reto encrucijada - dotacion anual crack
Autor: briece
Título: "Hombre estelar"
Fandom: Alien Nation.
Reto: Encrucijada.
Personajes: Buck . Matt/Buck.
Extensión: 1626 aprox .
Censura: PG-13. Slash fluffy.
Notas: Mis disculpas por la tardanza, no podia ingresar al LJ.
Resumen: Situado tres años después de la última pelicula.
El gobierno decide iniciar viajes espaciales al estilo tenctonés.
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Disclaimer: Alien Nation (c) Rockne S. O'Bannon y Kenneth Johnson y. Escrito sin fines de lucro, por entretención.
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* * * *
There's a starman waiting in the sky
He's told us not to blow it
Cause he knows it's all worthwhile
He told me:
Let the children lose it
Let the children use it
Let all the children boogie
(Starman - David Bowie)
* * * *
A nadie le sorprendió demasiado cuando el gobierno anunció que iba a empezar a hacer pruebas de viajes espaciales viables y que pronto iba a estar en condiciones de hacer vuelos exploratorios interplanetarios. Toda esa tecnología tenctonesa caída literalmente del cielo había hecho salivar a todos los científicos del mundo y hacerles más que dispuestos a ignorar que quienes poseían los mayores conocimientos eran los capataces de esclavos y , según las mismas leyes humanas , criminales.
Considerando todas las implicaciones, rápidamente se creó un Concejo de Ancianos tenctoneses en los sitios con mayores concentraciones de población tenctonesa, y que en Los Ángeles el lugar con la mayor concentración de Recién-llegados, considerando el prestigio y respetabilidad de George Francisco, éste fuera invitado a participar en ese Concejo para decidir como actuaría su comunidad.
No fue demasiado sorpresivo que decidieran que la forma más conveniente de tratar con estos nuevos acontecimientos era enviar sus propios representantes o voluntarios para participar en dichas pruebas, y así mantener un ojo avizor sobre la actuación de cualquier ex-capataz y en la utilización de la fusión entre ambas tecnologías.
El tema era seguido con avidez y era objeto de debate a diferentes niveles en la televisión, y los hogares terrestres, tenctoneses y mixtos.
Aunque a Buck le parecía que los mayores altercados a viva voz habían ocurrido en su hogar, sobre todo cuando su madre y su padre se enteraron de que iba a presentarse como voluntario para una misión espacial, la cual esta vez no seria un hecho escondido del público, sino que auspiciado públicamente por una coalición de los gobiernos canadiense y norteamericano.
Su cambio constante de carrera y de vocación salieron a relucir rápidamente. Que ya creían que había dejado atrás su inmadurez y rebeldía. Que acaso no sabia cuanto le necesitaba todos allí. Y asimismo, en forma más velada, como era de nuevo capaz de decepcionarlos. Inclusive esta vez hasta Emily, que siempre era la más radical, tampoco pareció estar de su lado. Hasta la pequeña Vessna, que ya asistía a la escuela, parecía no estar de acuerdo, aunque no sabía bien por qué. Después de todo ella era la única verdaderamente nacida en la Tierra, la que nunca había puesto un pie en una nave.
Como diablos explicarle a su padre, que “voluntario” no era lo mismo que “conejillo de indias”... sobre todo cuando él mismo no estaba tan seguro al respecto. Tan sólo sabía que él, cuya vida entera había sido un lucha por encontrar un significado de su existencia sabia que tenía ir, que debía ir. Tal vez para terminar de sellar viejos sueños o pesadillas, eso aun no lo tenía claro. Aunque no iba a decírselo a sus padres, tal vez al tío Moodri, pero él ya no estaba en este mundo sino que su espíritu estaba ya en paz con el universo.
Su anuncio seguía por los caminos que ya se había esperado, pasando por las frases de incredulidad, enojo, denegación, y frustración por su familia más cercana cuando la puerta se abrió para dejar pasar al único humano que se consideraba parte de la familia.
Matt había llegado.
