30vicios kanda x lenalee (d.gray-man)
Título: Escalera
Serie: D.Gray-Man
Personajes: Kanda Yuu x Lenalee Lee
Género: General
Advertencias: G, 561 palabras
Tabla: Aquí
18. Escalera
Cuando Komui le dio la misión ni se lo creyó, o le estaba tomando el pelo o se había equivocado de persona, pero él, Kanda, que había estado ya en muchas misiones no iba a rebajarse haciendo una misión como esa. Se negaba rotundamente.
No iba a obedecer, antes muerto, eso hasta que Komui le dio un golpetazo con un metal en forma de brazo que según el chino iba a ser su nueva obra de arte, Komurin y le amenazó con hacer las tareas de limpieza y cocina durante lo que le quedaba de vida y el pobre no pudo hacer nada más que hacer lo que debía.
Ella vio como una escalera de metal se dirigían hacia ella y se preocupó hasta que encontró al niño que decía ser ya hombre llevándolas como podía debido a la diferencia de tamaño con cara de desagrado. Dejo la escalera apoyándose en el árbol y subió hacia la rama donde estaba ella.
“Baja.”
“No quiero.”
“¡Baja!”
“No.”
“Komui quiere que bajes.”
“Me da igual.”
“¡Komui dice que te haga bajar de aquí ahora mismo o sea que o bajas por las buenas o te doy una patada y caes!”
Ella se rió y bajó de un salto haciendo que el niño tuviera que esconder su asombro y bajar la escalera mientras se aseguraba que ella no iba a volver a subir al árbol.
Komui ni le felicitó, ni se le creció el ego y nadie aplaudió por su esfuerzo como lo que pasaba cuando se iba de misión, lo único que consiguió fue que cuando el accidente volvió a pasar, Komui fuera a él para que la rescatara de ese “peligroso árbol”. Y se convirtió en algo habitual porque ella no paraba de subir y nunca quería bajar y Komui quería cortar el árbol pero ella le decía que si lo hacía dejaría de ser su hermana y Kanda estaba furioso porque por mucho que protestara todo acababa saliendo en su contra al recibir castigos (o sea, rata de experimento para Komurin).
Una vez, la niña decidió tomarle el pelo y una vez que él subió, ella bajó y esperó a que él bajara por la escalera para después volver a subir y así estuvieron con el sube y baja durante media hora hasta que el niño le pilló de las coletas y ella le pidió perdón y le prometió que no volvería a subir al árbol. Entonces, aunque se tragó el ser rata de experimentos por una vez más por hacer daño a su hermana al estirarle el pelo, recibió las felicitaciones de Komui y le dejó volver a hacer misiones con las que sentirse orgulloso.
Y estuvo un tiempo con tranquilidad y todo parecía genial para Kanda, pero no pasó ni un año antes de que la niña volviera a subir sin querer bajar, y el niño volvió con la escalera, con cara de irritación, y volvió a subir y justo cuando llegó a la rama, la niña le sonrió y le saludó.
“¡Bienvenido niño-escalera!”
“¡No soy niño-escalera! ¡Soy Kanda!”
Y ella volvió a sonreír y con una pequeña patada (o lo que ella creía pequeña) acabó tirando la escalera al suelo y Kanda se quedó sin saber si gritar, si pedir ayuda o si matarla antes de que Komui se diera cuenta.
“No te preocupes niño-escalera, yo te bajaré.”
Serie: D.Gray-Man
Personajes: Kanda Yuu x Lenalee Lee
Género: General
Advertencias: G, 561 palabras
Tabla: Aquí
18. Escalera
Cuando Komui le dio la misión ni se lo creyó, o le estaba tomando el pelo o se había equivocado de persona, pero él, Kanda, que había estado ya en muchas misiones no iba a rebajarse haciendo una misión como esa. Se negaba rotundamente.
No iba a obedecer, antes muerto, eso hasta que Komui le dio un golpetazo con un metal en forma de brazo que según el chino iba a ser su nueva obra de arte, Komurin y le amenazó con hacer las tareas de limpieza y cocina durante lo que le quedaba de vida y el pobre no pudo hacer nada más que hacer lo que debía.
Ella vio como una escalera de metal se dirigían hacia ella y se preocupó hasta que encontró al niño que decía ser ya hombre llevándolas como podía debido a la diferencia de tamaño con cara de desagrado. Dejo la escalera apoyándose en el árbol y subió hacia la rama donde estaba ella.
“Baja.”
“No quiero.”
“¡Baja!”
“No.”
“Komui quiere que bajes.”
“Me da igual.”
“¡Komui dice que te haga bajar de aquí ahora mismo o sea que o bajas por las buenas o te doy una patada y caes!”
Ella se rió y bajó de un salto haciendo que el niño tuviera que esconder su asombro y bajar la escalera mientras se aseguraba que ella no iba a volver a subir al árbol.
Komui ni le felicitó, ni se le creció el ego y nadie aplaudió por su esfuerzo como lo que pasaba cuando se iba de misión, lo único que consiguió fue que cuando el accidente volvió a pasar, Komui fuera a él para que la rescatara de ese “peligroso árbol”. Y se convirtió en algo habitual porque ella no paraba de subir y nunca quería bajar y Komui quería cortar el árbol pero ella le decía que si lo hacía dejaría de ser su hermana y Kanda estaba furioso porque por mucho que protestara todo acababa saliendo en su contra al recibir castigos (o sea, rata de experimento para Komurin).
Una vez, la niña decidió tomarle el pelo y una vez que él subió, ella bajó y esperó a que él bajara por la escalera para después volver a subir y así estuvieron con el sube y baja durante media hora hasta que el niño le pilló de las coletas y ella le pidió perdón y le prometió que no volvería a subir al árbol. Entonces, aunque se tragó el ser rata de experimentos por una vez más por hacer daño a su hermana al estirarle el pelo, recibió las felicitaciones de Komui y le dejó volver a hacer misiones con las que sentirse orgulloso.
Y estuvo un tiempo con tranquilidad y todo parecía genial para Kanda, pero no pasó ni un año antes de que la niña volviera a subir sin querer bajar, y el niño volvió con la escalera, con cara de irritación, y volvió a subir y justo cuando llegó a la rama, la niña le sonrió y le saludó.
“¡Bienvenido niño-escalera!”
“¡No soy niño-escalera! ¡Soy Kanda!”
Y ella volvió a sonreír y con una pequeña patada (o lo que ella creía pequeña) acabó tirando la escalera al suelo y Kanda se quedó sin saber si gritar, si pedir ayuda o si matarla antes de que Komui se diera cuenta.
“No te preocupes niño-escalera, yo te bajaré.”