Los ojos de Teddy son blancos. Blancos completamente. Y las niñas de los cursos bajos chillan cuando las mira fijamente con ellos, completamente serio. Y él se ríe. Y los prefectos le lanzan miradas de desaprobación y él se hace el loco y se pierde por entre la multitud que sale del Gran Comedor aún con dulces en las manos.
Él lleva una piruleta detrás de la oreja izquierda, y se la quita en un movimiento rápido porque Victoire camina unos pasos delante de él y se la pone delante los ojos, pasándole el brazo por encima del hombro.
Pone los ojos en blanco y sonríe. En realidad pone los ojos en blanco para que la sonrisa parezca de desdén. Que lo es. ¿De qué iba a ser sino? Hombre ya.
Se gira un poquito, sin moverse apenas y alza las cejas.
-¿Una piruleta? Vaya Teddy, vas mejorando... -Aunque todo el mundo lo sepa menos ella, está coqueteando. Si alguien, además de ella, lo dudara, se daría cuenta de cuan obvio es en realidad cuando se fijara en como enreda un mechón de pelo con los dedos.
Un mechón de pelo largo y rubio, que hoy es más rubio y largo que nunca gracias a un hechizo. Todo el mundo coincidiría en que no es un disfraz muy terrorífico, más bien al contrario, pero precisamente por eso nadie tampoco se va a oponer a su vestido azul vaporoso y las flores de su pelo. A todo el mundo le gustan las veelas.
-Lo sé, lo sé, me esfuerzo -responde, haciendo rodar los ojos con modestia finjida cuando se coloca a su lado.
Él iba de hombre lobo. De hombre lobo idílico claro. Con orejas picudas, y patillas gruesas, y barba sin afeitar, y cicatrices por toda la cara y la ropa rasgada. Pero ahora, caminando junto a Victoire, va de zombi, que todo su disfraz se ha transformado cuando la ha visto porque sabe cómo se toma esto de los hombres lobo. Tiene la piel de un verdoso putrefacto, los ojos aún blancos completamente inyectados en sangre y una brecha muy fea en la frente.
-¿Qué te parece mi disfraz? El tuyo es muy... original -y suelta una risilla sarcástica. Aunque le encanta el disfraz de Victoire. Le vuelve loco. Como a el resto del Hogwarts masculino, en realidad.
-Es asqueroso -Se fija en todo, y cuando se da cuenta de que puede que no sea lo más prudente del mundo, ponerse a observar así a Teddy, le mira a la cara- Por Merlín, ponte los ojos normal.
Se queja como si estuviera muy fastidiada y aparta la cara hacia atrás con una mueca. La verdad es que le da un poco de asco, y la verdad también es que quiere saber qué mira Teddy...
-Oh, ya lo entiendo... -dice tapándose la boca un momento, dejando de jugar con su mechón de pelo- te aprovechas que parece que no tengas ojos para mirarme descaradamente.
Lo dice medio en broma medio en serio y suspira más fuerte, pasándolo de largo. Aunque no se va a ir, sabe que él la seguirá o a hará parar y de paso ella habrá parecido desenfadada y él habrá podido ver su espalda al descubierto.
La fiesta ya ha terminado en el Gran Salón. Aún y así los alumnos siguen perdidos por el colegio intentando alargar la fiesta a su merced. Ella no.
Victoire está entre sentada y estirada en un sillón cerca del fuego en su sala común, leyendo un libro del cual ha leído cinco páginas en más de una hora.
Suspira flojito y se obliga a concentrarse, todavía con su ropa de disfraz de veela pero con el pelo por los hombros como siempre.
