando Kris y Chanyeol empezaban a gritarse el uno al otro. También se percató de que Baekhyun había perdido la cabeza por el DJ de alta estatura y Chanyeol era completamente inconsciente del asunto.
Estaba empezando a ser dolorosamente obvio que Chanyeol era resistente a la sutileza. Y la paciencia de Baekhyun se fue agotando. Kyungsoo estaba a la espera de que ambos encajen.
―¡Imbécil pretencioso!
―¡Perra torpe!
El ojo de Baekhyun temblaba y Kyungsoo le dirigió una sonrisa comprensiva. Kris y Chanyeol habían estado atacándose mutuamente durante los últimos veinte minutos y casi seguro que el ojo de Baekhyun pronto se cerraría definitivamente. Jongin estaba siendo inútil, como de costumbre, diciendo que sólo necesitaban resolver su frustración sexual mientras saltaba detrás de la barra para servirse otra copa. Baekhyun intentaba poner la mano a una cara botella de vodka hasta que Kris irrumpió por las escaleras y se lo quitó. Kris arrebató el alcohol de la mano de Jongin con eficacia y lo llevó con él mientras regresaba a su oficina cerrando la puerta.
―¡Al menos comparte! ―gritó Jongin haciendo un mohín.
Ahora Chanyeol se dirigía hacia abajo, murmurando animadamente entre dientes mientras pasaba por el lado de Baekhyun. El más pequeño se quedó con el tick en el ojo, sus manos en las caderas y los labios fruncidos.
―¿Quién diablos se cree que es? Todo el mundo se tiene que agachar para él, literal y figurativamente, se cree demasiado bueno para hacer lo mismo. Que se joda ―Chanyeol gruñó a nadie en particular.
Baekhyun lanzó una toalla a Chanyeol quien finalmente lo miró ―Yah, si tanto quieres cogerte a alguien, ven y cógeme a mí.
Kyungsoo parpadeó sorprendido varias veces, mientras que a Jongin le costaba beber el trago que acababa de tomar. Después de que finalmente tragó, Chanyeol estalló en una sonrisa, caminando hacia Baekhyun quien no parecía tan confiado como lo había estado hace un momento. Levanto al menor del piso con bastante facilidad y lo lanzó por encima de su hombro. Baekhyun soltó un pequeño grito de sorpresa que más tarde negaría efusivamente. Sin decir una palabra, un Kyungsoo sorprendido y un Jongin observador contemplaban a Chanyeol llevando arriba a Baekhyun, sus ojos finalmente parpadearon al oír la puerta de la bodega cerrarse.
Fue entonces cuando Kris por fin salió de su oficina, al parecer listo para gritar más. Pero se detuvo cuando no vio a sus empleados en el lugar.
―¿Donde está Chanyeol?
―Cogiéndose a Baekhyun ―dijo Jongin con una gran sonrisa en su rostro sirviéndose otro trago.
Kris le arrebató la bebida Jongin tomándoselo él mismo ―Recortaré su salario.
Chanyeol y Baekhyun ya eran oficialmente novios después de eso. Y sería divertido para Kyungsoo porque sabía de antemano que Chanyeol terminaría locamente enamorado de Baekhyun.
--Día de hoy: Auto de Kyungsoo---
Kyungsoo tarareaba para sí mismo mientras se dirigían hacia su apartamento, la radio de su auto estaba rota y Jongin permanecía mirando por la ventana desde el asiento del pasajero. Parecía ser que el más joven aún estaba disgustado con él después de que Kyungsoo le negó rotundamente hacer cualquier cosa relacionada con sexo estando en el cine. Después de terminar con quién sabe qué pegado a las rodillas de sus pantalones la última vez que fueron, el mayor se comprometió a nunca más hacer cosas en un cine más si no es sólo para ver la película. Sin embargo, eso no había detenido los intentos de Jongin, lo que los llevó a una discusión en voz baja y a Kyungsoo golpeando al otro en la cabeza para hacer que dejase de intentar meter la mano en sus pantalones.
