Capítulo 10: La peor batalla es aquella que no se hace….

Jul 29, 2011 19:04


Tittle: El sistema…

Personajes/Parejas: Puck/Kurt….

Tipo: Es un nuevo fic

Nota de Autor: Este fic está dedicado a Tinubiel …. Como siempre lo dejo en sus manos "No soy un inútil total!, por lo menos sirvo de mal ejemplo."  Lesluthiers

Capítulo 9: No me ayudes amigo…

Capítulo 10: La peor batalla es aquella que no se hace….


Mis dedos golpeaban contra la mesa, en mi vida había sostenido una conversación tan monótona, fastidiosa y agobiante.

La corbata de moño me asfixiaba, mientras veía a la chica parlotear. Alguien que me dispare, pensé, rodando los ojos, escuchando la conversación distante. Estaba completamente ausente, pues toda mi atención se centraba en él.

Kurt sonreía y saludaba, como si fuese una reina de feria, mientras su flamante novio, hacía lo propio, es decir, permanecer al lado del chico, saludando y mostrando todos sus dientes blancos…

¿Envidia? Posiblemente podía sentirla, ¿rabia? Tal vez un poco de eso, pero los celos, los celos me estaban matando lentamente.

Toda esta situación era por demás extraña y no podía determinar, como demonios había llegado a este punto, aunque sabía en qué país estaba, no sabía exactamente como había llegado hasta aquí, gracias a mi desayunos, almuerzos y cenas, repletos de alcohol y alguna otra botana del bar. Tenía vagos recuerdos de haberme subido a un avión y  dormir, hasta que aterrizo, luego subir a un auto, después de un par de horas de sueño, en ese auto, ver una enorme casa o bueno una especie de castillo, extravagante y extrañamente decorada, que aquí prefieren llamar estilo victoriano y finalmente dormir en una habitación, con una cama enorme y muy aterradora, hasta que Rach me despertó, gritándome que no estaba listo y que había quedado con Kurt en hablar con esta chica, que se supondría ayudaría con mis problemas amoroso.. ¿Quién dijo que Kurt era cupido?.. Pues en definitiva yo no fui….El punto es que estaba ahora aquí, escuchando como la mujer parloteaba, de colores, música, arte o literatura y yo solo escuchaba blah, blah y mas blah…Gracias Artie…pensé tomando de aquella copa de vino…

En definitiva, Artie había logrado lo que muchas mujeres y la situación con Kurt, no había podido alcanzar, eso era deprimirme y finalmente obligarme a tener una cita con una mujer que en mi vida, hubiese si quiera pensado conquistar.

La chica hablaba y hablaba, mientras yo trataba de entender, como, como había llegado a esta situación, es decir, a esta altura, esa chica ya estuviera conmigo en mi cama y puedo jurar que no estaría hablando.

Tome la copa de vino que estaba en la mesa y me levante sin dudarlo dos veces, ya era demasiado y con mucho…

-Hey ¿a dónde vas?-  Pregunto la chica y yo me gire a verla

-Lejos de ti- Conteste.

En definitiva, necesitaba algo más fuerte, así que camine hacia la barra, mientras me desajustaba mi corbata de moño, tratando de buscar el vital oxígeno.

-¿Cuál es tu bebida más fuerte?- Le pregunte al barman.

-Puedo servirle un whisqui, seño- Contesto el sujeto.

-Perfecto, me gusta el whisky- Conteste, sonriendo y sentándome en una banca.

-Sabias, que lo que bebes, puede decir mucho de ti- Murmuro alguien a mi derecha.

-¿No me digas?- Pregunte con ironía- Bueno no necesitas leer entre líneas, te puedo decir, que estoy ebrio y me gusta beber. Fin del análisis- Añadí recostando mi cabeza de la barra.

-Por ejemplo yo estoy bebiendo un Black Velvet, dicen que son para personas inteligentes y a quienes le gusta conversar. Lo exótico de esta bebida es que está constituida por tres cuartos de onza de cerveza Guinness y un cuarto de onza de Champagne.- Comento el sujeto y pensé que podía tener razón, pues seguía hablando como loco-El whisky seco, lo que acabas de pedir, es un trago que no necesita decoración o compañía, dicen que a los hombres que le gusta el whisky así, son fuertes y directos- El hombre bebió de su vaso- ¿Eso es cierto?- Pregunto.