* * * *
Buck supo en el momento que su padre llegó con el humano a su casa que éste seria un problema. Notaba como trataba a su padre con burla y desprecio, aunque el más digno de lástima y desprecio fuera él. Nunca consiguió entender como así y todo el humano seguía aun, a pesar de no entenderlos, defendiendo una y otra vez a su comunidad de Recién-llegados; y asistió incómodo y receloso a toda la amistad que paulatinamente le fue profesando su padre, primero como su protegido y luego como su amigo.
Su amigo. No creía que Matt nunca llegase a comprender lo que eso significaba para su padre. Ni para él. Como esclavos criados en las naves, donde la supervivencia era el factor básico que regía sus vidas la amistad era un lujo que muy pocos podían permitirse; y peor aun muchos vivían para lamentarlo cuando la traición seguía a una amistad como una forma de vida más auspiciada por las drogas y los capataces para asegurar que todos desconfiaran de todos y que el egoísmo regiera sus vidas, donde las viejas tradiciones parecían ser todo lo que les quedara para seguir funcionando.
La Tierra hizo cambiar la vida de muchos. Para bien o mal, la suya también. Aunque sabia que la firme dirección de George y la dirección espiritual del tío Moodri le salvaron. Así como también sabia que sin darse cuenta Matt le había salvado también, le devolvió la fe en formas que muchas veces no le podía dar un nombre, y que no quería darles un nombre.
Su padre y Emily creían que él se había sentido tan enfadado con Matt por ser tan . . . humano. Y que se había enfadado aun más con Matt por atreverse a hacerse novio de Cathy, una tenctonesa. Y sabía que Matt creía que él estaba celoso por Cathy, que tenía alguna clase de sentimientos por ella. Pero no se trataba de ella.
Siempre se había tratado de Matt.
Y porque si Matt podía fijarse en Cathy, podía interesarse por ella hasta el punto de tomar esas clases que cierto, le habían irritado notoriamente pero por razones diferentes a las que todos creían; y porque si Mathew el poli amigo de pa' podía amar a Cathy, entonces eso quería decir que también podría llegar a sentir algo por otro tenctonés.
Por él.
-Hey. ¿Oí algo acerca de que nos vas a dejar, mayor Tom?
Buck revoleó los ojos, ya más acostumbrado al humor del otro policía.
A diferencia de George.
-¿Mayor? ¡Él no es un mayor, Mathew!
-Es una canción, George -dijeron el tenctonés y el humano al mismo tiempo.
Matt lo miró y se rió, y algo extraño pasó en su cerebro, algo que claramente tenía que ver con el esmog de Los Ángeles y la dieta pobre en proteínas naturales, porque a él aquella risita le pareció un tarareo a boca cerrada. El escalofrío que le recorrió apenas tuvo tiempo de registrarse cuando Matt le agarró del brazo y le sacó de allí “a por unas cervezas y algo de leche agria para discutir el asunto.”
El auto no recorrió mucho camino cuando el moreno le sacó del tránsito bruscamente deteniéndose en un estacionamiento para después inclinarse hacia él, con los nudillos apoyados suavemente en su sien y un ronroneo grave que le provoco derretirse contra el plástico de los asientos.
-Finiksa -vibro-tarareó Matt sobre sus manchas Potniki.
Vale, con un argumento así..., pensó Buck.
* * * *
Los humanos tienen un refrán que dice «No hay peor sordo que el que no quiere ver» o algo así. Porque a ver, es que, ¿de verdad se podían llegar a entender los humanos?
Buck había perdido hace tiempo la esperanza de hacerle entender eso a su padre. Su padre, el idealista, el soñador, aquel que se aferraba con todas las fuerzas a su idea de lo correcto y lo incorrecto. Y que a pesar de ser quien era capaz de equivocarse en tantas, tantas cosas. Al que nunca pudo hacer entender que por más que luchara y que sus hijos siguieran luchando por la eternidad, nunca entenderían a los humanos. Ni ellos a los tenctoneses. Hay que ver que una raza tan nueva aun les siga llamando a ellos: “Recién llegados”, aun después de todos estos años...
