30vicios kanda x lenalee (d.gray-man)
Título: Promesas
Serie: D.Gray-Man
Personajes: Kanda Yuu x Lenalee Lee
Género: General, Drama
Advertencias: G, 580
Tabla: Aquí
15. Promesas
Sus ojos hacen el intento de cerrarse cuando el cuerpo cae al suelo y disfrutando por unos segundos el placer de estar tirado al suelo, se levanta con ayuda de Mugen para soltar una risa de sarcasmo y provocar al contrincante.
“¿Eso es todo lo que puedes hacer?”
Poco después de decir eso recibe otro golpe que lo lleva de nuevo al suelo y entonces hasta el akuma se da cuenta de que cada vez él tarda más en levantarse. El akuma convierte en una espada su mano derecha y sin pensárselo dos veces ni dando la oportunidad de que su rival intente recuperar energía o ponerse en defensa acaba clavándole la espada en todo el estómago.
La sangre sale disparada del estómago y él se limita a sonreír. Él que en un principio tenía la vida duradera gracias al tatuaje que tenía, ahora solo le quedaba vivir o vivir. La flor ya no tenía más pétalos y ahí estaba él siendo machacado por un estúpido akuma. Suponía que tenía alma de un buen guerrero porque en esos momentos, en los que más parece que se va a acabar todo, es cuando más vivo se siente. Con su mano en la herida no le da tiempo a reaccionar al golpe del contrincante que lo empotra contra unas piedras haciendo que el golpe más grande sea en la cabeza.
El mundo oscurece, se vuelve negro y lo único que queda son los sonidos de su agitada respiración y de los latidos de su corazón que parecían decir que ya no podían más. Y nota pasos, lentos, hacia él y siente el aroma del akuma acercándose y se siente como una presa esperando a ser devorada y espera tantas cosas que cuando escucha el golpe de alguien chocando con algo ya no sabe que pensar.
Intenta abrir los ojos, ver que estaba ocurriendo, y se pregunta si han venido refuerzos y si debería de sentirse avergonzado de que lo vieran en ese estado. Alguien le levanta la cabeza, Leenalee si su olfato era lo único que aún funcionaba, y escucha la dulce voz de la chica diciendo que todo estaba bien, que Allen y Lavi estaban acabando con el akuma.
Abre un poco uno de sus ojos, el otro no es capaz de recibir acciones de su cabeza, y cuando ve el corto pelo de la chica sonríe porque no se había dado cuenta hasta entonces de que su pelo estaba creciendo. La chica, siendo tan sensible como siempre lo había sido, había empezado a derramar lágrimas y él coloca una de sus manos encima de la mano de la chica que presióna una tela en la herida del estomago.
“Prometí que iba a volver.”
Ella sonríe, se seca las lágrimas y asiente con la cabeza aunque duda por unos momentos de cuando fue el día que él le haya prometido algo. Leenalee siempre había ido haciendo que prometiera cosas pero él siempre acababa sin prometer nada, pero decidió que no era momento para sacar el tema.
Escucha la voz de Lavi diciendo que él la ayudaba a llevar a Kanda y viendo como el pelirrojo tiene al menos la consideración de llamarlo por su apellido por una vez decide que lo mejor era dejarse caer en el sueño porque su cabeza ya no daba para nada más.
Oye unas últimas palabras de la chica que no es capaz de entender y se limita a decirse que tiene que cumplir la promesa.
Serie: D.Gray-Man
Personajes: Kanda Yuu x Lenalee Lee
Género: General, Drama
Advertencias: G, 580
Tabla: Aquí
15. Promesas
Sus ojos hacen el intento de cerrarse cuando el cuerpo cae al suelo y disfrutando por unos segundos el placer de estar tirado al suelo, se levanta con ayuda de Mugen para soltar una risa de sarcasmo y provocar al contrincante.
“¿Eso es todo lo que puedes hacer?”
Poco después de decir eso recibe otro golpe que lo lleva de nuevo al suelo y entonces hasta el akuma se da cuenta de que cada vez él tarda más en levantarse. El akuma convierte en una espada su mano derecha y sin pensárselo dos veces ni dando la oportunidad de que su rival intente recuperar energía o ponerse en defensa acaba clavándole la espada en todo el estómago.
La sangre sale disparada del estómago y él se limita a sonreír. Él que en un principio tenía la vida duradera gracias al tatuaje que tenía, ahora solo le quedaba vivir o vivir. La flor ya no tenía más pétalos y ahí estaba él siendo machacado por un estúpido akuma. Suponía que tenía alma de un buen guerrero porque en esos momentos, en los que más parece que se va a acabar todo, es cuando más vivo se siente. Con su mano en la herida no le da tiempo a reaccionar al golpe del contrincante que lo empotra contra unas piedras haciendo que el golpe más grande sea en la cabeza.
El mundo oscurece, se vuelve negro y lo único que queda son los sonidos de su agitada respiración y de los latidos de su corazón que parecían decir que ya no podían más. Y nota pasos, lentos, hacia él y siente el aroma del akuma acercándose y se siente como una presa esperando a ser devorada y espera tantas cosas que cuando escucha el golpe de alguien chocando con algo ya no sabe que pensar.
Intenta abrir los ojos, ver que estaba ocurriendo, y se pregunta si han venido refuerzos y si debería de sentirse avergonzado de que lo vieran en ese estado. Alguien le levanta la cabeza, Leenalee si su olfato era lo único que aún funcionaba, y escucha la dulce voz de la chica diciendo que todo estaba bien, que Allen y Lavi estaban acabando con el akuma.
Abre un poco uno de sus ojos, el otro no es capaz de recibir acciones de su cabeza, y cuando ve el corto pelo de la chica sonríe porque no se había dado cuenta hasta entonces de que su pelo estaba creciendo. La chica, siendo tan sensible como siempre lo había sido, había empezado a derramar lágrimas y él coloca una de sus manos encima de la mano de la chica que presióna una tela en la herida del estomago.
“Prometí que iba a volver.”
Ella sonríe, se seca las lágrimas y asiente con la cabeza aunque duda por unos momentos de cuando fue el día que él le haya prometido algo. Leenalee siempre había ido haciendo que prometiera cosas pero él siempre acababa sin prometer nada, pero decidió que no era momento para sacar el tema.
Escucha la voz de Lavi diciendo que él la ayudaba a llevar a Kanda y viendo como el pelirrojo tiene al menos la consideración de llamarlo por su apellido por una vez decide que lo mejor era dejarse caer en el sueño porque su cabeza ya no daba para nada más.
Oye unas últimas palabras de la chica que no es capaz de entender y se limita a decirse que tiene que cumplir la promesa.