La bella durmiente
Fandom: Harry Potter
Pairing:Rose/Scorpius
Drabble cinco de ésta tabla
Ambientada en el cuarto año en Hogwarts
Cuarto año ya, el tiempo volaba sin permiso y les envolvía sin contemplación o, al menos, eso pensaba Rose mientras revolvía el contenido de su caldero, según las instrucciones de su libro. Bufó exasperada, el candente vapor de su preparación le dificultaba el aire, se sentía asfixiada al mismo tiempo por su aroma, que parecía una mezcla mitad a huevo podrido y, la otra, a las medias de Hugo.
Comenzó a toser por lo bajo, intentando vanamente que no se notase demasiado. No previó la risa de su compañero de pupitre, quien se esforzaba para que sus carcajadas no resonasen por todo el aula. Molesta, le dio un pisotón para que dejase de reírse a su costa, lo que potenció la reacción del rubio.
Cogiéndose por el estómago con sus brazos, el chico empezó a troncharse en plena salón, con la asombrada mirada de sus compañeros clavada en ambos.
Rose quiso morirse o que en verdad, por todo lo que quisiese Merlín, fuese cierto eso de que el calamar gigante de vez en cuando hacía excepciones y se comía a los estudiantes. No sería mala idea tirar a la serpiente al lago y ver qué pasaba, luego, podría alegarle al profesor Longbottom que simplemente quería comprobar una teoría, todo sea por la inalcanzable búsqueda en el honor a la verdad.
El profesor les miró, su mirada le habría dejado helada la nuca a Rose sino fuese porque sabía que a ella le tenía en alta estima por su "siempre correcta e inteligente" madre, la verdad sea dicha. Tras mirarles con censura, “la vieja morza” (como su padre le llamaba a espaldas de su madre) siguió explicando, haciendo como si aquello no hubiese acontecido. Rose se anotó mentalmente enviarle algo a su progenitora en agradecimiento, el que su mamá haya sido la marisabidilla del curso, no era la primera vez que la había sacado de un par de aprietos.
Volvió a pisotear el pie derecho de Malfoy, pues éste aún lucía una sonrisa estúpida en sus labios.
-Muy mal hecho Weasley, que como eres, ni por broma los muggles te podrían tomar por una dama, como esa tal Auropa de la que me habló Albus, esa que aparece en el libro que estabas leyendo la semana pasada, cuando chocamos en el pasillo.-
-Se llama Aurora, idiota.- Replicó, ignorándole y revolviendo su caldero con furia.
-Pues es lo que dije- Afirmó Scorpius, mirándole como si tuviese alguna incapacidad para retener algo en su cerebro.
Rose iba a rebatirle, pero se percató de la mirada escrutadora que Slughorn les estaba dirigiendo y decidió morderse la lengua, ya podría darle una lección a ese imbécil en otro momento.
Pairing:Rose/Scorpius
Drabble cinco de ésta tabla
Ambientada en el cuarto año en Hogwarts
Cuarto año ya, el tiempo volaba sin permiso y les envolvía sin contemplación o, al menos, eso pensaba Rose mientras revolvía el contenido de su caldero, según las instrucciones de su libro. Bufó exasperada, el candente vapor de su preparación le dificultaba el aire, se sentía asfixiada al mismo tiempo por su aroma, que parecía una mezcla mitad a huevo podrido y, la otra, a las medias de Hugo.
Comenzó a toser por lo bajo, intentando vanamente que no se notase demasiado. No previó la risa de su compañero de pupitre, quien se esforzaba para que sus carcajadas no resonasen por todo el aula. Molesta, le dio un pisotón para que dejase de reírse a su costa, lo que potenció la reacción del rubio.
Cogiéndose por el estómago con sus brazos, el chico empezó a troncharse en plena salón, con la asombrada mirada de sus compañeros clavada en ambos.
Rose quiso morirse o que en verdad, por todo lo que quisiese Merlín, fuese cierto eso de que el calamar gigante de vez en cuando hacía excepciones y se comía a los estudiantes. No sería mala idea tirar a la serpiente al lago y ver qué pasaba, luego, podría alegarle al profesor Longbottom que simplemente quería comprobar una teoría, todo sea por la inalcanzable búsqueda en el honor a la verdad.
El profesor les miró, su mirada le habría dejado helada la nuca a Rose sino fuese porque sabía que a ella le tenía en alta estima por su "siempre correcta e inteligente" madre, la verdad sea dicha. Tras mirarles con censura, “la vieja morza” (como su padre le llamaba a espaldas de su madre) siguió explicando, haciendo como si aquello no hubiese acontecido. Rose se anotó mentalmente enviarle algo a su progenitora en agradecimiento, el que su mamá haya sido la marisabidilla del curso, no era la primera vez que la había sacado de un par de aprietos.
Volvió a pisotear el pie derecho de Malfoy, pues éste aún lucía una sonrisa estúpida en sus labios.
-Muy mal hecho Weasley, que como eres, ni por broma los muggles te podrían tomar por una dama, como esa tal Auropa de la que me habló Albus, esa que aparece en el libro que estabas leyendo la semana pasada, cuando chocamos en el pasillo.-
-Se llama Aurora, idiota.- Replicó, ignorándole y revolviendo su caldero con furia.
-Pues es lo que dije- Afirmó Scorpius, mirándole como si tuviese alguna incapacidad para retener algo en su cerebro.
Rose iba a rebatirle, pero se percató de la mirada escrutadora que Slughorn les estaba dirigiendo y decidió morderse la lengua, ya podría darle una lección a ese imbécil en otro momento.