Jongin dejó escapar un fuerte suspiro y bajó su asiento por lo que ahora está recostado, acción visible desde la esquina del ojo de Kyungsoo. Pensó que era mejor dejarlo solo en ese momento. Jongin podría superarlo. Siempre lo hacía. No fue hasta unos minutos después, cuando Kyungsoo oyó un gemido, que hizo que su atención fuese atraída de nuevo hasta su pasajero. Kyungsoo tragó en seco.
Jongin tenía la mano metida en su pantalón desabrochado, acariciándose a si mismo lentamente. El mayor parpadeó un par de veces antes de volver a mirar el camino en un intento de ignorar lo que pasaba a su lado. Por supuesto que se volvía cada vez más difícil mientras Jongin continuaba gimiendo. Sus manos agarraron el volante firmemente y apretó su mandíbula, tratando muy difícilmente de ignorar el movimiento que aún podía notar desde su visión periférica. Empezó a tararear una canción en su cabeza, subiendo cada vez el tono, tratando de concentrarse en ello, en vez atender la fuerte respiración del hombre junto a él.
Kyungsoo casi se desvió de la carretera no pudiendo dejar de mirarlo por uno o dos minutos. Jongin había deslizado sus pantalones lo suficientemente abajo como para exponer su pene, su mano ahora envuelta alrededor de él. Sus cabellos sujetados con la otra mano y la cabeza inclinada hacia atrás, los ojos cerrados y el labio inferior entre sus dientes.
Mierda.
Kyungsoo sentía un rubor comenzando por la punta de sus orejas extendiéndose hasta el sur, enviando calor a través de su ya tenso cuerpo. Su corazón estaba acelerado por la adrenalina de su casi accidente y sus dedos probablemente apretaban el volante con tanta fuerza que lo rompería. Quería gritarle a Jongin, decirle que se detenga para centrarse y poder llegar a casa con vida, pero cuando abría la boca nada salía de su garganta.
Soltó un largo gemido y la cabeza de Kyungsoo involuntariamente volteó en su dirección para ver a un Jongin que ahora se masturbaba lentamente. ¿Por qué siempre le pasaban este tipo de cosas? Kyungsoo sintió el calor de su cuerpo aumentando, no paraba de moverse nerviosamente en el asiento. Su abrigo ahora era significativamente caliente como para traerlo puesto, extendió la mano para bajar la temperatura del auto antes de que empezar a sudar. Estaba tan excitado porque Jongin era tan ruidoso y maldita sea, necesitaba un lugar para salir de la carretera antes de estrellarse contra algún edificio.
De repente el mayor extendió la mano y agarró la muñeca de Jongin, para calmar sus movimientos.
―Detente ―ordenó Kyungsoo entre dientes.
―No puedo ―exhaló Jongin. Tiró su brazo del agarre del otro y lo siguiente que Kyungsoo supo, es que su mano ahora estaba envuelta alrededor del pene de Jongin. Jongin puso su mano encima de la de Kyungsoo y comenzó a moverlo juntos, dejando escapar un gemido de satisfacción. Kyungsoo trato de quitar su mano, pero el agarre del otro hombre era demasiado fuerte.
Con una mano en el volante, Kyungsoo pisó los frenos, sus ojos buscaban desesperadamente un lugar para salir. A través del espejo lateral vio un sitio adecuado e hizo una torpe maniobra a tres puntos girando en medio de la carretera para llegar hasta él. Las malditas leyes de tránsito eran igual a las personas que le tocaron la bocina. Entró a la superficie de estacionamiento, acelerando el carril en espiral hasta que pudo encontrar una superficie que estuviera relativamente vacía de vehículos. Jongin ahora, gracias a Dios, había renunciado a su control sobre la mano de Kyungsoo y en su lugar se centro en quitarle los zapatos y también sus pantalones.
