What If - Cara (1/2)

Jul 09, 2015 12:26


The Trascendence

Título: The Trascendence
Autor: Andrea N
Parejas: BaekYeol; ChanSoo; KaiBaek
Nº de palabras: 17490
Género: Yaoi, Drama, Escolar, Tragedia
Clasificación: PG-13
Advertencias: Lemon, smut, tragedia, violación
Resumen: A los 12 años fue el primer encuentro. A los 13 años fue la primera vez que intercambiaron miradas. A los 14 años por fin pudieron hablar. A los 15 años eran amigos. A los 16 empezaban a experimentar el amor. A los 17 años el primer beso. A los 18 años Chanyeol aun no pudo confesárle su amor. A los 19 años se despidieron.
Chanyeol a sus 21 años aún guarda en una caja de su habitación los pedazos rotos de su largo amor de ocho años, aunque intente seguir adelante su corazón aun está encadenado a su eterno amor unilateral. Siente que sólo hace sufrir a su nueva pareja, siente que no puede ofrecerle el amor que Kyungsoo si le ofrece porque después de todo Baekhyun sigue estando clavado en su pecho como una espina. Pero ¿Qué pasaría si de pronto Baekhyun apareciese de nuevo en su vida? ¿Sería Chanyeol capaz de aclarar sus ocho largos años de amor no correspondido? ¿ Chanyeol sería capaz de dejar a Kyungsoo quien le ha estado apoyando durante todo ese tiempo? probablemente sí… y por eso Chanyeol se siente una mierda de persona porque su amor se basa en mentiras, desilusión y miradas vacías.

Chanyeol miraba el humo que salía de su boca con la mirada vacía, no solía fumar pero en época de exámenes siempre le calmaba fumarse algunos cigarrillos y aunque sabía que para un deportista como él fumar era malo para la salud lo seguía haciendo a ocultas de su entrenador y de Kyungsoo, su nueva pareja.
No podía evitar sentirse abatido, triste sin ningún motivo en particular, solo que los días de lluvia hacían que su estado de humor bajara en picado y se sintiera depresivo, y sin ganas de nada. Quizás es por eso que siempre los días de lluvia se encerraba en la habitación de su apartamento compartido y abría aquel cajón cerrado con llave en el que guardaba los recuerdos más dolorosos de su vida. Apagó el cigarrillo y removió su pelo ondulado castaño, sabiendo que lo que iba a hacer era un error, pero Chanyeol nunca aprendía de sus errores y seguía tropezando con la misma piedra dolorosa y cayendo al vacío de la oscuridad.
Aquella caja de metal con olor a óxido era áspera al tacto pero en su interior palpitaba el corazón de Chanyeol. Sí, Chanyeol guardó su corazón en esa caja grisácea hace dos años. Se juró que no volvería a abrirla y su corazón permanecería en la oscuridad para siempre, así evitaría sufrir, sentirse vació, un inútil, un gilipollas que no supo confesar su amor a tiempo o quizás desde un principio su triste amor estuvo condenado por el destino a estar encerrado, igual era un sufrimiento mejor.
Cuando la abrió, la respiración se entrecorto (como siempre), sus ojos se humedecían llenándose de dolorosas lágrimas clavadas como puntiagudas espinas, sus manos callosas -debido a los duros entrenamientos de básquet- temblaban y sudaban frío. Aquellas fotos no debían hacer que se sintiera así, aquellos recuerdos supuestamente deberían estar enterrados bajo tierra, muy al fondo de sus sentimientos, pero desgraciadamente ver la cara sonriente de Baekhyun siempre hacía que el vello se le pusiera de punta, como la primera vez que le vio a los doce años jugando con una pelota en la calle.
Baekhyun fue y siempre será el único que amuebló el vacío corazón de Chanyeol con sentimientos de amor, pero también fue quien le impidió volver a enamorarse, Chanyeol estaba estancado en un pasado que aún le carcomía y era incapaz de avanzar.
Aún estaba atado a Baekhyun a pesar de que hacía más de dos largos años que no sabía ninguna noticia de él.
Chanyeol no pudo evitar reír al ver una foto de los dos juntos en medio del centro comercial, ocultándose entre risas mientras espiaban la cita de Kai (uno de los amigos de Baek), miles de fotos se aguardaban ahí y todas eran de maravillosos recuerdos que Chanyeol había compartido junto a Baek; al fondo de la caja encontró su viejo móvil, el que se rompió justo el día antes a la despedida de Baek, jamás lo volvió a usar, prefirió guardar el millón de mensajes que había compartido junto a Baek ahí en esa solitaria caja. Quizás fue cosa del destino, aunque Chanyeol no era creyente de esas “cosas” pero algo le incitaba, quizá solo era su curiosidad infantil o su subconsciente pero Chanyeol cogió el viejo móvil y lo puso a cargar, no quería tener esperanzas, no quería volver a sufrir, pero una corazonada le impulsó a hacerlo.
“70 llamadas perdidas y 1 mensaje nuevo”
Chanyeol ignoró las viejas llamadas de su entrenador y de sus amigos, sus ojos fueron a parar al único mensaje que adornaba el fondo de pantalla de su móvil, una vieja foto de él y de Baek en la playa.
Chanyeol abrió el mensaje temblando como si tuviera Parkinson.
“Eh… no sé cómo empezar este mensaje… bueno ¡Hola, gigante bobo! Enhorabuena por tu última canasta, de verdad lucías como un jugador de la NBA cuando encestaste desde el medio campo a unos escasos tres segundos de finalizar el partido, se me formó un hormigueo en el estómago. Estoy feliz de que hayas podido cumplir tu sueño, gigante aprovecha esta oportunidad y demuéstrale al mundo quien es el mejor jugador de básquet.
Yo también te amo.’’
Chanyeol soltó el móvil en la cama con lágrimas, ese mensaje enviado el 27 de noviembre del año 2013 a las 19:01, justo un minuto después de que finalizara el partido de baloncesto más importante de su vida, en el que se decidiría su futura beca universitaria, aquel día en el que Chanyeol prometió confesar su amor a Baek si cumplía su sueño, aquel día que celebraba decimo noveno cumpleaños Chanyeol logró uno de sus sueños (ser aceptado en la universidad con una beca de deportista) pero fue el día que está marcado en su calendario con color negro.
El día que no logró confesar su amor, el día que Baekhyun no apareció en la cancha de básquet (o eso creía hasta ahora Chanyeol), el día que Baek desapareció de su vida sin decir un adiós.
