Hola!
Me ha dado nostalgia de Stargate Atlantis y me la he visto entera, otra vez, lo cual me ha inspirado un poquillo para seguir con mi tabla de
30vicios Os aviso, es la primera tanda de unas viñetas que estan relacionadas entre si, como contando una historia, ais que sera mas facil si las leeis en orden.
Fandom: Stargate Atlantis
Autor/a:
cloe2gsPareja: McKay/Sheppard
Momento: #27.- Ruina
―¿Qué ha pasado? ―le pregunto Samantha a Slenka al ver a activación del Stargate.
―Es el teniente Sheppard. Parece que Rodney ha sufrido un accidente ―le contesto el ruso mientras quitaba el escudo de la puerta.
La rubia asintió en silencio y bajo del centro de mando hasta llegar al rellano frente a la puerta, junto al equipo médico que acababa de llegar con una camilla. Ni dos segundos después Teyla aparecía por el agujero, seguida de Ronnon y John que cargaban a McKay. Los enfermeros se acercaron hasta ellos con la camilla para que los dos hombres pudieran dejar en ella al científico.
―¡Cuidado, cuidado, cuidado! ―se quejaba mientras le subían.
―¿Qué ha pasado, John? ―le pregunto la rubia mientras se llevan Rodney rumbo a la enfermería.
―McKay se empeño en visitar unas ruinas ―explico quitándoselas gafas de sol―. Uno de los lugareños nos hablo sobre ellas y por las descripciones McKay pensó que podían ser ruinas Antiguas.
―¿Lo eran?
―No conseguimos llegar hasta ellas. Para acceder hay que pasar por un desfiladero en precarias condiciones, unas piedras se desprendieron justo cuando pisaba y callo. No se lo digas a Rodney o no dejara de quejarse, pero realmente ha sido una suerte que no le haya ocurrido nada más grave que una pierna dañada.
―No se lo diré ―respondió sonriéndole―. No necesitamos que saque su vena hipocondriaca. De todas formas hay que revisar esas ruinas. Le diré a Slenka que se prepare, busca a Ronnon y a Teyla, coger un jumper y acercaros los cuatro por el aire.
―Sí, señora.
Momento: #25.- Imprevisto
―¡Rodney, basta! ―grito Samanta―Te has roto la pierna. Vuelves a la Tierra. Fin de la discusión.
La rubia salió de la enfermería y poco después, en una silla de ruedas y la pierna en alto, McKay la seguía tan deprisa como era capaz de impulsarse.
―No puedo hacer eso. Me necesitas aquí.
―Sobreviviremos.
―¿Y si surge un imprevisto y me necesitáis?
―Nos arriesgaremos Rodney ―dijo la comandante cansada de tanta discusión con el científico.―. Slenka y yo solucionaremos cualquier imprevisto.
―Pero…
―Rodney deja de discutir con la comandante Carter ―dijo Sheppard tras ellos.
―Pero… ¡Me necesitáis!
―John. Llévatelo ―le pidió la rubia.
El teniente asintió con la cabeza y cogió la silla de ruedas deteniendo su avance. McKay se giro para mirar al moreno y le cogió de las manos intentando que soltase la silla, para así poder seguir a Sam a su despacho. John, en vez de soltarse se inclino hasta quedar a su altura y le miro fijamente afianciando su agarre.
―Compórtate Meredith.
―Eso es un golpe bajo ―murmuro el canadiense con los brazos cruzados y la vista al frente.
Momento: #06.- Locura
Nota: Slash. Insinuaciones de Lorne/McKay.
Esta claro. He enloquecido. No puede ser verdad lo que acabo de ver. ¡Por el amor de Dios, es una locura! Lorne es tan… y McKay tan… No, es imposible. Me habré contagiado con algo del último planeta en el que hemos estado y estoy alucinando. No sería la primera vez. Lo cual es algo bastante patético si te pones a pensarlo.
Lo que quiero decir es que Lorne no parece de ese tipo de personas, no digo con eso que Rodney si, pero, en fin cualquiera sabe con él. El caso es que ¿gays? No es que tenga nada en contra de los homosexuales, en absoluto. Y Lorne es un gran profesional y es un buen amigo, Rodney por otro lado es… en fin, es Rodney.
Todo esto es tan raro
―John, ¿Por qué te das golpes contra la pared?
Genial, ahora Teyla y Ronon pensara que estoy loco. Aunque quizás lo esté.
―Nada. Olvidadlo.
Claro, porque no les voy a decir “Intento sacarme de la cabeza la imagen de McKay y Lorne enrollándose en uno de los pasillos de Atlantis” Reconozcámoslo, suena increíble. Yo aún no me lo creo y eso que les he visto.
