• Fandom: Axis Powers Hetalia.
• Titulo: Zombie
• Claim: Islas Británicas.
• Resumen: Zombie, zombie, ¿qué hay en tu cabeza? En tu cabeza...
• Advertencias: OC, angst.
• Notas: Inspirada en "Zombie" de The Cranberries, en el fic hay partes de la canción también. Scath me convenció (no le costó mucho) de escribir la historia, mientras paseabamos por la escuela. Espero que les guste. Liam (Irlanda del Norte), Cian (República de Irlanda), Oliver (Gales), Ian (Escocia).
• Disclamer: Hetalia pertenece a Himaruya, los OC's a mí :3, así que pidan permiso si desean utilizarlos.
And the violence caused such silence,
Who are we mistaken?
No agaches la cabeza, Irlanda. Contén la respiración, y que las lágrimas no nublen tu juicio, al final serás libre. Serán libres.
El dolor abre las heridas sangrantes, que se infectan. El dolor no se detiene, y ves como el sueño de una familia feliz se rompe en pedazos. Una familia feliz, no traiciona, no hace sufrir. Una familia no se abandona. Ustedes no son una familia feliz, nunca más.
Pero aún son familia… Rota, disfuncional, llena de desperfectos y peleas, donde hay vencedor y vencidos, pero es tu familia. Son tus hermanos, tus vecinos, tus verdugos.
Tienes una muñeca rota, por defender a unos niños que jugaban en la calle. Por defenderlos de la policía británica, quienes deberían protegerlos a ellos y al futuro. Pero no lo hacen, porque no son su pueblo.
«Sólo son hombres. No hay lugar para nosotros aquí» Escuchaste decir a Liam, ayer, cuando vendaba tu mano, en sus ojos podías ver un bosque marchito. Irlanda está muriendo, y lo sabes, Liam también.
Te duele el cuerpo, y Liam hace mucho que no quiere salir de la cama. Su cuerpo está bien, pero lo conoces mejor que nadie, y sabes que se está volviendo loco, se está perdiendo poco a poco entre un sinfín de voces diferentes.
Dinero, industria, poder… Liam los tiene, pero se está cayendo a pedazos y no puedes evitarlo, el pueblo de Arthur es tan vicioso como él. Y maldices, porque sólo eso puedes hacer al ver como se debate entre todas sus creencias. Lo ves ir a la iglesia un día, y al siguiente actuar como inglés.
No necesitas que te digan que abras los ojos. No necesitas mirar por la ventana, porque lo sabes. Ustedes lo saben. Llevan años peleando, años.
«Si pudieras entender… todo sería mejor» Otra mentira más de los británicos.
-¿Lo ves, Liam? -preguntas, con la voz lejana, mirando al infinito. No lo ves asentir, pero sabes que escucha y piensa lo mismo que tú.
Quieren ir a casa. Quieren vivir libres y felices. Inyectar su alma con libertad, es gratis. Soñar es gratis y sencillo.
Liam toma su cabeza con ambas manos, y ambos se preguntan cuándo fue la última vez que rieron. Mañana Arthur los espera en Londres, quiere saber qué harán al respecto de la rebelión. Quiere que la detengan…
Pero Irlanda quiere ser libre.
But you see, it's not me, it's not my family,
In your head, in your head they are fighting,
In your head, in your head, they are crying...
-¡No pueden hacernos esto, Cian, Liam! -Arthur grita, furioso.
Ian y Oliver guardan silencio, mirándolos con ojos distantes, escudriñando cada parte de sus cuerpos maltrechos. No es que ellos se hayan resignado, pero saben cuál es el costo de la libertad, lo saben y simplemente esperan verlos caer al piso con sus sueños de independencia rotos, o verlos salir victoriosos de una guerra sin aliados, suicida.
Nadie puede culparlos por no creer en ustedes, por pensar que serán humillados y sometidos. Cian no puede culparlos, mas no por eso los perdonará.
Ahora ya es oficial. Es la guerra, y no hay cuartel. Tomas a su hermano menor de la mano y lo miras a los ojos con fijeza, le dedicas una pequeña sonrisa cómplice y Liam borra la duda y la inseguridad de sus ojos, ahora ambos tienen el mismo objetivo; Te pregunta cuánto tiempo durará, cuánto tiempo podrá mantenerse centrado, pues está atrapado entre ese vaivén.
-Debes ser fuerte y valiente. Por Irlanda.
Por Irlanda.
Al otro lado del campo, con el ejército británico, con sus jefes, está Arthur. Sangre contra sangre, del mismo color pero diferente, quizás demasiadas diferencias.
-¿Por qué no se rinden? -Arthur pregunta, como tantas otras veces, mirándolos hacia abajo. Están solos en medio de cuerpos tirados, quemados; el ruido se desvanece lentamente a su alrededor-. Es suicida -Arthur entrecierra los ojos-. Oliver está de mi lado, su ejército está luchando contra ustedes.
-¡No necesitamos de Gales! -Gritas, poniéndote de pie. Tu respiración es agitada e irregular, tienes varios cortes en las mejillas y tu cuerpo está sangrando copiosamente, si no fueses una nación, probablemente estarías muerto.
Arthur hace oídos sordos y sus ojos no reflejan la preocupación que podría llegar a sentir. Porque la ira y el dolor siempre le han cegado el juicio.