Ese 27 de noviembre de hace dos años aun sigue siendo doloroso para Chanyeol, pero aquel mensaje de Baekhyun en su móvil hizo que algo empezara a moverse en su pecho, algo que creía estar muerto.
“Pom, pom, pom, pom, pom”
-Mierda -dijo Chanyeol llevándose la mano al pecho, su corazón estaba bombeando su sangre a toda velocidad.
***
Chanyeol se despertó sudando, a su lado podía ver a Kyungsoo dormir plácidamente con los ojos cerrados y gimiendo tímidamente, su novio estaba de exámenes y estada todo el día estudiando en la biblioteca. Chanyeol no pudo evitar lucir una sonrisa falsa, acariciando el sedoso pelo de Kyungsoo y recordó la de veces que se había lamentado de tener sexo con él pensando en Baekhyun. Chanyeol se odiaba, Kyungsoo no merecía que él pensara en otro hombre mientras hacían el amor, pero Chanyeol no podía evitarlo, Kyungsoo en muchos sentidos le recordaba a su antiguo amor y quizás por eso aceptó salir con él.
Chanyeol simplemente dijo “Ok” aunque no se lamentó de ello, Kyungsoo era una buena persona y le trataba muy bien, quizás demasiado bien para alguien como él.
Chanyeol se escabulló de la cama silenciosamente y se acercó a la cómoda de la habitación encendiendo su viejo móvil como había acostumbrado las últimas noches a leer de nuevo el mensaje de Baek. No importaba la de veces que había leído aquellas palabras, Chanyeol quería devolverle el mensaje, necesitaba una respuesta un “porque a su repentina marcha”, quizás solo Chanyeol quería comprobar aquel: “Yo también te amo” del final del mensaje porque el muy bobo siempre al llegar a esa parte del mensaje sonreía idiotizado, pero a continuación se daba cuenta de que después de dos años de soledad Baek no le había buscado, no le había contactado. Ese “te amo” le sonaba muy lejano en el tiempo.
Casi sin darse cuenta sus dedos empezaron a escribir una respuesta a ese mensaje del 27 de noviembre.
“Hola, pequeñajo, he crecido cuatro centímetros desde la última vez que te vi, ahora soy aún más gigante. Estoy en el equipo de la universidad y soy el jugador estrella, no estoy alardeando de ello de verdad, tienes que venir a verme jugar un partido”
Chanyeol volvió a sonreír idiotizado mirando el propio mensaje que había redactado pero después de dos años de palabras vacías cómo le iba él a enviar una respuesta a un mensaje tan viejo, y menos con esas confianzas. Chanyeol se removió el pelo frustrado y se rascó la nuca cansado de darle vueltas a la cabeza, dejó el móvil en la esquina de la cómoda y buscó su paquete de tabaco oculto entre la ropa interior del cajón del mueble, cuando lo encontró sigilosamente prendió un cigarro y gimió de placer al sentir aquel sabor a nicotina en su cuerpo (la única forma de relajarse).
-C-Chanyeol ¿Qué estás haciendo?
Chanyeol se alarmó al escuchar la voz soñolienta de Kyungsoo, se giró con brusquedad apagando el cigarrillo entre sus dedos hasta que pego un grito al sentir la ceniza de este sobre la palma de su mano quemándola, golpeó la cómoda haciendo que su móvil cayera al suelo y sonara un “pi, pi, pi”
-Nada… -dijo tosiendo-. Kyungsoo vuelve a dormir… -tosió ronco agazapándose sobre el suelo.
-¿Y ese humo? -preguntó Kyungsoo incorporándose y restregándose los ojos como un bebé recién levantado, Chanyeol empezó a balancear los brazos desde el suelo con hiperactividad intentando disimular el humo de su cigarro.
-La niebla, Kyungsoo, que he abierto la ventana y hay una jodida niebla en la calle que asusta, parece que han salido todos los fumetas de la universidad a fumar petas -dijo riendo nervioso.
-Ah... mm... pues cierra la ventana no quiero pillar gérmenes. -dijo volviéndose a envolver en las sábanas, Chanyeol soltó un largo suspiro de alivio y se sentó en el suelo despatarrado y con el corazón exhausto del susto.
Apoyó su cabeza contra la pared y se limpió la mano en su pantaloneta vieja, después cogió su móvil tirado en el suelo y su corazón dejó de latir por unos segundos cuando en la pantalla de inicio había un “Tu mensaje ha sido enviado correctamente”.
-¡Mierda! -gritó Chanyeol levantándose, con los ojos saliéndose de las órbitas y golpeando su cabeza contra una estantería.
-¡Joder, Chanyeol, deja de hacer ruido! ¡Mañana algunos tenemos clase, maldito! ¡Y cierra esa ventana me estoy helando!
Chanyeol tragó saliva, odiaba ver enfadado a Kyungsoo porque si Kyungsoo se enfadaba Chanyeol siempre era quien acababa durmiendo en el sofá o en el peor de los caso en la calle y sin llaves.
-Parece que los fumetas se van a fumar cien puros... -susurró Chanyeol saliendo de la habitación, agarrando su paquete de cigarrillos con fuerza mientras con la otra mano sujetaba su viejo móvil el cual ahora tenía ganas de romper en mil pedazos.
-¡Como si se fuman mil, yo solo quiero dormir!
Chanyeol esbozó una sonrisa cuando escuchó la contestación de Kyungsoo desde la otra punta del pequeño apartamento y eso que había pronunciado su frase lo suficientemente bajo para que no la escuchara.
***
Al día siguiente Chanyeol tuvo un duro entrenamiento de Básquet, tuvo que correr cien vueltas alrededor de la cancha por llegar tarde, su entrenador no le trataba como un jugador estrella sino más bien como un perro estrellado ya que siempre era al único al que exigía el doble de esfuerzo y concentración.
-Mierda. -susurró Chanyeol llegando a los vestuarios, tenía el pelo chorreando de sudor, los músculos de las piernas rojizos de la carrera continua y la respiración tan acelerada que le entró flato; se pasó una toalla mojada por el pelo y se quitó las prendas anchas tirándolas al interior de su taquilla.
-Que mal huele.
Chanyeol se giró para ver a Kyungsoo entrar al vestuario tapándose la nariz, lucía unos simples pantalones negros ajustados a sus delgadas piernas y una camisa ancha que le había robado a Chanyeol de su armario.
-Estás en un vestuario de hombres. ¿No esperarás que huela a rosas? -se burló Chanyeol mientras se echaba desodorante por las axilas, Kyungsoo rodó los ojos y se sentó en un banco mirando a su novio con interés.