-¿Te soy franco?-Cuestione- Soy lo uno, lo otro y todo lo contrario- Añadí, el sujeto rio y agrego

-Mejor sírvale un expreso y doble-Murmuro y finalmente me obligo a levantar la cabeza. Un chico, de cabello castaño  y ojos claros, perfectamente vestido y peinado, estaba recargado de la barra del bar, tomando una extraña bebida

-¿Eres mi madre?- Pregunte haciendo que el chico se girara hacia mí-

-No, pero según veo, necesitas claridad, para hacer las cosas o ¿me equivoco?- El chico arqueo su ceja y me recordé de Kurt,. Extrañamente ese chico llamo a mi alcoholizada conciencia y decidí hacerle caso.

-Un expreso- Dije, girándome y viendo hacia la pista de baile, donde Kurt y su novio, saludaban a todos los invitados. Suspire y guarde silencio, notando como el Eduard tomaba la mano de Kurt y subía al pequeño escenario, donde estaba tocando una pequeña banda.- Que gran idiotez- Murmure y el chico que tenía a mi lado me miro y agrego.

-Son tan tiernos que dan ganas de vomitar- Señalo y pensé que por fin había encontrado alguien que podía entenderme.

-Su sonrisa se ve artificial- Señale- Parece un Max Steel- Añadí sonriendo

-Es verdad y ¿qué me dices de su traje?, creo que le queda un poco corto, parece un extraño pingüino - Añadió el chico y yo comencé a reír como un idiota.

-Señor su expreso- Dijo el barman y yo lo tome, para darle un largo sorbo y quemarme la lengua y la garganta, pero aun así no dolía tanto como todo lo que estaba pasando. Unas lágrimas rodaron por mis mejillas, haciendo que mi acompañante anónimo, me ofreciera un extraño pañuelo, que tenía grabado una B y una A.

-Gracias- Dije, secando mis lágrimas, para  extenderle el pañuelo y el chico se negó a tomarlo.

-Consérvalo- Dijo, dando un sorbo a su vaso de su extraña bebida. El chico guardo un amargo silencio, mientras mantenía su mirada fija en la feliz pareja que se disponía a dar un anuncio-

-Y ¿Cuánto crees que gaste en fijador?- pregunte viendo a Eduard.

-No lo sé, pero puedo apostar que es más que lo que usas tu- Contesto el chico, señalando mi rapada cabeza.

-¿Te lo imaginas con este corte?- Le pregunte, el chico se ahogó con un poco del líquido, para luego reír.

-Eso sí sería muy cómico, pues no creo que tenga cara de niño malo- Añadió del chico, riendo demás.

-Bueno, no importa la cara si eres autentico y creo que ese chico no lo es- suspire largamente y di otro sorbo a mi taza de café-Creo que todo esto es una gran farsa- El chico me miro directamente a los ojos, suspiro y cuando iba a decir algo escuche  la patética voz de Eduard.

- Sean bienvenidos- Dijo el chico, tomando la mano de Kurt- Es para nosotros un honor y un verdadero placer tenerlos aquí- Eduard sonrió - Sabemos que han llegado de lugares distantes, solo para acompañarnos en este momento tan único y especial. Hoy, deseo anunciarles, nuestro compromiso oficial- Eduard se giró hacia Kurt y tomo sus manos luego de dejar el micrófono en su base - Puedes pasar toda tu vida buscando a la persona que te haga feliz y al final de esta vida, no haberla encontrado. Yo tengo suerte, pues te encontré y sé que contigo seré feliz. No importa nada más, solo que estemos juntos - Añadió el chico, para luego acercarse a Kurt y besarlo lentamente.

-Ok, si dan ganas de vomitar- Añadí, mientras el chico que tenía a mi lado me miraba con rabia- Hey no me mal intérpretes, créeme no soy homofóbico, solo que son muy tiernos- Conteste.

Entre aplausos y expresiones de felicidad, los chicos continuaron su anuncio, siendo el turno de Kurt.

-Todos y cada uno son especiales para nosotros, aun así saben que debemos escoger a las personas que serán nuestra damas de honor y padrinos de la boda-

-Y ahora si vomitare- Añadí, estrujando mi frente.

-Así que después de mucho meditarlo, logramos llegar a un acuerdo, así que Rachel, Artie, Mercedes, Tina,  Blaine y Puck, serán nuestras damas de honor y padrinos- Grito Kurt y yo me ahogue con el café.

El chico que estaba a mi lado, comenzó a caminar hacia el escenario y a mí todo me daba vueltas, pues francamente no pensé que estuviera hablando con el chico que sería la dama de honor o el padrino, yo ya ni se lo que digo.