Aquellos mismos humanos que se escandalizan y hacen expresiones de espanto porque ellos se nutren de carne cruda y que se burlan de la forma de sus cabezas, y mientras tanto comen pescado crudo en restaurantes de moda y discuten achicarse la nariz y alargarse el pene.
Y que niegan a pie de juntillas que se mueren de susto de ellos.
Aquellos humanos que se sienten aliviados y que se felicitan por haber encontrado una forma eficiente de poder deshacerse de ellos, o de que piensan haber podido planear una forma de deshacerse de los apestosos recién llegados, de la escoria como les llaman. Una escoria que hace la mayor parte de las labores que nadie quiere hacer, y que lucha por hacerse un lugar dentro de una las sociedades más rencorosas del mundo. Una que no te perdona que seas genéticamente más listo que ellos, más rápido que ellos y más fuerte que ellos, y que cuya forma de sociedad haya conseguido sobrevivir casi sin alterarse por siglos.
Mientras Buck Francisco camina en su uniforme espacial por una gran manga de abordaje en la NASA.
El entrenamiento otorgado por la NASA fue muy fácil, comparado con la mezquindad infantil de la academia de policías, que apenas podía fingir con los otros que en realidad le agradaba. Que todos le agradaban y que estaba realmente agradecido.
'Agradezco al presidente, a Hollywood, al hada de los dientes, a McDonald, a Taco Bell, y el pollo frito por la oportunidad que me han brindado de estar aquí en este día tan especial', un discurso vacío da vueltas en su mente. Como una canción vacía de un cantante de esos que escuchaba Emily, o el compañero de su padre... una muestra perfecta de lo imperfecta que era la humanidad. De que desperdicio de buenas razones podría resultar el intentar explicárselo a otro. Las razones del porque no debía ser, del porque nunca podría ser, del porque nunca resultaría ser.
Cuando va por plataforma de ingreso hacia la nave que le conducirá de regreso a las estrellas le dirige una plegaria silenciosa a Celine, Andarko e inclusive a Ionia por dejarle regresar a donde pertenece, a su verdadero hogar.
A su destino.
Título: "Hombre estelar"
Fandom: Alien Nation.
Reto: Encrucijada.
Personajes: Buck . Matt/Buck.
Extensión: 1626 aprox .
Censura: PG-13. Slash fluffy.
Notas: Mis disculpas por la tardanza, no podia ingresar al LJ.
Resumen: Situado tres años después de la última pelicula.
El gobierno decide iniciar viajes espaciales al estilo tenctonés.
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Disclaimer: Alien Nation (c) Rockne S. O'Bannon y Kenneth Johnson y. Escrito sin fines de lucro, por entretención.
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There's a starman waiting in the sky
He's told us not to blow it
Cause he knows it's all worthwhile
He told me:
Let the children lose it
Let the children use it
Let all the children boogie
(Starman - David Bowie)
* * * *
A nadie le sorprendió demasiado cuando el gobierno anunció que iba a empezar a hacer pruebas de viajes espaciales viables y que pronto iba a estar en condiciones de hacer vuelos exploratorios interplanetarios. Toda esa tecnología tenctonesa caída literalmente del cielo había hecho salivar a todos los científicos del mundo y hacerles más que dispuestos a ignorar que quienes poseían los mayores conocimientos eran los capataces de esclavos y , según las mismas leyes humanas , criminales.
Considerando todas las implicaciones, rápidamente se creó un Concejo de Ancianos tenctoneses en los sitios con mayores concentraciones de población tenctonesa, y que en Los Ángeles el lugar con la mayor concentración de Recién-llegados, considerando el prestigio y respetabilidad de George Francisco, éste fuera invitado a participar en ese Concejo para decidir como actuaría su comunidad.
No fue demasiado sorpresivo que decidieran que la forma más conveniente de tratar con estos nuevos acontecimientos era enviar sus propios representantes o voluntarios para participar en dichas pruebas, y así mantener un ojo avizor sobre la actuación de cualquier ex-capataz y en la utilización de la fusión entre ambas tecnologías.