-¿No tienes nada que decirme? -empezó Kyungsoo, Chanyeol cerró la taquilla y se giró lentamente alzando una ceja.
-Mmm… que yo sepa aún no es nuestro aniversario... ¿No? -preguntó sonriendo tímidamente, Kyungsoo apretó los labios con fuerza.
-No, no es eso... y, bueno, nuestro aniversario es el 13 de septiembre, imbécil. Ya va siendo hora de que te lo aprendas -gruñó Kyungsoo, Chanyeol hizo un gesto de hombros mientras se vestía.
-Entonces… ¿Feliz... cumpleaños? -dijo bajando el tono de voz, Kyungsoo atravesó con la mirada a Chanyeol y este, aunque estaba de espaldas, sintió como si los ojos de su pequeño novio fueran rayos láseres.
-Idiota.
-Que era broma, bobo, ya sé que no es tu cumpleaños si naciste el 12 de febrero. -rió a carcajadas.
-Es en enero.
Chanyeol rodó los ojos y se cerró la cremallera del pantalón.
-Vale, sí, ya lo sabía... Solo estaba comprobando si me estabas atendiendo.
-Lo que tú digas, Chanyeol. Acabo de hacer un examen, el que llevo preparando más de dos meses por el que casi no nos veíamos la cara y por el que ya no follábamos porque tenía que estar estudiando. -gruñó Kyungsoo ofendido, Chanyeol comprendió que había metido la pata hasta el fondo.
-Puedo deducir que te ha salido bien y hoy tendremos una noche de pasión, ¿si? -sonrió Chanyeol luciendo sus dientes perfectos.
-Tú está noche duermes en el sofá. -escupió Kyungsoo mientras se marchaba.
Chanyeol dio un largo suspiro, dejó su cuerpo caer contra el banco de madera, sacó su viejo móvil del bolsillo y para su sorpresa encontró un mensaje. Chanyeol se sentó y se retiró el pelo de la cara haciéndose un peinado de manzana.
“Chanyeol, ¿eres Chanyeol, no? Claro que eres tú... emm claro podemos vernos cuando quieras, si estás libre el lunes estaré trabajando en una cafetería cercana al viejo centro comercial, la que hace esquina, pásate si quieres...”
Chanyeol se levantó sobresaltado y empezó a dar saltos como un canguro, besando la pantalla de su móvil. Era un mensaje de Baekhyun, su Baekhyun, su pequeñajo precioso le había contestado a un mensaje, después de todo ese tiempo sin hablarse aún guardaba su teléfono móvil, aún le recordaba y eso hizo a Chanyeol demasiado feliz.
Sin pensárselo dos veces Chanyeol salió corriendo hacia el aparcamiento y se subió en su viejo todoterreno y apretó el acelerador con fuerza, se saltó todos los semáforos posibles y cuando llegó a su destino dejó el gran vehículo encima de la acera casi doblando una farola. Salió corriendo con la visión nublada y el corazón latiéndole dolorosamente hasta que pudo ver el letrero de la cafetería que hacía esquina. Chanyeol aspiró con fuerza hasta que sintió sus pulmones llenos de aire, después lo soltó despacio, apretó los puños con fuerza y a continuación entró en el pequeño local.
La cafetería era pequeña y acogedora, con las paredes azuladas decoradas con cuadros de playa, olía a pastel recién hecho mezclado con ambientadores con aromas marinos.
-¿Qué desea?
Chanyeol se giró bruscamente y tuvo que bajar la cabeza para poder ver a la camarera que le sonreía.
-Ehh... ¿Baekhyun? -preguntó Chanyeol alterado, la camarera giró la cabeza.
-No tenemos de esos pasteles, pero si buscas a Baekhyun está en el vestuario poniéndose el uniforme. -dijo la camarera riendo, Chanyeol abrió la boca asintiendo tontamente.
-Pues... esperaré. Gracias. -dijo amablemente sentándose en una mesa al fondo.
-Tranquilízate Chanyeol... No es como si estuvieras en una cita. -se dijo a sí mismo nervioso.
Después de varios segundos, que se hicieron como eternas horas para Chanyeol, la camarera dejó un café con aroma a almendra sobre la mesa.
-Y-yo no he pedido nada -explicó Chanyeol.
-Te han invitado. -dijo dándole la espalda, Chanyeol se giró para ver como una figura le observaba, sintió como el tiempo se paró para ambos, se levantó con torpeza de la mesa casi volcándola mientras se llevaba las manos a la boca.
-Parece que has visto a un famoso o algo.
Chanyeol parpadeó varias veces mientras se pellizcaba el brazo creyendo que todo era un sueño. ¿Cómo era posible que Baekhyun no hubiera cambiado en nada? Aún seguía siendo igual de bajito, quizás ahora lo era un poco más, su voz continuaba siendo algo aguda y aterciopelada, su piel brillaba como si fuera de porcelana, la única novedad era que tenía el pelo algo más largo y varios mechones negruzcos le tapaban la frente.
-Baek. -pudo al fin pronunciar, Baekhyun le sonrió mientras se ponía de puntillas para poder acariciar el pelo de Chanyeol, este se puso rojo al sentir el contacto de los dedos de Baek en su cabeza.
-Te prohibí que siguieras creciendo y mírate ¡Estas enorme! ¿Y qué es ese peinado? ¿Es la nueva moda? -rió, Chanyeol se llevó la mano a la cabeza para notar su flequillo recogido en una pequeña coleta, se la soltó dejando que su pelo castaño le cubriera la frente.
-Tuve entrenamiento -dijo despeinándose, Baekhyun sonrió y se sentó en la mesa.
-Parece que te ha ido muy bien con el baloncesto.
Chanyeol dio un pequeño sorbo a su café y desvió la mirada de Baek, aún no tenía el valor de mirarle a los ojos.
-No me puedo quejar… cuantos más partidos gane mi equipo más beca me conceden, así los estudios se hacen más amenos. -dijo quitándole importancia, pudo ver a través de su pelo (el cual ocultaba un poco su visión) como Baek se mordía las uñas, era un hábito que al parecer aún no había conseguido resolver.
-Tan modesto como siempre. -se burló Baekhyun, Chanyeol se cruzó de piernas elevando la mesa por su gigantez, Baek tuvo que estirar los brazos y coger la pequeña taza de café para que no se rompiera.
-E igual de torpe. -sonrió Chanyeol, Baekhyun empezó a reírse exageradamente.
-Hay cosas que no cambian incluso después de los años.