Al mismo tiempo en que Kyungsoo estacionó el auto Jongin se subió encima de él, inclinándose y empujando su silla hacia atrás para tener más espacio. Desabrochó apresuradamente el cinturón de seguridad antes de que Jongin lo besara, gimiendo y lamiendo violentamente dentro de la boca de Kyungsoo. Ambos se movían alrededor, intentando encontrar la mejor manera de acomodarse. Después de tres minutos haciendo todo esto, fue dolorosamente obvio que el asiento del conductor no era conveniente para tener sexo.
―El asiento de atrás ―susurró Kyungsoo y Jongin asintió con la cabeza.
Había un desordenado grupo de brazos y piernas entrelazados mientras Jongin trataba de darse la vuelta y sentarse al mismo tiempo que Kyungsoo se deslizaba hacia atrás con impaciencia. El mayor habría caído de espaldas si Jongin no lo hubiera sujetado de la cintura con ambas manos, atrayéndolo hacia adelante. Probablemente se habría reído, excepto porque tenía la suficiente sangre en la cabeza como para pensar en algo correctamente en ese preciso momento. Y esto tuvo que ser añadido al montón de cosas que eran culpa de Jongin.
Tiró su chaqueta al asiento delantero cerniéndose encima de Jongin, el otro soltó su cintura para desabrochar los pantalones de Kyungsoo. Estaba de pie lo mejor que podía, tratando de bajar sus pantalones sin tropezar. No fue de la mejor manera, pero a ninguno de ellos parecía importarle. Tan pronto como Kyungsoo estaba desnudo de la cintura para abajo, Jongin estaba tirándolo por la parte posterior de sus rodillas. El mayor se sentó a horcajadas encima de él, sus cuerpos frotándose juntos mientras sus labios se encontraban en un desordenado beso. Kyungsoo se movía contra el hombre debajo de él, emitiendo suaves gemidos que sonaban mucho más fuerte en el estrecho espacio del auto.
Jongin chupaba su lengua, haciendo estremecer a Kyungsoo hasta doblar los dedos de sus pies. Luego usó sus manos para enrollarse en su pelo y tirar de su cabeza hacia atrás y así tener mejor acceso a su cuello. Tiró hacia adelante cuando sus dientes se encontraron con su piel y lo mordió lo suficientemente fuerte como para provocarlo. Gimió y Jongin se rió entre dientes antes de liberarlo para levantar sus caderas y frotar sus penes duros. Kyungsoo enterró sus dedos en los brazos del otro hombre mientras continuaba moviéndose encima de él.
Se inclino un poco, dejando a Jongin guiar sus caderas adelante y atrás sintiendo la presión acumulándose en su estomago. Respiraba fuertemente, estaba demasiado caliente, no podía detenerse justo ahora. No estando tan cerca.
Y entonces se detuvo.
Jongin era un pedazo de mierda.
Había soltado las caderas de Kyungsoo, la repentina falta de fricción le hizo envolver su mano alrededor de su pene. Jongin tiró de su mano lejos, sosteniendo a Kyungsoo de la muñeca con una mano y maniobrando a su alrededor con la otra. Kyungsoo se asomaba detrás de él para ver qué diablos era tan importante como para detener su casi orgasmo. Se sorprendió ligeramente cuando Jongin metió su mano en la cartuchera de la parte posterior del asiento de pasajero, momentos después sacudiendo con la mano un condón y una pequeña botella de lubricante.
El comentario sarcástico que Kyungsoo estaba a punto de hacer murió en sus labios cuando los resbaladizos dedos de Jongin hicieron su camino por el culo de Kyungsoo hasta llegar a su objetivo. Levanto sus caderas ligeramente mientras un solo dedo presionaba contra su entrada. Intento reprimir un gemido mordiendo su labio inferior a la vez que sentía los dedos de Jongin deslizarse dentro de él. Era incomodo, aunque sólo por un momento. Jongin conocía su cuerpo mejor que él, sabia como moverse, donde tocar, cuando añadir más, etc. No tomó mucho tiempo para que Kyungsoo hundiera a sí mismo contra los dedos dentro de él, o para que el calor comenzara a formarse dentro de su cuerpo nuevamente.