El tema era seguido con avidez y era objeto de debate a diferentes niveles en la televisión, y los hogares terrestres, tenctoneses y mixtos.
Aunque a Buck le parecía que los mayores altercados a viva voz habían ocurrido en su hogar, sobre todo cuando su madre y su padre se enteraron de que iba a presentarse como voluntario para una misión espacial, la cual esta vez no seria un hecho escondido del público, sino que auspiciado públicamente por una coalición de los gobiernos canadiense y norteamericano.
Su cambio constante de carrera y de vocación salieron a relucir rápidamente. Que ya creían que había dejado atrás su inmadurez y rebeldía. Que acaso no sabia cuanto le necesitaba todos allí. Y asimismo, en forma más velada, como era de nuevo capaz de decepcionarlos. Inclusive esta vez hasta Emily, que siempre era la más radical, tampoco pareció estar de su lado. Hasta la pequeña Vessna, que ya asistía a la escuela, parecía no estar de acuerdo, aunque no sabía bien por qué. Después de todo ella era la única verdaderamente nacida en la Tierra, la que nunca había puesto un pie en una nave.
Como diablos explicarle a su padre, que “voluntario” no era lo mismo que “conejillo de indias”... sobre todo cuando él mismo no estaba tan seguro al respecto. Tan sólo sabía que él, cuya vida entera había sido un lucha por encontrar un significado de su existencia sabia que tenía ir, que debía ir. Tal vez para terminar de sellar viejos sueños o pesadillas, eso aun no lo tenía claro. Aunque no iba a decírselo a sus padres, tal vez al tío Moodri, pero él ya no estaba en este mundo sino que su espíritu estaba ya en paz con el universo.
Su anuncio seguía por los caminos que ya se había esperado, pasando por las frases de incredulidad, enojo, denegación, y frustración por su familia más cercana cuando la puerta se abrió para dejar pasar al único humano que se consideraba parte de la familia.
Matt había llegado.
* * * *
Buck supo en el momento que su padre llegó con el humano a su casa que éste seria un problema. Notaba como trataba a su padre con burla y desprecio, aunque el más digno de lástima y desprecio fuera él. Nunca consiguió entender como así y todo el humano seguía aun, a pesar de no entenderlos, defendiendo una y otra vez a su comunidad de Recién-llegados; y asistió incómodo y receloso a toda la amistad que paulatinamente le fue profesando su padre, primero como su protegido y luego como su amigo.
Su amigo. No creía que Matt nunca llegase a comprender lo que eso significaba para su padre. Ni para él. Como esclavos criados en las naves, donde la supervivencia era el factor básico que regía sus vidas la amistad era un lujo que muy pocos podían permitirse; y peor aun muchos vivían para lamentarlo cuando la traición seguía a una amistad como una forma de vida más auspiciada por las drogas y los capataces para asegurar que todos desconfiaran de todos y que el egoísmo regiera sus vidas, donde las viejas tradiciones parecían ser todo lo que les quedara para seguir funcionando.
La Tierra hizo cambiar la vida de muchos. Para bien o mal, la suya también. Aunque sabia que la firme dirección de George y la dirección espiritual del tío Moodri le salvaron. Así como también sabia que sin darse cuenta Matt le había salvado también, le devolvió la fe en formas que muchas veces no le podía dar un nombre, y que no quería darles un nombre.
Su padre y Emily creían que él se había sentido tan enfadado con Matt por ser tan . . . humano. Y que se había enfadado aun más con Matt por atreverse a hacerse novio de Cathy, una tenctonesa. Y sabía que Matt creía que él estaba celoso por Cathy, que tenía alguna clase de sentimientos por ella. Pero no se trataba de ella.
Siempre se había tratado de Matt.
Y porque si Matt podía fijarse en Cathy, podía interesarse por ella hasta el punto de tomar esas clases que cierto, le habían irritado notoriamente pero por razones diferentes a las que todos creían; y porque si Mathew el poli amigo de pa' podía amar a Cathy, entonces eso quería decir que también podría llegar a sentir algo por otro tenctonés.
Por él.