Estuvieron tres cortas horas sentados en aquella cálida mesa, hacía tiempo que Chanyeol no se sentía tan vivo, que no se reía a todo pulmón y que no sonreía hasta que le dolieran las mejillas. Fue como si aquellos dos años de soledad nunca hubieran existido para ambos, como si ayer mismo hubiera sido aquel 26 de noviembre del 2013 cuando Chanyeol le dijo a Baek
“Mañana espérame después del partido en la cancha, hay algo importante que quiero decirte” pero Baekhyun nunca apareció.
Chanyeol quería hacerle muchas preguntas “¿Dónde había estado todo este tiempo? ¿Por qué no se había puesto en contacto con él? ¿Por qué nunca se despidió? ¿Has sido feliz todo este tiempo? ¿Con quién has estado? ¿Qué has hecho? ¿Te has enamorado? ¿Alguna vez has pensado en mí? Porque yo he pensado en ti cada segundo de mis días”. Pero Chanyeol era débil y sentía que si hacía esas preguntas tocaría un tema delicado en su primer día de encuentro y no quería fastidiar la bellísima sonrisa de su Baekhyun.
-Ha sido agradable poder volvernos a ver. -dijo Baek envolviendo su cuerpo en una cazadora, Chanyeol veía como el chico se despedía con un gesto de mano y daba media vuelta caminando lentamente.
Chanyeol sintió una tremenda náusea al ver como Baek se alejaba cada vez más de él, volvió a experimentar esa sensación de ahogarse, de no tener aire como el día que fue corriendo al apartamento de Baek después de su partido y lo encontró vacío sin ninguna de sus pertenencias sin ninguna nota que pusiera “adiós”.
Chanyeol no quería experimentar de nuevo aquella soledad, no ahora que se habían reunido. Estiró el brazo y alcanzó a tocar el hombro a Baekhyun el cual se giró sobresaltado como si le hubieran dado un enorme susto después sonrió al ver a Chanyeol mirándole, por primera vez en ese día Chanyeol pudo ver los ojos de Baekhyun, sus miradas se sostenían la una a la otra, los pequeños ojos de Baek continuaban siendo rasgados, con largas pestañas y de color negruzco con una fina capa de rímel.
-Te-te llevo a casa, tengo coche. -tartamudeó Chanyeol, Baekhyun parpadeó y se removió el pelo con nerviosismo.
-¿Estás seguro? No vivo muy cerca...
-Aunque vivieras en el fin del mundo yo te llevaría -dijo con voz grave, después Chanyeol se avergonzó de soltar esa cursilada y volvió a estirarse el flequillo para que le tapara los ojos.
-Vaya tu novio debe estar contento de que hayas salido todo un Romeo -se burló Baekhyun sentándose en el asiento del copiloto, Chanyeol puso los ojos en blanco y después se inclinó hacia el asiento de Baekhyun, tenía su cabeza sobre el cuello de Baek y por un momento sintió como Baek le olisqueaba el pelo pero quizás solo fue su imaginación, cuando por fin alcanzó el cinturón y se lo puso correctamente a Baek elevó la cabeza y la punta de sus narices se rozaron.
-Yo no tengo novio. -mintió Chanyeol, Baekhyun se quedó mudo y entreabrió un poco la boca quizás por sorpresa a la respuesta de Chanyeol o solo por el repentino roce de sus caras.
-Ah… vaya. -susurró Baekhyun, casi parecía alegrarse de esa afirmación. Chanyeol volvió a su asiento intentando parecer sereno cuando en verdad estaba sudando a mares y tenía el corazón casi en la garganta.
-Tienes que decirme tu dirección sino no te puedo llevar.
-Ah... ah, claro, sigue recto hasta la avenida principal después en la rotonda coge la última salida hacia el polígono. -explicó.
Chanyeol apretó el acelerador con cuidado aunque él amaba ir a toda velocidad por la carretera y contaba con un total de cinco multas esta vez decidió ir despacio disfrutando al máximo de la presencia de su pequeño copiloto. Encendió la calefacción al ver a Baek tiritar, aunque más bien solo conseguía que entrara más aire frío pero ver a Baekhyun acurrucado por el frío hacía que Chanyeol sintiera la necesidad de abrazarle y estamparlo contra su cálido pecho, aunque claro eso solo pasaba en sus fantasías.
-Es aquí. -dijo Baek soltándose el cinturón, Chanyeol miró las enormes casas que adoraban la calle.
-¡Ya! -gritó, Baekhyun rió bajito.
-La próxima vez si quieres tomamos el camino más largo. -se burló divertido, Chanyeol se rascó la nuca y asintió con la cabeza, avergonzado.
-¿Habrá una próxima vez… no?
-Habrá todas las “próximas veces” que tú quieras, gigante.
Chanyeol se quedó estupefacto y por un momento pensó que se iba a romper en mil pedazos ahí mismo delante de Baekhyun, como si fuera un trozo de cristal. Pero lo que vino a continuación confirmó la teoría de que Chanyeol, era de cristal ya que cuando Baek acercó su cara a la de Chanyeol y le dejó un casto beso en la mejilla Chanyeol segundos después golpeó su cabeza contra la bocina del todoterreno formando un incómodo y extenso
“PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII”
***
Chanyeol esperó en la entrada de su apartamento, no quería que Kyungsoo le viera con los mofletes rojos y con aquella sonrisa boba porque después vendrían las preguntas y Chanyeol no sabía mentir delante de Kyungsoo, el bajito tenía un don para averiguar cuando el gigante no decía la verdad. Chanyeol supuso que era un don que había adquirido en su carrera de abogado.
Cuando Chanyeol abrió la puerta pasaba más de media noche, el gigante pegó un grito agudo cuando en la oscuridad del comedor vio una figura observándole con una mascarilla blanca en la cara.
-¿Dónde has estado?
Chanyeol encendió la luz para ver a Kyungsoo en pijama con crema esparcida por su cara.
-Me has dado un susto de muerte -agonizó Chanyeol llevándose la mano al pecho, Kyungsoo elevó una ceja.
-No me has respondido -continuó, Chanyeol se removió el pelo.
-Estaba esperando a que te durmieras para evitar posibles discusiones -dijo con sinceridad.
-Pues tu plan te ha salido por la culata porque estoy enfadado..
-Lo siento.
-Chanyeol no siempre puedes evitarlo todo con un “lo siento”, necesitamos hablar, aclarar nuestra relación... últimamente siento que te estás distanciando.
Chanyeol puso los ojos en blanco.
-¿Distanciándome yo? Kyungsoo yo no he sido el que se ha pegado estudiando todos los días y casi sin vernos.
-¿Me estás echando en cara que nuestra relación se está apagado por mis estudios?