En el momento en que creía que ya no podía aguantar más, Jongin se alejó. Deslizando rápidamente un condón por su pene, Jongin maniobraba las caderas de Kyungsoo encima de su pene guiándolo hacia abajo lentamente. El mayor tragó saliva mientras era penetrado, la quemadura inicial disminuyendo al sentarse hasta el fondo. No importaba cuantas veces o de cuantas maneras lo hicieran, Kyungsoo siempre sentía que sus cuerpos fueron hechos el uno para el otro. Lo cual no era más que un pensamiento vagabundo que tenía en medio de sus aventuras sexuales a los que nunca les daba segunda oportunidad para pensarlos nuevamente luego de un rato. Culpaba a la lujuria y a las sustancias químicas por esto.
Kyungsoo se inclinó hacia atrás, descansando sus manos sobre las rodillas de Jongin antes de levantarse a si mismo lentamente. Entre jadeos entrecortados dejó escapar un suspiro, tiró su cabeza hacia atrás seguido de un gemido y se deslizó rápidamente hacia abajo. Repitió esta acción unas cuantas veces más antes de que las manos de Jongin agarraran sus caderas fuertemente. Kyungsoo dejó todo el control a su mando permitiendo que sus manos se encargaran de moverlo a un ritmo más rápido, sus caderas hacían un chasquido contra la piel de Jongin con cada embestida. Todo pensamiento de auto-control había desaparecido una vez que Jongin cambió sus embestidas encontrando su punto perfecto. Los gemidos de Kyungsoo inundaban el auto y sus muslos apretaban alrededor de Jongin. Podía sentir como el sudor comenzaba a formarse en la parte posterior de su cuello y el calor propagándose por su cuerpo como el fuego. Uñas enterrándose dolorosamente en sus caderas y Kyungsoo gimiendo en voz alta apretando alrededor de Jongin.
―Mírame ―fue la entrecortada orden de Jongin.
Kyungsoo forzó a su cabeza levantarse para mirar al hombre que lo poseía. Jongin lo estaba mirando, con los ojos entrecerrados y las mejillas enrojecidas. Kyungsoo se estiró hacia adelante para limpiar una gota de sudor que corría por el costado de la cara de Jongin. Fue entonces cuando Jongin se vino, seguido de un sonido parecido a un gruñido arrancando desde el fondo de su garganta aún empujando fuertemente contra Kyungsoo varias veces más. El mayor gimió sintiendo los choques transitando a través de él, cerrando los ojos fuertemente por el placer. Entonces una mano se envolvió alrededor de su pene, deslizándose fuertemente, Kyungsoo estaba tan sensible que no tomó mucho tiempo antes de que su semen estuviera derramándose en la mano de Jongin.
Sentía una agradable sensación de hormigueo en la yema de sus dedos mientras se desplomaba hacia delante para descansar su cabeza sobre el hombro de Jongin. Intentó frenar su respiración acelerada y calmar su agitado corazón. Había algo en la mirada de Jongin que era diferente. No sabía lo que era, tal vez sólo estaba imaginando. Cuando recuperó el control de sí mismo, movió sus caderas y se sentó lentamente manteniendo sus músculos para que no molestaran demasiado. Jongin tenía una sonrisa muy satisfecha desparramada en su rostro.
―Me has convertido en una bestia loca del sexo ―dijo Kyungsoo con voz acusadora.
La sonrisa de Jongin se amplió ―De nada.
―No quiero tener que pensar en sexo todo el día.
―¿Acaso ese no es tu trabajo?
―Jódete.
Como Jongin se rió y todo los pensamientos de que algo hubiera sido diferente fueron arrastrados por la corriente. Kyungsoo lo golpeó patéticamente en el pecho antes de enterrar la cara en su cuello. Tal vez tenga que pasar un buen tiempo antes de que sus piernas vuelvan a estar lo suficientemente estables como para conducir.
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CAPITULO CUATRO