No es que haya tenido un par de días malos... eso sería normal, sin embargo, lo que me preocupa es que han pasado semanas y cada vez me veo más hundida...
He regresado a ese punto de mi vida en que despertar significaba una tortura, en que ya no tengo motivación para nada, en que ebo fingir una sonrisa para que nadie se entere de que no la estoy pasando bien. me siento agotada, cansada de vivir, y lo más triste es que no tengo a nadie para hablarlo.
Cris es de las personas que puede leerte y leerte y darte su punto de vista, y es muy cruda, no tiene pelos en la lengua, y eso en gran parte es algo muy bueno, con ella puedo desahogarme, sin embargo, se me hace injusto quejarme con ella ya que pasa por cosas muchísimo peores, así que no tengo muchas ganas de hablar con ella, por ese miedo a herirla...
Por otra parte, Erick... es de las personas que son capaces de reponerse en seguida con una buena carga de positivismo, que no puede entender lo que son los ataques de ansiedad (he tenido muchìsimos últimamente), que no puede entender lo que es tener un mal día, un bajón de ánimo... no lo entiende... Él trata de ayudarme lo mejor que puede, pero no es la manera, no puedo simplemente pensar que todas las cosas estarán bien y mágicamente mi cerebro se repondrá a todo lo que tengo dentro.
Ya prácticamente me he quedado sin amigos, decidí alejarme de ellos al darme cuenta de que uno en especial me apuñalaba por la espalda, y me fui alejando poco a poco de cada uno de ellos... Es un tanto triste, pero supongo que de hecho también me terminé alejando porque simplemente ya no me apetecía hacer nada con ellos... y de hecho estoy llegando a un punto donde no tengo ganas de hacer nada más que sentarme a ver series y series para llenar algo que dentro de mi se encuentra vacío.
Creo que tengo un severo problema con la gente, y creo que es por la forma en la que crecí... Entro en pánico cada vez que alguien menciona salir a cualquier parte, y de hecho ya ni siquiera hago el intento de pedir permiso para salir... Odio tener que pedir permiso, pero es una pared demasiado gruesa como para ser rota, y eso es un problema debido a que la persona con la que estoy saliendo ha estado acostumbrado a estar con personas que simplemente hacían lo que se les viniera en gana.
Yo tengo horarios, tengo límites, hay demasiadas cosas que lamentablemente debo obedecer hasta que deje de depender de mis papás y pueda tener una vida propia, o al menos eso pensaba, porque con el pasar del tiempo me he llegado a dar cuenta que mis ataques de ansiedad vienen cuando me demoro mucho en la calle o debo pedir permiso para días seguidos... Creo que de una u otra forma me jodieron la vida por sobreprotegerme tanto, me condicionaron tanto con castigos y golpes que cada vez que estoy disfrutando algo pienso que todo va a salir horrendamente mal y de ahí mis ataques de ansiedad.
Erick es un buen novio, pero a estas alturas pienso que él se merece algo mejor... No merece estar cerca de alguien que entre en pánico cada vez que diga "Hay una reunión en tal lugar y van a estar mis amigos y quiero que los conozcas" o cada vez que diga "¿Podemos salir el domingo?" o cada vez que piense que pedir permiso para ir a la playa se trata solo de abrir la boca y ya.
Para mi no solamente es abrir la boca y ya, para mi es demasiado duro... Vivo con temor a mis papás, para pedir un permiso para salir un viernes en la noche debo prepararme mentalmente durante muchísimos días. juro que me falta el aire, las piernas me tiemblan y siento náuseas, es tonto ¿no?
Sólo sé que a este paso lo voy a terminar perdiendo, porque no he sido capaz de recuperarme, no he sido capaz de seguir adelante.
Sé que existe un compromiso, pero de hecho siento que ese día no llega nunca... y no va a llegar.
Él me dice que no estoy lista, y le doy toda la razón, él tenía pensado en que yo ya iba a estar graduada para estas alturas, pero sencillamente ya ni siquiera tengo ganas de sentarme a terminar con mi tesis, ya ni siquiera tengo ganas de cantar, ni de escribir.
Me estoy muriendo de a poquito y no entiendo muy bien las razones, se supone que hace unos meses estaba demasiado emocionada con mi vida, con las nuevas oportunidades, con absolutamente todo, y ahora solamente tengo ganas de saltar de un edificio y acabar con todo.
¿Estoy tan dañada por dentro que trato de sabotear la felicidad mil y un veces porque el hecho de ser feliz me provoca ansiedad?