-Podemos detenernos… Podemos fingir que nada pasó, ¿no quieren eso? Sólo deben dejar de…
Liam arremete contra él y con su sonrisa viciosa le maldice. Arthur cae a la tierra lodosa y llena de sangre de ambos bandos, civiles y soldados. Su sangre y la de Irlanda, otra vez, hermano contra hermano.
-¡Qué se siente estar lleno de lodo, cerdo inglés! -le grita, y puedes ver como sus ojos se oscurecen, sufriendo nuevamente ese cambio de intereses que le agobia tanto.
Arthur maldice y le regresa el insulto, rompiéndole el labio y la nariz, al día siguiente estarán como nuevos, pero él inglés se queda con la satisfacción, al menos. Liam deja que la sangre escurra por su cara enlodada, su ropa está rasgada y ensangrentada, pero mañana estará bien, estará bien… te mira de reojo y sonríe. Porque ustedes siempre han sonreído cuando debían llorar.
-¡Son unos idiotas, traidores! -les grita cuando se pone de pie. Arthur los mira con rencor, el que ha acumulado a través de los años-. No pueden ganar, no tienen ejército, no tienen dinero y no tienen aliados que luchen por su causa perdida… ¡Ian no vendrá a salvarlos nunca más!
Lo miras, con tu propia sonrisa desdeñosa, la misma que has perfeccionado sólo para él. Liam está a tu lado, eres su hermano mayor, y tú tienes una pose defensiva, cuando te decides a hablar, lo haces con burla y desprecio.
-En este campo hay muertos con sangre inglesa -comienzas, con fuerza-.Puedes tener soldados de nuestros hermanos contigo, pero dime, Arthur, ¿por qué no está ninguno de ellos aquí hoy?, ¿Por qué estás solo?
Una familia rota, disfuncional… eso es lo mejor que pueden ofrecerse, pero todos recuerdan que había un tiempo donde eran realmente felices y las lágrimas y la sangre no empañaban sus encuentros, sin embargo, eso fue hace tanto tiempo que ahora se asemeja más a una ilusión desesperada que a un recuerdo.
Arthur apretó los dientes, él no estaba solo. Ian y Oliver estaban con él… De ser así, ¿por qué sentía que el pecho le dolía de aquella manera? Ustedes aprovechan la ocasión para huir de forma rápida y eficaz, Inglaterra estaba solo cuando la lluvia comenzó a caer, lavando la tierra mancillada.
It's the same old theme since nineteen-sixteen.
In your head, in your head they're still fighting.
Cinco años. Cinco años había durado aquella guerra.
Muchas palabras habían sido dichas entre ustedes, gemelos, los cambios constantes en Liam habían terminado por arruinarlo todo.
«Estado Libre Irlandés»
Estás en silencio, mirando con indiferencia por primera vez a todos sus hermanos. Arthur ya ha firmado a regañadientes el papel que te reconoce como independiente. A ti. Liam está en el fondo de la habitación, con los ojos en algún lugar que nadie conoce. Esa vez, tampoco tú lo has podido entender.
Cuando salieron de la habitación, Liam se quedó, de la misma forma ausente, sin estar ahí, pero estando. No puedes entenderlo, porque no él mismo no se entiende. Lo miras indiferente.
«Quédate, Cian… Quédate»
Sabías que no era culpa de tu hermano, sino de su pueblo -el de Arthur invadiéndolo-. Él sentía lo mismo que su pueblo, pero no puedes perdonarle el haber sido abandonado en el último minuto.
«Lo siento»
-Soy libre, y tú eres sólo un botín de guerra -dices, rencoroso-. Las aves de rapiña, cuando no consiguen el trozo de carne completo, se conforman con desgarrar un pedazo.
Liam no contestó, pero se te quedó viendo con arrepentimiento. No le respondes la mirada.
-Pero no estoy preocupado, eso es lo que deseabas al final, ¿no? -sigues diciendo, ahora eres un país independiente-. ¿En qué pensarás cuando estés solo en casa? Si piensas en mí, podrás oír que ellos siguen luchando, por traerte de regreso a casa. Están muriendo para recuperarte. «Nos han robado un pedazo de nuestra Isla, de nuestra Madre Patria» dicen, pero…
No lo dices, porque aprietas los labios, pero Liam sabe leerlo en tu expresión. Tu actitud le grita lo que todos saben: traidor. Y Liam hubiera preferido que se lo gritaras a que no lo miraras, porque eso dolía más.
Liam se tocó las dos cruces que llevaba en el pecho, un regalo tuyo, su hermano mayor, ahora sentía que no merecía ninguna de ellas. Tú te le acercas y pones una mano sobre su cabeza, pero sigues con la mirada hacia otro lado.
-Lo siento, estoy molesto, no iba a desquitarme contigo -entonces lo miras, con los ojos vidriosos y lo abrazas-. Voy a recuperarte, pase lo que pase y tarde lo que tarde. Lo prometo.
Liam te empujó, gritándote que eres un imbécil, que lo dejes en paz y te vayas, eres libre. Pero puedes ver más allá, y sonríes, no necesitas decir nada más, Liam mismo se impondrá el castigo adecuado por sus acciones, la culpa le comerá vivo.