-Hey. ¿Oí algo acerca de que nos vas a dejar, mayor Tom?
Buck revoleó los ojos, ya más acostumbrado al humor del otro policía.
A diferencia de George.
-¿Mayor? ¡Él no es un mayor, Mathew!
-Es una canción, George -dijeron el tenctonés y el humano al mismo tiempo.
Matt lo miró y se rió, y algo extraño pasó en su cerebro, algo que claramente tenía que ver con el esmog de Los Ángeles y la dieta pobre en proteínas naturales, porque a él aquella risita le pareció un tarareo a boca cerrada. El escalofrío que le recorrió apenas tuvo tiempo de registrarse cuando Matt le agarró del brazo y le sacó de allí “a por unas cervezas y algo de leche agria para discutir el asunto.”
El auto no recorrió mucho camino cuando el moreno le sacó del tránsito bruscamente deteniéndose en un estacionamiento para después inclinarse hacia él, con los nudillos apoyados suavemente en su sien y un ronroneo grave que le provoco derretirse contra el plástico de los asientos.
-Finiksa -vibro-tarareó Matt sobre sus manchas Potniki.
Vale, con un argumento así..., pensó Buck.
* * * *
Los humanos tienen un refrán que dice «No hay peor sordo que el que no quiere ver» o algo así. Porque a ver, es que, ¿de verdad se podían llegar a entender los humanos?
Buck había perdido hace tiempo la esperanza de hacerle entender eso a su padre. Su padre, el idealista, el soñador, aquel que se aferraba con todas las fuerzas a su idea de lo correcto y lo incorrecto. Y que a pesar de ser quien era capaz de equivocarse en tantas, tantas cosas. Al que nunca pudo hacer entender que por más que luchara y que sus hijos siguieran luchando por la eternidad, nunca entenderían a los humanos. Ni ellos a los tenctoneses. Hay que ver que una raza tan nueva aun les siga llamando a ellos: “Recién llegados”, aun después de todos estos años...
Aquellos mismos humanos que se escandalizan y hacen expresiones de espanto porque ellos se nutren de carne cruda y que se burlan de la forma de sus cabezas, y mientras tanto comen pescado crudo en restaurantes de moda y discuten achicarse la nariz y alargarse el pene.
Y que niegan a pie de juntillas que se mueren de susto de ellos.
Aquellos humanos que se sienten aliviados y que se felicitan por haber encontrado una forma eficiente de poder deshacerse de ellos, o de que piensan haber podido planear una forma de deshacerse de los apestosos recién llegados, de la escoria como les llaman. Una escoria que hace la mayor parte de las labores que nadie quiere hacer, y que lucha por hacerse un lugar dentro de una las sociedades más rencorosas del mundo. Una que no te perdona que seas genéticamente más listo que ellos, más rápido que ellos y más fuerte que ellos, y que cuya forma de sociedad haya conseguido sobrevivir casi sin alterarse por siglos.
Mientras Buck Francisco camina en su uniforme espacial por una gran manga de abordaje en la NASA.
El entrenamiento otorgado por la NASA fue muy fácil, comparado con la mezquindad infantil de la academia de policías, que apenas podía fingir con los otros que en realidad le agradaba. Que todos le agradaban y que estaba realmente agradecido.
'Agradezco al presidente, a Hollywood, al hada de los dientes, a McDonald, a Taco Bell, y el pollo frito por la oportunidad que me han brindado de estar aquí en este día tan especial', un discurso vacío da vueltas en su mente. Como una canción vacía de un cantante de esos que escuchaba Emily, o el compañero de su padre... una muestra perfecta de lo imperfecta que era la humanidad. De que desperdicio de buenas razones podría resultar el intentar explicárselo a otro. Las razones del porque no debía ser, del porque nunca podría ser, del porque nunca resultaría ser.
Cuando va por plataforma de ingreso hacia la nave que le conducirá de regreso a las estrellas le dirige una plegaria silenciosa a Celine, Andarko e inclusive a Ionia por dejarle regresar a donde pertenece, a su verdadero hogar.
A su destino.