-Nuestra relación no se está apagando, sigue igual que siempre. Tú eres el paranoico.
-Yo no soy ningún paranoico, veo las cosas bien claras y me jode que encima yo tenga que asumir las culpas.
-Yo no te estoy echando la culpa de nada, Soo -bramó Chanyeol.
-¡Tengo que recordar cuando tuviste aquellos entrenamientos todos los días ¡Incluso los domingos! Solo llegabas a casa y te tirabas encima de la cama.
-Estábamos de campeonato, Kyungsoo y qué esperabas. ¿Que después de seis horas corriendo como un caballo viniera a casa y te hiciera el amor cuando estaba muerto? -bufó Chanyeol, Kyungsoo se rió irónico.
-Echarnos así la mierda no nos va a servir de nada.
-Mira, por fin estamos de acuerdo en algo.
-Me voy a dormir. -dijo en un suspiro Kyungsoo entrando al cuarto de baño y limpiándose la crema de la cara, Chanyeol le siguió al baño como un huracán.
-Me dices que mis “lo siento” no sirven, pero veo que tu forma de evadir esto tampoco es muy adecuada…
-Chanyeol, no quiero seguir discutiendo, ya lo hablaremos mañana estando más calmados y menos irritables -dijo alzando la voz.
-Yo no estoy irritable, quiero hablarlo ahora -dijo cruzándose de brazos, Kyungsoo se giró con el pelo mojado y Chanyeol se mordió el labio enfadado.
-No, Chanyeol, ahora no.
Chanyeol se abalanzó sobre Kyungsoo, estampándole contra la pared del baño, quizás verle tan delicado entre sus fuertes brazos hizo que Chanyeol recordará a Baekhyun y le besó. Estampó sus labios en los de Kyungsoo, quien se rehusaba a abrir la boca y dejar paso a la lengua atrevida de Chanyeol, pero se fue dejando dominar sin fuerzas, sumiso y enfadado entreabrió la boca y Chanyeol le penetró con la lengua feroz, llegándole hasta la campanilla.
Chanyeol se apartó creando un camino de saliva por la comisura de los labios de Kyungsoo que se escurría por el cuello del bajo, Chanyeol agarró a Kyungsoo y lo llevó a la cama de la habitación. Lanzó su ropa ancha por la habitación hasta quedarse en boxers, desnudo empezó a desvestir a Kyungsoo que evitaba mirarle, Chanyeol esbozó una sonrisa cuando vio el pene duro y erecto de Kyungsoo. Lo masturbó con dureza, como siempre solía hacer, deleitándose con los graves gemidos de Kyungsoo quien apretaba las sabanas de la cama entre sus puños y se mordía el labio lleno de placer, después empezó a dejar besos húmedos por el vientre plano de su novio mientras aprovechaba para masturbar su propio pene desde la punta hasta los testículos y cuando ya estaba lo suficientemente erecto hizo que las piernas de Kyungsoo le rodearan la cintura y este abrió las nalgas del bajo colocándose para que la penetración fuera una estocada perfecta. Introdujo su pene hasta el límite de Kyungsoo casi sintió como si le rompiera bajo su gran cuerpo.
-Aah, aah… uhm.
Chanyeol sonrió elevando el ritmo de las penetraciones.
-B… Ba… Baek. -gimió Chanyeol acariciando los muslos de Kyungsoo.
-¿Qué? -preguntó Kyungsoo sin aliento.
-Nada, no te muevas o tendré que deshacer la penetración -gimió ronco Chanyeol.
Cuando Kyungsoo se durmió bajo el cuerpo desnudo de Chanyeol este aprovechó para darse una ducha sabiendo que al día siguiente le esperaba una buena bronca por parte de su novio ya que no había usado condón y si algo odiaba Chanyeol de Kyungsoo eran sus manías sexuales una de las cuales era usar siempre condón para evitar enfermedades.
Chanyeol dejó que el agua cayera por su espalda, hasta que el sonido de su móvil le desconcentro, sacó medio cuerpo de la ducha y cogió su móvil mirando su nuevo mensaje.

De Baekhyun:
¡Buenas noches, gigante! Sueña con canchas de baloncesto y trofeos con tu cara.

Chanyeol no pudo evitar soltar una carcajada cuando vio la foto adjunta al mensaje de Baekhyun. Era una foto de Baek envuelto en sabanas, solo se podía ver bien algunos rasgos de su cara y su pelo negruzco revuelto sobre la almohada.

De Chanyeol:
¡Qué haces aún despierto! Deberías estar durmiendo soñando conmigo jajajaja.

De Baekhyun:
¿Lo mismo va para ti? Mañana tienes universidad y… ¿Soñar contigo? sigues siendo el mismo gigante orgulloso.

De Chanyeol:
La universidad puede esperar, hablar contigo es más importante. No soy orgulloso se que vas a soñar conmigo, no lo puedes evitar. Extraño los audios que me enviabas cantándome canciones.

Chanyeol se empezó a alterar cuando Baek no le contesto su último mensaje “Quizás le estoy tratando con mucha confianza después de tanto tiempo, igual cree que soy un pesado, tal vez se durmió y no escuchó el último mensaje’’

De Baekhyun:
Claro, te cantaré.

Chanyeol suspiró aliviado mirando el mensaje, pero tuvo un sentimiento incómodo leyéndolo como si detrás de esas tres palabras hubiera una mentira. Después se acurrucó al lado de Kyungsoo en la cama sonriendo apagando su móvil.

Al día siguiente Chanyeol se despertó solo en la cama, al parecer Kyungsoo quería evitar discutir y se fue antes de que amaneciera a la universidad y eso molestó a Chanyeol ya que fue precisamente su novio quien empezó aquella estúpida discusión sin importancia. Desayunó tranquilamente dos naranjas, un plátano y un enorme cuenco de cereales con leche para después coger el todoterreno viejo e irse a la universidad. Las dos primeras horas tenía teoría de economía y matemáticas, las cuales las dedicó para organizar bien el próximo partido contra el equipo de otra universidad. A la hora del descanso no predijo que uno de sus compañeros de básquet le vendría a incordiar.
-¿De verdad que no le gustó? Es que no me entra en la cabeza.
Chanyeol suspiró por séptima vez mirando con asco el plato de comida de la cafetería.
-Por tercera vez, Sehun, si cuando le dijiste “me gustas” el pobre salió corriendo con cara asustada está más que claro que no solo no le gustas sino que le eres muy muy ¡MUY! indiferente y hasta igual te tenga miedo -bostezó Chanyeol.
-¿Miedo? ¿Por qué debería tenerme miedo? Vaya tontería, exijo una respuesta clara -escupió.