La Odisea de Teddy Lupin, por Teddy Lupin: Una vez haber decidido que no tenía por qué perseguir a Victoire para pedirle disculpas de camino a la torre de Gryffindor (de hecho, se ríe y niega con la cabeza cuando se da cuenta de que se ha planteado pedirle disculpas, porque vaya gilipollez), Teddy ha entrado en la sala común, le ha dicho a Jacquie, que leía en un sillón, que le encanta su pijama (porque es de las Hollyhead Harpies y él es fan acérrimo de los Falmouth Falcons, pero el pijama francamente mola, y las golpeadoras de las Harpies más todavía). Luego le han preguntado que qué hacía allí, si la fiesta seguía fuera, y él sólo ha sabido encogerse de hombros antes de atravesar la puerta de subida a los cuartos de los chicos. Arriba, aún preguntándose por qué no tiene más ganas de fiesta y respondiéndose que la gente es muy aburrida, se ha colocado el pijama de los Falcons, obviamente, y se ha metido en la cama. Como no podía dormir, se ha levantado y ha bajado a chinchar con su pijama a Jacquie, pero Jacquie lo ha ignorado
( ... )
La Odisea de Teddy Lupin, por Teddy Lupin: Una vez haber decidido que no tenía por qué perseguir a Victoire para pedirle disculpas de camino a la torre de Gryffindor (de hecho, se ríe y niega con la cabeza cuando se da cuenta de que se ha planteado pedirle disculpas, porque vaya gilipollez), Teddy ha entrado en la sala común, le ha dicho a Jacquie, que leía en un sillón, que le encanta su pijama (porque es de las Hollyhead Harpies y él es fan acérrimo de los Falmouth Falcons, pero el pijama francamente mola, y las golpeadoras de las Harpies más todavía). Luego le han preguntado que qué hacía allí, si la fiesta seguía fuera, y él sólo ha sabido encogerse de hombros antes de atravesar la puerta de subida a los cuartos de los chicos. Arriba, aún preguntándose por qué no tiene más ganas de fiesta y respondiéndose que la gente es muy aburrida, se ha colocado el pijama de los Falcons, obviamente, y se ha metido en la cama. Como no podía dormir, se ha levantado y ha bajado a chinchar con su pijama a Jacquie, pero Jacquie lo ha ignorado
( ... )
Cuando escucha su nombre lo primero que piensa es que ya está alucinando y que esto no puede ser muy bueno. Pero enseguida se gira un poco para ver a Teddy. Aunque su segunda reacción es sonreír y alegrarse y suspirar de alivio, enseguida finge que nada de aquello ha pasado.
Se incorpora un poco y le mira y se siente como tres veelas a la vez.
-¿Cómo te has colado? ¿No te quieren en tu sala común? -pero aunque lo hace or picarle, lo hace como antes antes, con una sonrisa y los ojos brillantes e inclinándose hacia delante bajando un pie al suelo.
Teddy llega tarde a la primera hora. Es su forma de protestar contra que al día siguiente de Halloween haya clases por mucho martes que sea.
Llega tan tarde que de hecho a donde se dirige con paso tranquilo es a la segunda hora, a la que sí que llega temprano, por eso el aula está cerrada y aún no hay nadie fuera esperando.
Se apoya contra la pared, dejando la mochila en el suelo.
Anoche besó a Victoire. Victoire lo besó a él. Y luego apareció su hermana. Qué genial.
Se dirige a la biblioteca después de la clase de Historia de la Magia, porque quiere consultar una cosa ahora que la tiene fresca. Por eso va sola y a toda velocidad. Quizá un poco también porque evita a su hermana. Y con el empeño de evitar a Dom y que le pregunte y le haga pensar acerca de Teddy y ella anoche, se olvida a evitar a Teddy en sí mismo, y de pronto le tiene ahí delante. Y ahí están los dos solos
( ... )
-Ei -hace él, levantando los ojos como si acabara de reparar en ella. Cosa que, está claro, no es verdad, que la ha visto desde que ha girado la esquina allá a lo lejos. Hace media sonrisa, como si nada-. Estoy esperando para entrar a clase.
Desvía la mirada, como dejando claro que no tiene ganas de hablar. Es que en realidad no le apetece hablar ahora con Victoire, porque, ¿qué va a decirle? ¿Que lo siente? ¿Que no lo siente?
Joder, que está colgado de ella, ¿de acuerdo? Y a ella seguramente lo único que le importa es lo que dirán los demás.
