Título: Rayo de sol.
Fandom: Sailor Moon.
Claim: Seiya/Serena.
Extensión: 333 palabras.
Notas: Escrito para la tabla ilusoria de
30vicios y participa en el
reto_diario Le busca a tientas entre las sábanas y sonríe, aun con los ojos cerrados, al encontrar su piel desnuda del vientre de Serena. Los rayos de sol que anuncian un nuevo día y le instan a levantarse; pero lucha por robarle algunos segundos más a sus sueños. El contacto de precisamente esa parte del cuerpo de Serena, hasta hacía pocas semanas nunca le había parecido tan apetecible; pero ahora era incapaz de apartar la mano de allí por demasiado tiempo. Todavía no podía creer que allí se estuviese creando algo de ambos, un pequeño al cual cuidar y malcriar. Todavía no tenía el suficiente tiempo de gestación como para poder conocer su sexo; pero Seiya sabía, sin que nadie se lo tuviese que decir, que sería una niña, tan bonita como la madre y que amase tanto la música como el padre.
Esa niña representaba que toda la fe que habían puesto en todos los proyectos que tenían para ambos, había dado frutos, que habían logrado ser felices a pesar de todo y todos.
A pesar de sus intentos de continuar durmiendo, el sol comenzaba a ser bastante molesto, de modo que se aferró al suave cuerpo que abrazaba durante unos segundos más, antes de abrir suavemente los ojos, encontrándose con el rostro de su ahora esposa despierta.
No pudo evitar sonreír levemente.
- ¿Hace cuánto estás despierta?- le pregunta con la voz un poco ronca.
-No mucho.
Ambas miradas se fijan en donde Seiya tiene posada la mano izquierda desde antes de despertarse y seguramente ambos piensan lo mismo por un segundo.
-No puedo creer que llegaría a amar tanto a alguien que todavía no conozco- le es imposible no admitirlo; pero de todos modos está aterrado con la perspectiva de hacerlo mal. -Sólo me pregunto si eso será suficiente.
-Tranquilo. Iremos aprendiendo en el camino y siempre nos tendremos entre nosotros para apoyarnos- le promete-. Es precisamente por cuánto le amamos que lo haremos bien.
Y él le sonríe, queriendo creerle.