-Bueno ya sabes, en el último partido le rompiste la nariz a un jugador y luego empezaste a apalear al árbitro -rió Chanyeol recordándolo, Sehun puso los ojos en blanco removiéndose el pelo cobrizo.
-Se lo merecían, sobre todo ese árbitro gordo, estoy seguro que le habían comprado.
-Sehun, créeme se está mejor soltero -suspiró Chanyeol.
-¿Te has vuelto a pelear con Soo? -preguntó Sehun, Chanyeol apoyó la cabeza sobre la mesa girándola para mirar hacia Sehun.
-Mmm... Más o menos, no estoy seguro.
-¡JA! y dices que no estás seguro, Soo debe de tener mucha paciencia contigo -se rió dándole codazos amistosos, Chanyeol elevó el cuerpo para mirarle con desprecio.
-Respeta a tu capitán mocoso -escupió Chanyeol-. Por cierto, ¿aún te quedan entradas para el partido?
-¿El de la final? -Chanyeol asintió con un movimiento de cabeza-. Claro, aunque se han vendido la mayoría.
-Guárdame una -le guiñó un ojo Chanyeol.
-¿Para Soo? -preguntó Sehun elevando una ceja y sonriendo de perfil, Chanyeol puso los ojos en blanco.
-Es para alguien más... -dijo con obviedad. Después se dirigió hacia la salida de la cafetería.
-¡Eh, a dónde vas!
-¡Te cedo el puesto de capitán por hoy! -gritó Chanyeol marchándose, Sehun se quedó con la boca abierta.
Chanyeol corrió hasta su coche pero antes de que pudiera subirse vio como Kyungsoo le miraba desde los jardines y se acercaba a él como un toro.
-¿Te vas? Solo ha pasado media mañana. -Por su tono irritado y entrecortado Chanyeol pudo deducir que su novio había estado llorando pero no le quiso dar importancia.
-Sí, tengo algo importante que hacer.
-¿Que es más importante que los estudios o que hablar conmigo sobre lo de ayer? -Chanyeol dio un largo suspiro apoyándose contra su todoterreno.
-Lo de los estudios, si hay cosas más importantes… y sobre lo de ayer creo que ya está zanjado cuando te dejaste besar, ¿no? -Ni el propio Chanyeol creía lo que estaba diciendo, jamás había sido tan duro con Kyungsoo.
-Chanyeol… Tenemos que aclarar todo esto.
-Lo siento, ayer cuando yo quería hacerlo tú no querías hoy soy yo quien está irritado para hablar sobre el tema, luego hablamos si es que me diriges la palabra y si no quieres hablarme estas en todo tu derecho, pero ahora me largo. Adiós Soo -gruñó entrando en el todoterreno y acelerando.
Vio por el retrovisor a Kyungsoo temblando sujetando sus libros y limpiándose lágrimas de la cara pero Chanyeol no dio la vuelta. Encendió la radio y silenció su móvil al ver las llamadas de su entrenador, estaba claro que más tarde se tendría que inventar una muy buena excusa para que su entrenador no le obligara el día siguiente a deshidratarse corriendo y tendría que pedir perdón a su novio de alguna forma romántica.... Pero todo eso quedaba al margen de la historia; Chanyeol quería ver a Baekhyun, el bajito le había dicho el otro día que estaba apuntado a una escuela de canto de la ciudad, Chanyeol se emocionó al recordar pues la voz de Baekhyun fue una de las cosas por las que se enamoró de él, jamás creyó que podría ocultar una voz tan angelical.
Quizás fue la principal razón por la que ambos se hicieron tan buenos amigos, los dos compartían un mismo destino “ser aceptados por sus respectivas becas universitarias” mientras Chanyeol se pasaba día y noche entrenando a baloncesto hasta perder casi la consciencia, Baekhyun entrenaba casi seis horas diarias su voz, iba a escuelas particulares y por eso la mayoría de las veces Baekhyun estaba afónico siempre se sobreexigía. Chanyeol no podía evitar sentirse algo ansioso, poder volver a escuchar la melódica voz de Baek le traía muy buenos momentos a la memoria, así que aparcó velozmente y esperó junto a la entrada de la única academia musical de la ciudad, pasó una veloz hora pero Chanyeol ni la notó, a la segunda hora esperando Chanyeol empezó a incomodarse hasta que por fin vio como salían los últimos estudiantes, alterado cogió a uno por el brazo y el chico gimió asustado pensando que Chanyeol le iba a pegar.
-¡No tengo dinero, nada encima! -gritó el chico, Chanyeol dio un paso hacia atrás soltándole el brazo.
-No soy un... bueno da igual… ¿Está Baek aún ensayando? -El chico puso los ojos en blanco.
-¿Baek? No sé de qué me hablas.
-¡Byun Baekhyun, joder es imposible que no le conozcas, fue el mejor alumno de canto del año 2013! ¡Ganó tres premios y fue elegido en la mejor academia de Londres para estudiar canto! -bramó Chanyeol ofendido.
-A-aquí no viene ese tal Baelkium -tartamudeó el chico, Chanyeol soltó un gruñido y el chico salió corriendo asustado.
-Es Baekhyun, idiota -gritó Chanyeol lleno de rabia, después se sacudió el pelo y vio como un chico le observaba.
Cuando Chanyeol se dispuso a gritarle le vio la cara y se sorprendió al ver al chico que había huido tras la confesión de Sehun.
-En esta academia no viene ningún Baekhyun -dijo con serenidad, Chanyeol abrió los ojos como platos.
-¿No hay más academias? Mi amigo me dijo que tenía ensayos…
-Esta es la única academia de canto oficial, si no está aquí es que te ha mentido. -Chanyeol chirrió los dientes enfadado consigo mismo porque no entendía qué estaba pasando ¿Por qué Baek le iba a mentir sobre eso?
-Que yo sepa Baekhyun está en Nueva York. -Chanyeol empezó a reírse a carcajadas pero cuando vio el rostro sereno de su compañero de conversación decidió parar.
-Hablas como si conocieras a Baek... Lucho ¿Por qué te llamas Lucho, no? -Luhan tornó los ojos casi como si estuviera ofendido por el comentario de Chanyeol.
-Me llamo Luhan, imbécil, y sí, conozco a Baek porque a diferencia de ti yo recuerdo los nombres y las caras de mis compañeros de instituto -escupió, Chanyeol alzó las cejas.
-¿Insinúas algo?
-Sí, hemos ido a la misma clase desde el parvulario y nunca te aprendiste mi nombre. -Chanyeol abrió la boca asintiendo.