Momento: #23.- Ayuda
Advertencias: Slash. Insinuacion de Lorne/McKay
―Teyla, ¿Has visto a McKay? ―le pregunta Sheppard al verla.
―No. Creo que era su día libre, así que supongo que estará en el laboratorio.
―No, allí no está, ya he mirado.
―¿Ha ocurrido algo? ―pregunta preocupada.
―No, no. Es solo que mi ipod ha muerto y quería que le echara un vistazo.
―¿ipod?
―Si, un aparatito para escuchar música estés donde estés ―explica gesticulando con las manos.
―¿Ese pequeño aparato gris que llevas a veces?
―Ese mismo.
―Bueno, si Rodney no está en el laboratorio a lo mejor está en su habitación ―comenta tras pensarlo un momento―. Últimamente le gusta pasar tiempo allí.
―Es posible. Iré a mirar. Gracias Teyla.
El moreno se marcha del centro de mando y se dirige con tranquilidad a la zona de habitaciones de la ciudadela. Al llegar frente a la puerta del científico no se molesta en llamar a la puerta, después de todo si no estaba en el laboratorio o en el comedor lo más probable es que Rodney estuviera durmiendo y, en ese caso, no le escucharía por mucho que llamara. Así que simplemente abre la puerta y entra. Lo que ve le hace desear haber llamado.
Sobre la cama están Rodney y Lorne, los dos desnudos, besándose y tocándose sin pudor, inconsciente del espectador que les observa en shock desde la puerta. Fue el “¡Oh Dios mío!” de Sheppard el que les hace separarse de golpe y mirar hacia la puerta,
―John… ¿Qué… qué haces aquí? ―pregunta el canadiense entre nervioso y avergonzado, intentando taparse con la sabana.
―Señor, esto no es lo que parece.
―No quiero saberlo Mayor ―responde Sheppard girándose para no verles mientras se visten― Son lo suficientemente mayorcitos como para saber lo que hacen.
El militar asiente y bajo las sabanas termina de vestirse con rapidez. Se despide de su superior y tras darle una mirada de reojo al otro hombre sobre la cama sale de la habitación.
―¿Ha pasado algo?
―Rodney, hazme un favor y vístete.
John no es capaz de mirarle a los ojos, no solo porque el científico aun continuara desnudo, sino que inconscientemente había vuelto a su cabeza el apasionado beso entre el hombre a su espalda y el que acaba de irse, el mismo que le lleva torturando desde hace semanas.
―Ya está ―le avisa McKay terminando de abrocharse una camisa― ¿Qué ocurre?
―¿Eh?... Ah sí ―dice recordando el motivo por el que esta allí― Necesito tu ayuda.
―Oh, ¿de veras? Y para qué es imprescindible mi increíble intelecto ―añade con soberbia.
―Mi ipod no funciona.
Rodney, alza una ceja con incredulidad, cuenta hasta diez dándole tiempo al otro a que diga “es broma”, pero llega a diez y a veinte y el otro aun le mira expectante.
―Estas de broma.
―No. Es en serio Mi ipod no funciona, no sé qué le pasa.
―¿Y porque no se lo has pedido a alguno de los inútiles que están en el laboratorio? Sé que no son yo, pero arreglar ipod está dentro de sus posibilidades ―le cuestiona con molestia.
―Es tu día libre.
―Precisamente. Ya tenía planes.
―Si con Lorne, lo he visto. En realidad más de lo que quería ver. ―comenta jugueteando con el ipod entre sus manos― Si quieres me voy.
―Da igual―responde quitándole el aparato de las manos y acercándose a su ordenador―. No puedo creer que esté cambiando una sesión de sexo por arreglar un ipod
―¡McKay! ¡No necesitaba recordar esa imagen!
Rodney sonríe de lado con satisfacción al ver la reacción del americano.
―No sabía que… ―comienza a decir el militar con incomodidad― Ya sabes, que tu…
―¿Fuera gay?
―Sí.
―No lo soy. Bueno… digamos que no me importa demasiado que sea chico o chica.
―¿Y qué pasa con Cathy?
―Desde que rechazo mi proposición las cosas se enfriaron bastante. De todas formas mis relaciones con mujeres no suelen terminar demasiado bien. Con los hombres me va mejor.
―Somos menos complicados.
―No, no creo que sea eso. Tambien me confunden a veces, pero me intimidan menos ―responde tras pensarlo unos minutos.―Ya está.
―Gracias Rodney ―dice guardando su ipod en el pantalón― Siento haberte arruinado los planes.
―Da igual. De todas formas Lorne salía de misión en un par de horas.