A mi miedo no, más bien me deprimen. Pasé toda mi infancia con un cuadro al oleo de un payaso triste colgado de la pared. El cuadro tiene su miga, porque está bien hecho, el autor es un pintor profesional, amigo de toda la vida de mi padre. Y ese es el problema, que al principio no lo notas, pero te fijas en los rasgos del payaso debajo del maquillaje, sobre todo en los ojos... y resulta que es clavadito a mi padre. Qué jodío el Julito (el pintor). Nunca se lo quise preguntar, pero me da toda la impresión de que le dijo mi padre, con casi 50 años, que iba a tener un bebé y eso fue lo que se le ocurrió regalarle. Debía expresar perfectamente su opinión sobre la paternidad, como él nunca tuvo hijos...
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Mira que siendo pintor regalar un cuadro de un payaso, encima triste, qué mal rollo XD
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