Fandom: Hetalia
Autor: Usagi-Asakura
Fandom: Hetalia Axis Powers
Disclairme: Personajes a Hidekaz Himaruya. México (Pedro) A varios autores.
Palabras: 310
Pareja Principal: Antonio/Pedro [España/México]
Tabla Amorosa: Beso
Resumen: ““Sin prisa y sin pausa, era como le besaba Antonio”
Advertencias: Insinuaciones. Pensamientos de México. Aparición de Noruega. Inglaterra. Italia del sur. Mayores de 15 años.
Notas: Gracias a mi beta por revisarle.
Beso.
-Me besaba sin prisa y sin pausa -explicó-. Hundía su lengua lentamente dentro de mi boca, me incitaba a que bailase a su ritmo. Yo trataba de no demostrarle lo mucho que me agradaba su forma de besarme. Lo menos que podía hacer era demostrar mi dignidad. ¡No iba a caer tan rápidamente a su deseo, no señor! -exclamó con vehemencia-. Creo que él sabía de todo aquello, porque buscaba siempre afanosamente la forma sucia de poder poseerme; y la verdad, había veces que me atrevía a pensar que… -carraspeó un poco, buscando la forma correcta de decir aquello sin ser tan violento- cierta parte de mi cuerpo le parecía territorio hostil. Y yo deseaba desde el fondo de mi corazón no ser tan torpe y combatir su posesión; sin embargo, sus húmedos labios volvían a atraparme con desesperación, llegando siempre que podía a la parte más profunda. ¡Juro que algunas veces sentí su lengua rozar mi laringe! -aclaró-. Realmente -calló antes de sonrojarse-, así era la forma que tenía Antonio de besarme; podría decir que era… como un deleitable flamenco andaluz.
Pedro dejó caer su taza de té con cuidado sobre la mesa antes de mirar de soslayo a quienes atendían su respuesta.
-Vaya, y yo que pensé que eran los franceses los expertos… -murmuró Arthur.
-Nunca lo creí de Antonio -confesó Feliciano.
-Bueno… -musitó el noruego-. Por lo menos te gustó. No es como ciertos tipos molestos -miró secamente al chico danés- que te hacen sangrar los labios por ser tan rudos y torpes -terminó de explicar seriamente.
-Sí, creo que tienes razón -dijo al final el mexicano. Y es que sabía que, a pesar de todo, los besos que le había dado el español en su pasado juntos, no los había encontrado nada desagradables. Y sin comprender el porqué, simplemente sonrió.
Fin