Comments 48
Él lleva una piruleta detrás de la oreja izquierda, y se la quita en un movimiento rápido porque Victoire camina unos pasos delante de él y se la pone delante los ojos, pasándole el brazo por encima del hombro.
-Un regalito, Vic -le ronronea en la oreja.
Reply
Se gira un poquito, sin moverse apenas y alza las cejas.
-¿Una piruleta? Vaya Teddy, vas mejorando... -Aunque todo el mundo lo sepa menos ella, está coqueteando. Si alguien, además de ella, lo dudara, se daría cuenta de cuan obvio es en realidad cuando se fijara en como enreda un mechón de pelo con los dedos.
Un mechón de pelo largo y rubio, que hoy es más rubio y largo que nunca gracias a un hechizo. Todo el mundo coincidiría en que no es un disfraz muy terrorífico, más bien al contrario, pero precisamente por eso nadie tampoco se va a oponer a su vestido azul vaporoso y las flores de su pelo. A todo el mundo le gustan las veelas.
Reply
Él iba de hombre lobo. De hombre lobo idílico claro. Con orejas picudas, y patillas gruesas, y barba sin afeitar, y cicatrices por toda la cara y la ropa rasgada. Pero ahora, caminando junto a Victoire, va de zombi, que todo su disfraz se ha transformado cuando la ha visto porque sabe cómo se toma esto de los hombres lobo. Tiene la piel de un verdoso putrefacto, los ojos aún blancos completamente inyectados en sangre y una brecha muy fea en la frente.
-¿Qué te parece mi disfraz? El tuyo es muy... original -y suelta una risilla sarcástica. Aunque le encanta el disfraz de Victoire. Le vuelve loco. Como a el resto del Hogwarts masculino, en realidad.
Reply
-Es asqueroso -Se fija en todo, y cuando se da cuenta de que puede que no sea lo más prudente del mundo, ponerse a observar así a Teddy, le mira a la cara- Por Merlín, ponte los ojos normal.
Se queja como si estuviera muy fastidiada y aparta la cara hacia atrás con una mueca. La verdad es que le da un poco de asco, y la verdad también es que quiere saber qué mira Teddy...
-Oh, ya lo entiendo... -dice tapándose la boca un momento, dejando de jugar con su mechón de pelo- te aprovechas que parece que no tengas ojos para mirarme descaradamente.
Lo dice medio en broma medio en serio y suspira más fuerte, pasándolo de largo. Aunque no se va a ir, sabe que él la seguirá o a hará parar y de paso ella habrá parecido desenfadada y él habrá podido ver su espalda al descubierto.
Reply
Victoire está entre sentada y estirada en un sillón cerca del fuego en su sala común, leyendo un libro del cual ha leído cinco páginas en más de una hora.
Suspira flojito y se obliga a concentrarse, todavía con su ropa de disfraz de veela pero con el pelo por los hombros como siempre.
Reply
Reply
Reply
Se incorpora un poco y le mira y se siente como tres veelas a la vez.
-¿Cómo te has colado? ¿No te quieren en tu sala común? -pero aunque lo hace or picarle, lo hace como antes antes, con una sonrisa y los ojos brillantes e inclinándose hacia delante bajando un pie al suelo.
Reply
Llega tan tarde que de hecho a donde se dirige con paso tranquilo es a la segunda hora, a la que sí que llega temprano, por eso el aula está cerrada y aún no hay nadie fuera esperando.
Se apoya contra la pared, dejando la mochila en el suelo.
Anoche besó a Victoire. Victoire lo besó a él. Y luego apareció su hermana. Qué genial.
Reply
Reply
Desvía la mirada, como dejando claro que no tiene ganas de hablar. Es que en realidad no le apetece hablar ahora con Victoire, porque, ¿qué va a decirle? ¿Que lo siente? ¿Que no lo siente?
Joder, que está colgado de ella, ¿de acuerdo? Y a ella seguramente lo único que le importa es lo que dirán los demás.
Reply
Controla la primera reacción de contestar algo enfadada e irse rápido y solamente se queda ahí de pie asintiendo.
-Vale. -dice y se gira poco a poco y empieza a irse.
Reply
Leave a comment