El castaño llego al escenario y con un gran abrazo saludo a Eduard y con un tímido apretón de manos a Kurt, para luego tomar el micrófono y decir.

-Hola buenas noches, soy Blaine Anderson, creo que soy el más nuevo por aquí- Dijo el chico, mientras el resto de mis amigos subían al escenario- He sido amigo de Eduard, desde hace muchos años, lo he visto ser un don juan y en más de un aspecto nunca creí que llegara a esta fecha, así que hoy pido que brindemos por la feliz pareja-Eduard, casi se infarta por ese comentario, pero trato de disimularlo bastante….

Había que admitirlo el tal Blaine era bastante acido, pero eso de haberme burlado de su amigo no es nada positivo, así que pensé que era momento de huir por la derecha, de buscar la salida más próxima y desaparecerme por unos instante de la fiesta.

Comencé a caminar de puntas  con mi café en la mano, alejándome de la barra, cuando me topé con Mercedes.

-¿A dónde diablos vas?- Me pregunto cerrándome el paso.

-Lejos de aquí- conteste, empujándola levemente

-No puedes hacerlo- Intervino Finn saliendo de la nada- Humillaras a Kurt.

-Yo no he hecho nada, solo  no quiero hablar, en serio no quiero- Dije, tratando de abrirme paso, entre las dos murallas, que eran mis supuestos amigos, mientras que los demás chicos dirigían pequeñas palabras de felicitación a la pareja.

-Puck  no puedes negarte- Dijo la morena tomándome por el brazo y automáticamente Finn la imito….

-Para mí será un verdadero placer, compartir este honor, con un chico que parece muy especial, vamos Puck aproxímate y trae contigo a Mercedes- Dijo Blaine, interviniendo de nuevo, después de escuchar a Tina. Fue cuestión de tiempo para que todos los presentes giraran a verme y de nuevo estuve en esa situación tan embarazosa que siempre he querido evitar y que por lo visto se ha vuelto una tradición en todas las fiestas de compromiso, a las cuales asisto.- Seguramente, quiere hablar, de su cabello -señalo a Eduard y a Kurt-, de su traje y de lo endemoniadamente tiernos que son.

Las personas me veía y yo estaba casi ebrio, con el smoking desarreglado y sujetado por dos chicos, contrastando completamente con Blaine, que parecía tan, tan.. tan inglés.

-Ve- susurro Finn, así que me libere de sus manos, sacudí mi traje y levantando la cabeza, comencé a caminar hacia la feliz pareja, llevando conmigo a Mercedes. Trataba de imaginar o pensar algo que decir, que no terminara con un te odio Eduard, pero nada venía a mi cabeza.

Caminaba tenso y con la sonrisa pasmada, así que de forma casi automática llegue al lado de la feliz pareja. Salude a Eduard estrechando su mano y a Kurt le di un fuerte abrazo

-Di algo- murmuro Kurt.- Algo lindo- añadió alejándose de mí, mientras yo asentía

-¿Por qué no hablas de fijadores o gel para el cabello?- Pregunto Blaine sonriendo y entregándome el micrófono. Pensé en golpear al castaño, pero preferí dejarlo para después.

-Hola soy Noah, Noah Puckerman. Eh, ¿Qué puedo decir?...- Espere unos instante, viendo a todos los presentes y allí se me encendió el foco- Ya se… conozco a Kurt desde que era…- No digas de closet, no digas de closet,  murmuro Finn desde su asiento y yo asentí- Desde que era un chico en la escuela- Aclare mi garganta- Nunca fue muy popular, pero, pero, siempre supo que hacer para llegar al corazón de las personas, de alguna forma, ya sea por infarto o por cariño- Las personas rieron, frente a mi chiste- Creo que este honor, debería ser de su hermano, pero ya estoy aquí, así que será genial, eso creo.- Levante mi taza de café y dije- Un brindis.-

-Por los novios- gritaron todos los presentes y vi mi oportunidad para huir. Deje caer, el micrófono y salí corriendo lo más rápido que pude del lugar, mientras podía hacerlo, dejando a Mercedes con su discurso….

Mi vida apesta, pensé viendo las estrellas, desde el jardín del patio, donde extrañamente había llegado, logrando evitar a todas las personas de la fiesta.

-No salió tan mal- murmure, lanzándome al suelo encementado-Pude decir algo peor, algo que lo humillara.- Mire mi desarreglada ropa y agregue- No es que precisamente tenga el porte inglés, pero no me veo tan mal.-

-Créeme he visto peores- Murmuro alguien detrás de mí..

