+[HeeChul hyungnim, ¿Me prestas tu cigarro?]

Apr 13, 2010 00:20


Título:  - - -
Autora: CrabbyQTee
Rating: PG-13 IDK, its not that bad.
Fandom: Super Junior
Pareja: SiKyuHeeMin (??)
Advertencias: LAZY. Violence...slut!Min (?)
Notas: SPANISH YET AGAIN <3

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Con la pistola presionada contra su cuello, se desliza lentamente contra el otro cuerpo hasta sentarse a horcajadas en sus piernas, sonriendo con adorable maldad, con sus rosados labios de corazón dibujando suaves besos en la frente de su cautivo, del pobre hombre que suda asustado encomendándole a Dios su vida porque tal vez de esta no salga nunca, ni con vida, ni con libertad. De las cortas y delgadísimas garras del dueño de la pistola y de las piernas que presionan con perfecta fuerza sus costados, no puede escapar, como no puede escapar de las cuerdas que atan sus manos y pies a la silla en la que lo tienen los tres individuos en el oscuro cuarto donde ha despertado.

No sabía en lo que se metía, no sabía que lo buscaban. Sabe algo que ellos no querían que supiera pero aún no tiene idea qué. Traga saliva cuando las manos regordetas del potencial asesino arañan su camino hasta el cuello de su camisa y la abre con un tirón rasgándola completamente y se pone de pie sonriendo una vez más, estirando una mano hacia las sombras al otro lado del lugar.

-HeeChul hyungnim… ¿Me prestas tu cigarro?

No. ¿De quién es la delgada mano que aparece de la nada con un cigarrillo encendido y se lo entrega a este otro individuo. ¿Qué significa ese susurro malintencionado? Tan suave y tentadora es la voz del rubio como escalofriante cuando se acerca a susurrarle al oído mientras sostiene el cigarrillo de quien todavía se esconde en las sombras del lugar.

-Choi Siwon. ¿Qué viste?

Niega con rapidez y decisión, no sabe nada, no sabe lo que creen que sabe. Él sólo estaba en el lugar y el momento incorrectos. Cuando el menor de los tres abrió fuego contra otro grupo de hombres al otro lado de la calle, él sólo estaba ahí dando un paseo por la noche, intentó correr pero fue tarde, cuando los disparos terminaron se dio cuenta de que lo seguían y tras algunos gritos y pasos apresurados, despertó ahí, en ese galpón oloroso a mugre y humedad.

-¿Nada, seguro?

El cigarro se acerca peligrosamente a uno de sus pezones y con desesperación se mueve intentando alejarse del contacto que es al parecer inminente. Niega furiosamente, no sabe nada y no puede además hablar porque tiene un bonito pañuelo de seda medito en la boca y está amordazado con otro. No sabe qué hacer, no sabe qué pensar. No entiende nada. Dios no está ayudando… pero no cuestionará Él siempre tiene razón.

-Detente. -habla una voz más grave que la suya, poderosamente masculina pero joven. El hombrecillo rubio de traje blanco se aleja y mira hacia el lugar de donde vino antes el cigarro, allá están ambos… los otros con los que habla. -¿No deberíamos quitarle los pañuelos? Si quieres que hable no podrá…

-No tiene nada que decir -dice una segunda voz, un poco menos grave y la mano aparece de nuevo de la nada reclamando con un gesto el cigarrillo que, para el alivio de el cautivo, vuelve prontamente a ella a regañadientes.

El rubio empuja la silla de una patada y por un segundo, el inocente testigo ocular cree que va a caer de espaldas pero logra equilibrarse. Obviamente ese bajo pero robusto hombrecillo parecía estar disfrutándolo. La teoría se confirma cuando él mismo dice: -Aish… Kyuhyun-ah, me quitas la diversión. Después de todo esto es tu culpa, deberías hacerlo tú.

-Pero hyung, tu amas torturar a los testigos. -le responde la voz más grave de las tres.