-Bueno Lucho ¿Por qué dices que Baek está en América? Ayer mismo estuve con él.
-Sigues siendo tan frio y estúpido… Habla tú con Baekhyun, yo paso de hablar contigo.
-No sé por qué te pones así...ah, por cierto ¿Qué es lo que no te gusta de Sehun? El pobre se está comiendo la cabeza, jamás nadie le había rechazado. -Un escalofrió recorrió la espalda de Luhan el cual se giró asustado.
-Odio a la gente popular -gritó saliendo corriendo, Chanyeol alzó la ceja, anonadado y después buscó un cigarro en su bolsillo pero se encontró el paquete vacío y eso le cabreó, hoy todo le estaba saliendo mal.
Aceleró el coche y fue directo hacia la cafetería donde trabajaba Baekhyun. Se sorprendió ver a Baek trabajando cuando el bajo le dijo que solo trabajaba dos días a la semana para ganarse algunos ahorros, Chanyeol no quiso creer que Baek le mentía, su mente era muy blanda en lo que a Baek respectaba y quería creer que había otro motivo.
Cuando estuvo a punto de gritar el nombre de su enamorado se quedó entrecortado, sus palabras se atascaron en la garganta cuando Baek salió corriendo de la cafetería y se abalanzó al cuello de un hombre el cual daba vueltas abrazando a Baek pero sujetándolo con fuerza para que el bajito no se cayera. Chanyeol vio la escena pálido y aceleró el todoterreno cuando vio a Baek susurrarle algo al oído a aquel hombre, cuando este se giró Chanyeol no pudo creer que fuera Kai. Sí, Kai el mejor amigo de Baek, el que conocía a Baek mejor que él y se lo restregaba siempre que podía. Chanyeol odiaba a Kai, él había conocido a Baekhyun mucho antes y siempre tenía que ocultar su odio hacia el moreno ya que Baek adoraba a Kai, era como su hermano mayor.
Chanyeol harto y celoso de aquella escena romántica decidió dar media vuelta con el todoterreno, fundiéndose en la carretera, alejándose de la persona que más amaba por simples celos, era irónico que ahora fuera él quien se marchara y de esa forma tan absurda. Sin ganas de volver a la universidad para tener que enfrentarse a un novio lloroso y cabreado Chanyeol decidió pasar el día solo, lo primero que hizo fue buscar un estanco para comprar unos cigarrillos y después improvisaría su día.
Cuando llegó a su apartamento a la noche se sorprendió de ver una nota en el frigorífico de Soo.
“Voy a dormir en casa de Jongdae”
Chanyeol no quiso dar vueltas al asunto cogió la nota y la arrugó con fuerza para después tirarla a la basura, estaba muy enfadado y ni él mismo sabía con quién o por qué. Se tiró encima de la cama, cayendo como un peso plomo haciendo que crujieran los muelles, miró de reojo su cómoda y el cajón cerrado a llave. Un recuerdo le vino a la mente y se levantó ansioso, se soltó el collar con forma de llave y abrió el cajón sacando a relucir de nuevo aquella vieja caja oxidada, removió entre los miles de papeles y fotos hasta encontrar una libreta vieja. Este la abrió con delicadeza para encontrarse cientos de hojas rellenadas con cifras numéricas.
“02/07/07(1), 03/07/07(3), 05/07/07(6).... 29/03/08(19)... 11/05/08 (23)... 17/01/09(59)...”
Chanyeol sonrió al ver la última anotación numérica tachada varias veces por lápiz pero luciendo a la perfección el número como si en el fondo no quisiera olvidar esa fecha “27/11/13 (0)”. Chanyeol cogió esa obsesión de apuntar las veces que miraba a Baekhyun al día, cada vez que sus ojos se encontraban y ambos sostenían la mirada, lo que empezó siendo como una simple mirada acabó siendo un juego divertido para Chanyeol, el día que más se miraron fue un “06/05/12 (220)+1”. Chanyeol recuerda el cumpleaños de Baekhyun como si hubiera sido ayer mismo, ya que lo estuvo planeando durante meses, ese sería el día que por fin le confesaría su amor; pero resultó que el día del cumpleaños fue Chanyeol el que recibió un regalo, fueron 220 veces las que sus ojos se encontraron y fue la primera y última vez que sus labios se rozaron.
Lo que empezó siendo con un juego en el que ambos se dejaban rozar, acariciar y tocar acabó convirtiéndose en un suspiro cercano, en un susurro en el cuello, manos entrelazadas, palabras afectivas y tímidos roces de labios hasta fundirse en humedad. Fue el primer beso para Chanyeol pero lo que el gigante no sabe es que también fue el primer beso de Baekhyun. Chanyeol sintió que su corazón le iba a explotar, que sus manos se descontrolarían y acabarían desgarrando la ropa de Baekhyun hasta dejarle desnudo a sus lujuriosos ojos, pero solo se quedó en eso. Un beso. Un pequeño signo de afecto entre mejores amigos, muchas veces Chanyeol se preguntó qué habría pasado si hubiera sido valiente y le hubiera confesado en ese momento sus sentimientos, probablemente ahora Chanyeol y Baek serian novios y su vida sería diferente… tal vez.
Dejando de lado los recuerdos Chanyeol cogió un boli y abrió la última página en blanco de la libreta para apuntar la última fecha en la que volvió a enamorarse de los ojos de Baekhyun, su fecha de reencuentro después de dos años vacíos de miradas.
***
Chanyeol no pasaba por el mejor momento de su vida, no sabía nada de Baekhyun desde que le llevó a su casa, las últimas notas de sus exámenes eran desastrosas y su equipo de básquet había perdido un partido por un error suyo. En esos momentos Chanyeol quería hundirse en la oscuridad y desaparecer para siempre. Se sorprendió de que Kyungsoo tuviera el detalle de hablarle después de más de una semana de silencio y de notas en el frigo. Chanyeol apreciaba a Kyungsoo y de eso estaba seguro, Soo era atento, tierno y muy seguro de su amor por Chanyeol. El basquetbolista muchas veces se sentía mal consigo mismo ya que no sabía cómo demostrar su amor hacia Soo de la misma forma en la que él lo hacía.
-Entonces, entonces ¿Sabes qué paso? Jongdae se empezó comer el helado y… Chanyeol ¿Me estas escuchando? -vociferó Kyungsoo, Chanyeol asintió con la cabeza mirando las enormes bolsas de ropa que Kyungsoo había decidido gastar para él y Chanyeol, ropa de marca y bien cara… aunque a Chanyeol no le gustaba aceptar regalos era imposible que se negara a los caprichos de su novio.