-¿Blaine?- Pregunte, girando a verle, para luego dirigir la mirada al horizonte. El chico suspiro y se acercó a mí para sentarse a mi lado

-Lamento no haberme presentado antes y lo que pasó allá- Menciono

-No, no te preocupes, me encanta que me humillen- Conteste, desviando la mirada.

-Lo siento, en serio- Agrego-Creo que estoy tan molesto y celoso, como puedes estarlo tu.- Dijo, para luego levantar su cabeza y mirar hacia el techo- Pase toda mi vida enamorado de él- El chico murmuro casi inaudible- Pero siempre, sentí miedo de perderlo, de alejarlo, pues por todos era conocido, que el gran Sir Eduard, estaba bien definido con sus gustos. Preferí, ser el papel de buen amigo, de amigo fiel, pues siempre creí nula la posibilidad de que se fijara en mi- El chico rio con amargura y agacho su cabeza- Luego un día, regresa diciendo que se casara y yo pensé que sería la cura a mi mal, que al fin cualquier esperanza por más mínima que fuera, se acabaría al escuchar, el famoso “si acepto”, pero resulto ser lo peor que había pasado en mi vida, pues al conocer con quien se casaría,  mi mundo y mis teorías, se desmorono- Yo veía al chico que me hablaba tan francamente de su situación y sentí que en definitiva era un tanto peor que la mía-Pues él decidió irse a España a casarse con un chico y…y… es irónico, pues ahora me piden que sea su padrino o dama de honor, cosa que no quedo muy claro y que obviamente es algo que no se ni si quiera como hacer.- El chico suspiro y me miro- No ¿crees que es una locura?- me pregunto el chico, con los ojos llorosos. Agacho la cabeza y paso su mano derecha por su cabello, como si tratara de calmar sus emociones y enfocarse de nuevo-Y …- El chico parecía dudar, en hablar-¿desde cuando estás enamorado de Kurt?- Ok, la pregunta era directa y sin anestesia y más con lo que había acabado de confesar

-¿Quién?, no espera, no ..yo- Trate de negar pero a decir verdad, me sentía más hundido.

-No te sirve negarlo, es obvio, para todo el mundo menos para los tortolos- Yo lo mire con reservas, no sabía si confiar en él- Tranquilo, a veces es bueno desahogarse, ¿no crees?.- Yo agache la cabeza y lleve mis manos a mi cuello.

-Kurt, es mi mejor amigo, pero a diferencia de ti, yo no me había dado cuenta de lo que sentía hasta que se marchó a Francia y conoció a súper Eduard- Conteste.- Yo quería pedirle que estuviera conmigo, que fuésemos parejas o como se llame, así que hice varias cosas, para pagarme un pasaje y llegar a Francia. Cuando llegue a ese extraño país, me encontré a Kurt, comprometido y dispuesto a casarse- Levante mi cabeza y lo mire- Fue difícil admitir que me gustaba, pero más difícil ha sido aceptar que no estaremos juntos. Es como una pequeña astillita clavada en el corazón, que no puedes quitártela con nada de este mundo y eso que los golpes que me han dado ha sido duros- Agregue recordando la amarga conversación con Artie.

-Somos patéticos- Murmuro Blaine, luego de un instante en silencio.

-No , tu eres patético y soy cool y mi cabello lo certifica- Conteste, riendo., para luego preguntar algo más serio- ¿Qué haremos?, es decir, aceptaremos ayudarle.- Blaine se encogió de hombros y añadió

-Siempre hemos sido sus “amigos”, para bien o para mal, así que creo que aceptare. Al menos podre estar cerca de él antes del feliz día- Blaine suspiro vencido- Y ¿tú que harás?- me pregunto.

-Pues no sé, he comprado tantos boletos, he llegado a tantos aeropuertos y  adquirido regalos tan costosos, que estoy en cero, literalmente estoy varado aquí, con un boleto de primera fila, para ver cómo se casa, a la persona que decidí amar- Respondí estirando mis piernas y viendo hacia el cielo estrellado.

-Y eso, es… un sí o un no- Cuestiono el castaño y yo lo mire, para responderle.

-Es un no sé, pues no tengo dinero y al menos que consiga acostarme con una mujer rica que me ayude a conseguir un boleto sin escalas, hacia Nueva York, pues deberé quedarme, cosa que no implica ser el ayudante de Kurt, de forma oficial.- Respondí.