-Pero tú abriste fuego sin registrar el área.

-Me molestan los procedimientos -y finalmente él aparece de las sombras, blanquísimo, flaco, alto, ojeroso, de pronunciadas cicatrices de acné en las mejillas y con el cuello y los brazos tasajeados de heridas. Es a él a quien vio disparar una metralleta contra una camioneta negra que iba pasando por donde él caminaba a la panadería. -Así que deberíamos ahorrarnos TODO este drama y acabar con su sufrimiento.

La pistola que estaba en la mano del más bajo de ambos la abandona tras ser rápidamente arrebatada por delgadas y largas manos del nuevo acompañante de la conversación que la apunta con rapidez a la frente de Siwon. Cierra los ojos porque sabe que este no tiene piedad, porque sabe que todo terminó… hasta que esa otra voz habla.

-Basta.

Y los abre de nuevo sólo para ver a la criatura más extraña que haya visto jamás. No es de por aquí, no es humano. Es terrorífico y hermoso al mismo tiempo, es un vampiro con su largo cabello negro y piel blanca, de llenos labios rojos que sostienen con flojera el cigarrillo que fuma y ojos más grandes que bombillas. Es aterrador. ‘HeeChul hyungnim’

Da unos pasos al frente, los brazos cruzados sobre el pecho, arrugando su traje negro… cojea levemente hasta donde están los otros dos y con un suave golpe obliga al más alto de los tres a bajar la pistola. -Basta… este sujeto no sabe nada de nosotros, es obvio.

-¿Por qué tan benevolente hyung? -se burla ‘Kyuhyun’ limpiando las marcas de dedos del bonito acabado de la pistola que parece ser del más bajo. Este sólo mira el torso del cautivo con lascivia, como intentando decidir si quiere quemarlo o tocarlo hasta hartarse. Opta por ninguna cuando el que parece ser el jefe, el hermoso hyungnim, habla.

-¿Qué puedo decir? -dice sin ganas, echando la ceniza de su cigarrillo al suelo, observándolo con cuidado. -Es guapo… ¿A ti no te gusta?

Siwon mira sus ojos y está perdido. Son profundos como el mar, imposibles de leer, son asesinos y sabe que no debe mirarlo a los ojos porque no debería intentar reconocerlos, debería hacerles saber que no recuerda sus caras y que no sabe nada, pero estas facciones magníficas no se lo permiten, no puede olvidar esta cara que parece esculpida por manos celestiales.

La voz del menor, porque nadie más lo llama hyung, lo distrae.

-Un poco.

Pero pasa muy poco tiempo antes de que sienta cómo el culo de la pistola se impacta contra su pómulo derecho en un poderoso revés del ametrallador que parecía no tener fuerza pero que vuelca la silla haciendo que entre el vértigo y el dolor del golpe el amordazado rehén se golpee la cabeza con el sucio y húmedo suelo. Las ratas chillan por ahí y con voz incómoda el mayor dice:

-Vámonos… veremos qué hacer con él mañana.

Su visión está empobrecida y no puede ver nada más desde el suelo, sólo puede esperar a que el dolor, la temporal ceguera y las nauseas pasen. Mientras él se recupera del golpe y de la caída… ellos se marchan hablando en susurros que puede escuchar perfectamente.

-Oh, sé lo que eso significa y déjame te dijo que NO necesitamos a alguien más.

-No me hagas dispararte Cho insolente. Yo decido.

La puerta se cierra.

Por ahora… está a salvo. Las luces se apagan y cierra los ojos, no queda más que hacer que rezar para que el día de mañana le perdonen la vida… ¿Pero a qué precio? Siwon sabe, sabe muy bien, que una vez que se entra a este mundo oscuro de pistolas, cicatrices, sangre y líderes, no se puede salir nunca más.

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Bitch

¡wtf, (pg-13), ~sujurabu, *fanfiction, (?), ot4:shikyuheemin

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