-Te escucho, continua -sonrió Chanyeol, Kyungsoo abrió la boca para continuar hablando pero se precipitó agarrando a Chanyeol del brazo y corriendo hacia el escaparate de otra tienda.
-¡Wow! Mira esos anillos de pareja… sabes, están muy de moda ahora -soltó Kyungsoo, Chanyeol se inclinó para ver los anillo bañados en plata y asintió al ver que eran bonitos pero su precio era inmenso y en la cara de Chanyeol se formó una mueca al ver dos 00 luciendo al final del precio.
-¿Chanyeol?
El gigante se giró sobresaltado al escuchar su nombre y evito sonreír idiotizado al saber que era la voz de Baekhyun, pero su sonrisa no se iba a formar de ninguna manera al ver como Baek entrelazaba su mano con la de Kai.
-B-Baek -tartamudeó casi en un suspiro, Baek soltó la mano de Kai y se removió el pelo mirando a Kyungsoo de reojo para después clavar la mirada en Chanyeol.
-¿Estás de… compras? -Chanyeol bajó la mirada hacia sus bolsas evitando mirar a Baek.
-Em… sí -dijo nervioso.
-Cuanto tiempo… -empezó Kai, Chanyeol se mordió el labio de rabia y después fulminó con la mirada a Kai durante unos escasos segundos, los suficientes para que Kai lo notara y Baek no le viera haciéndolo.
-¿Son amigos tuyos? -Chanyeol casi soltó un “joder” al escuchar la voz de Soo a su lado, se había olvidado por completo de la existencia de su novio.
-Sí, son Baekhyun y Kai. -les presentó Chanyeol.
-Soy Kyungsoo el nov…
-¡Y QUÉ HACÉIS AQUÍ! -gritó Chanyeol interrumpiendo a Soo, este entrecerró los ojos y miró a su novio con el ceño fruncido.
-Lo mismo que tú supongo, ir de compras -rió Baekhyun, Kyungsoo no podía apartar la mirada de Baekhyun, ya que este no paraba de toquetearse todo el cuerpo mientras lanzaba pequeñas miradas a su novio.
-Creo que me voy… -empezó Kyungsoo, Chanyeol parpadeó varias veces.
-¿Qué dices, Soo?
-Parece que hace tiempo que no veías a tus amigos, no quiero ser una molestia -dijo sonriendo, Chanyeol se sintió terriblemente mal al ver esa sonrisa algo falsa.
-Oh… p-pero no tienes por qué irte -dijo Baekhyun, Soo le observó por última vez como si le estuviera analizando.
-Prefiero irme, Chanyeol no tardes en ir al apartamento -le susurró Kyungsoo, Chanyeol se quedó boquiabierto no pudo decirle ni siquiera un “no te vayas” o un “quédate con nosotros no eres ninguna molestia” simplemente se quedó tieso observando cómo su novio se iba.
-Creo que se ha enfadado... -dijo Kai casi riendo
-Cállate, Kai… No seas insensible -le susurró Baekhyun, Kai le dedicó una sonrisa traviesa.
Chanyeol volvió de su trance y observó a Baek y a Kai susurrarse estupideces entre ellos, bromas sin sentido que hacían que Baek tuviera la sonrisa más cautivadora y hermosa del universo. Las miradas de ambos se cruzaban miles de veces, antes Chanyeol creyó que las de cientos de miradas que él había recibido de Baek eran especiales, únicas, solo dirigidas hacia él, pero se autoengañaba. Baek miraba a Kai con esa mirada llena de vida y de luz, con ojos enamorados. Los ojos de Chanyeol quedaban vacíos observando cómo las miradas de Kai y Baek intercambiaban emociones.
“Un par de ojos restantes” pensó Chanyeol sintiéndose aislado.
Baekhyun lucia muy feliz y Chanyeol se alegraba de que pudiera ver a la persona más importante de su vida con esa expresión, aunque tuviera que aguantar que esa sonrisa no fuera para él sino para otra persona. La felicidad de Baek creaba sentimientos opuestos en el pecho de Chanyeol, verle tan hermoso resultaba triste. Otra vez Chanyeol volvió a arrepentirse, volvía a sentirse un cobarde por no haberle dicho un simple “te amo” a Baekhyun, porque ahora quizás esa sonrisa y esas miradas serian solo para él y de nadie más, solo suyas para su eterno amor.
Su confesión se convirtió en palabras guardadas en una caja oxidada, en un secreto que jamás pudo contar. Su amor aún continuaba ahí palpitando pero estaba atado al miedo y al sufrimiento.
La mirada de Chanyeol estaba perdida en un laberinto de recuerdos del pasado, recuerdos que le impedían seguir adelante y le encadenaban con lazos de espinas a Baekhyun quien ahora era feliz sin él, ya no necesitaba a un torpe jugador de baloncesto a su lado que le animara de sus días tristes, ya no hacía falta que le cantara hasta el amanecer hasta que sus cuerdas vocales sonarán fónicas y destrozadas por el esfuerzo de cantar las notas agudas.
Ahora estaba Kai, Chanyeol solo era el que sobraba, el de la mirada restante.
Pero había tantas cosas que aun Chanyeol quería saber sobre Baekhyun y otras miles que preguntar.
-Chanyeol. ¿Ocurre algo? Te has quedado ensimismado. -Chanyeol negó con la cabeza varias veces.
-¡Baek! -gritó sobresaltado, ignorando la presencia de Kai a su lado.
-¡Dime! -gritó Baek con el mismo tono de voz.
-Ehm… tengo la final del campeonato, ¿vendrás? -preguntó con voz tierna y suave, Baek tragó saliva y eso indicaba que se lo estaba pensando.
-¿Cuándo es? -preguntó Baek mirando de reojo a Kai.
-No, no… a mí no me mires. Sabes que yo soy de relaciones abiertas, confió en ti -soltó Kai con brusquedad, Baekhyun se llevó los dedos de la mano hacia la boca empezando a morderse las uñas, Chanyeol no comprendía nada de lo que estaba pasando solo esperaba una simple contestación de Baek y que esta fuera un sí.
-La semana que viene, ¿vendrás? -volvió a insistir.
-Iré -dijo sonriendo.
-Espero que estés seguro de tu decisión Baek… -soltó Kai, Chanyeol bufó irritado. Chanyeol pensó que él sería un millón de veces mejor novio que Kai ¿Por que eran novios... no?
-Lo estoy -confirmó Baekhyun.
“¡Zas en tu boca, Kai!” rió en su interior Chanyeol.

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