-Entiendo tu punto, hay más cosas contra que a favor- Dijo el castaño levantándose y sacudiendo su traje-Pero antes que tomes una decisión definitiva quiero que agregues dos cosas más a tu lista- Yo asentí y lo observe desde mi posición- La primera ya no estarás solo, tendrás mi apoyo y la segunda, es que tienes una ventaja, puedes batallar desde adentro- Al escuchar esas palabras automáticamente me puse de pie y quede frente a Blaine-

-¿Qué tratas de decir?- Le pregunte

-A que es preferible conservar tus neuronas y concentrarte en algo más que beber hasta la inconciencia- Blaine se acercó a mí y estiro sus manos hasta tomar mi corbata y comenzar arreglarla- ¿Conoces algo de Eduard?- Yo negué con la cabeza- Como yo no conozco nada de Kurt, así que tenemos un buen punto donde iniciar. Las cosas precipitadas no siempre salen bien.- Añadió

-Pero… es posible que los lastimemos de alguna forma- Dije sintiendo remordimiento.

-No haremos nada, solo lo ayudaremos y si en medio de esto, se dan cuenta que es una locura, pues entonces no convenía- Blaine término de hacer el moño de mi corbata y yo le mire fijamente, pensando que tal vez no sería tan mala idea hacer eso- Un galán, como siempre- Añadió, golpeando levemente mi rostro

-Parece que ya se conocen- Dijo Eduard, interrumpiendo. Yo automáticamente me aleje de Blaine y termine de acomodar mi corbata o bueno al menos lo intente.

-No te preocupes Eduard, Puck, no sabe cómo arreglar su corbata- Yo sonreí, cuando Kurt se acercó a mi termino de ajustarla.

-Entiendo- Contesto el chico, mirándome de forma extraña- ¿Podrías venir?, Blaine, quiero presentarte al resto de los chicos y tratar de organizar un poco las cosas.- Ambos chicos se alejaron de nosotros y al fin tuve un momento a solas con Kurt.

-Y bien, ¿Qué te parece todo?-Pregunto el divo.

-Genial, bastante genial- Conteste metiendo las manos en mi bolsillo.

-Jamás te había visto tan tenso- Señalo Kurt, acercándose a mí, para tomar mi brazo y abrazarse a él- Y eso que no tienes motivos para estarlo- Kurt suspiro y se alejó de mí y dio un par de pasos, para así pisar el césped.- Sé que no crees en el amor, sé que no crees en las bodas, los matrimonios uniones o como se llame, pero eres una de las pocas personas en que he podido confiar y  a pesar de tus múltiples defectos, me has respondido cuando te he necesitado, por eso quiero que me ayudes, esto es importante para mí y pues Eduard, quiere que nos distribuyamos todo, pero no creo que él pueda con la decoración y todo eso, así que yo me encargare de lo pesado y pues él tratara de sobrevivir hasta la fecha de la boda.

-Parece difícil- conteste caminando hasta llegar a su lado.

-¿Eso significa que me ayudaras?- Me pregunto Kurt. No sabía que contestar, posiblemente seria el momento oportuno para decir esas dos cursi, trilladas, molestas y empalagosas palabras que se suele decir, cuando todo te grita, wow, es la persona, pues esas palabras ya no serían cursis, molestas, trilladas o empalagosas, si no la máxima expresión de un sentimiento que te hace creer que puedes hacer cualquier cosa, si la otra persona es capaz de responderte de la misma forma. He allí mi gran dilema, pues yo podía sentir cada letra de esa frase, pero tal vez Kurt no lo sentía  o tenía dudas del nuevo yo, un yo que por lo general bebe mucho y sale con muchas chicas.

Suspire meditando por esos cuantos segundos que a mí me parecieron horas y pensé en negarme, pero algo me lo impidió y es el hecho que no me daría por vencido, es decir, puedo cambiar, madurar y centrarme, puedo demostrarle, que no soy tan malo en esto de las relaciones y sobre todas las cosas, de alguna forma misteriosa, podría llegar a hacerle realmente feliz.

-Claro, cuenta conmigo-Conteste, acercándome a él para abrazarlo y mientras lo hacia pensé, la peor batalla es aquella que no se hace….

Hola un poco tarde pero aquí estoy… Espero que le guste y le alegre la tarde esta continuación, al menos no es tan triste ¿No creen?

Como bien sabe, la historia esta dedicada a Tinubiel…

Muchísimas gracias por sus comentarios Allan Michaellis y a Laty (muchas gracias por tus buenos deseo)

Se les quiere, valora y respeta
Chris.

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