Título: Gripe de verano
Fandom: Harry Potter
Claim: Teddy Lupin/Rose Weasley
Rated: K
Summary: La gripe es lo peor que le podía pasar a Rose... o talvez no.
Notas: Participa en el drabbleton de
vrai_epilogues. También participa en mi reto para
10pairings.
Gripe de verano
Estornudó y se dijo mentalmente (por milésima vez) que odiaba estar enferma. Porque ¿a quién le da gripe a mitad del verano? Sólo a ella.
-¿Se puede? -por la puerta se asomó la cabeza de una persona conocida.
-¡Teddy! -exclamó la chica con voz ronca.
-Lo tomaré como un sí -el joven sonrió y entró de lleno en la habitación.
La felicidad que había experimentado al verlo se esfumó en un santiamén, porque había recordado que estaba enferma, había pasado muchos días en cama, su cabello estaba alborotado, su nariz algo roja, sus ojos soñolientos y se encontraba usando su pijama más cómoda: un largo camisón blanco con pequeños corazoncitos. Tomó el edredón y se tapó hasta el cuello, luego recordó que la gripe la hacía acalorarse a momentos. Maldijo por lo bajo.
-Te ves bien, Rose -comentó Teddy cuando se sentó a su lado en la cama.
-No utilices ironías conmigo, Lupin -lo que más le gustaba de su amistad con Teddy es que lo podía tratar como a cualquier amigo, no tomaban en cuenta los varios años que él le llevaba.
-No es una ironía -dijo con tono de inocencia el muchacho-. Ese peinado afro que llevas te queda muy bien, los ochentas fueron buenos años.
-Cállate -le reprochó, aunque una sonrisa había curvado sus labios. Teddy también sonrió. Se quedó observando sus labios, desde que podía recordar había sentido curiosidad por saber cómo se sentirían. ¿Serían suaves como ella imaginaba? - ¿Puedo…? -dejó la pregunta en el aire y estiró su mano hasta posarla sobre la mejilla de Teddy. Comenzó a delinear el labio inferior de él con su pulgar- Me gustan tus labios -dijo y apartó su mano.
Teddy no parecía sorprendido, sino que sonreía.
-Gracias -dijo-, a mi también me gustan mis labios.
Y fue en ese momento cuando Rose pareció comprender lo extraño que había sido su comportamiento.
-Perdón, es que quería saber cómo son tus labios al tacto -expresó sus pensamientos, pero no parecía avergonzada.
-Haberlo dicho antes, Rosie -opinó Teddy. Se acercó a ella en un rápido movimiento y le dio un corto beso en los labios-. Talvez así te quede más claro -se levantó de la cama y se dirigió a la puerta-. Espero que te recuperes pronto -y le dedicó una última sonrisa antes de salir de la habitación.