Otro vicio... Lluvia
Autor: // cris_snape
Fandom: Harry Potter
Personaje/Pareja/Trío: Percy Weasley
Tema: #2 - Lluvia
La lluvia nunca le ha gustado, le hace sentirse triste (no hay Spoilers, o eso creo)
Lluvia
Llueve con intensidad. Tanta, que Percy ha tenido que buscar refugio en una cafetería muggle, para no quedar empapado. Aunque debe decir que no ha tenido demasiado éxito. El agua había empezado a caer repentinamente, con tanta virulencia que su túnica chorreaba, formando un pequeño charco a sus pies, y el cabello se le había quedado pegado a la cara, mientras pequeñas gotas se escurrían por su rostro, hasta encontrarse con el cuello de la chaqueta.
Percy se mueve, inquieto. Lleva más de media hora ahí parado, y no parece que el diluvio vaya a amainar. Maldice a Penny. Esa odiosa costumbre de no permitirle aparecerse en su apartamento. Todo sería mucho más fácil para los dos si ella se olvidara de que le gustaba vivir como una muggle y admitiera que ser mago debía tener ventajas. Como la de no mojarse en los días lluviosos.
La camarera que le atendió en cuanto entró al local, se acerca a él con una nueva taza de café hirviente. Afirma que es un regalo y Percy la acepta encantado. Sabe asqueroso, pero debe beber algo caliente si no quiere coger una pulmonía. Que Penny, por supuesto, no le dejaría curarse con una simple poción. No hasta que no regresara al mundo mágico y no hubiera muggles a varios kilómetros de distancia.
En ocasiones, Penny puede resultar más irritante que su padre. Arthur Weasley, siempre interesado en los extraños inventos de la gente no mágica, siempre preocupado por ellos y ansioso por comprender todos sus hábitos.
En el caso de Penny es peor. Sus padres son muggles. Para ella, todo es completamente natural, y Percy a veces no soporta oírla hablar sobre televisiones, aviones, tostadoras o tintes para el pelo. Y es que a Percy no le gusta sentirse poco inteligente. Normalmente, él escoge temas de conversación que sabe manejar a la perfección; busca dominar la situación, controlar a su interlocutor, pero Penny es demasiado independiente para dejarse manipular. A Percy le gusta eso, de verdad que le gusta, pero no le hace ninguna gracia que Penny se haga la lista cuando quiere irritarlo. Es una lástima que se conozcan tan bien. La chica sabe demasiado. Y él, en ocasiones, sabe demasiado poco.
Quizá, si siguiera en casa, podría preguntarle a su padre...
No le gusta acordarse de él. Nuevamente, se le hace un nudo en la garganta, mientras el recuerdo de su numerosa familia le hace darse cuenta de lo solo que está. Sólo tiene a Penny. También una envidiable posición en el Ministerio, junto al mismísimo ministro, pero hay veces que eso no es suficiente. No ahora, que Quien-No-Debe-Ser-Nombrado vuelve al acecho, amenazando a la comunidad mágica desde sus cimientos.
Percy agita la cabeza y, por primera vez, se centra en la gente del bar. Los muggles están tranquilos, disfrutando de una tarde de descanso. Charlan despreocupadamente entre sí, tratando temas que sólo a ellos les incumben, contándose lo que han hecho en la última semana, o lo que piensan hacer en la siguiente. Percy siente lástima de ellos. Ignoran lo que se les viene encima. Las muertes extrañas ya han comenzado, aún antes de que Fudge dimitiera, y los pobres muggles piensan en terrorismo.
Terrorismo...
En cierta forma, eso es lo que es. Los mortífagos no son más que asesinos que, supuestamente, luchan por intereses políticos. Terroristas. Simples criminales. Crueles, despóticos y aterradores, pero criminales, después de todo.
Percy suspira. La lluvia siempre le hace pensar en cosas negativas. Ahora, sólo puede pensar en lo lejos que está de su familia, y en que está empezando a extrañarlos. En mortífagos, y violentos asesinatos. En Penny y en el peligro que corre por ser una sangre-sucia. Percy siente más deseos que nunca de estar junto a ella. Tantos, que no le importa mojarse. Teniendo en cuenta los tiempos que corren, no puede estar seguro de que vaya a haber un mañana para ellos. Deben vivir el momento.
********** ********* ********* ********* ********** ********* ********* *********
Aquí está la segunda viñeta. Tengo problemas con la tabla (ya preguntaré las dudas, jeje), pero eso será para el fin de semana, que ando mejor de tiempo. A ver si me dan las vacaciones de una puñetera vez, que con este calor no dan ganas de hacer nada, menos aún de pelearse con el ordenador...
En fin, gracias por leer. Nos veremos en el próximo capítulo.
Besos, Cris Snape.
Fandom: Harry Potter
Personaje/Pareja/Trío: Percy Weasley
Tema: #2 - Lluvia
La lluvia nunca le ha gustado, le hace sentirse triste (no hay Spoilers, o eso creo)
Lluvia
Llueve con intensidad. Tanta, que Percy ha tenido que buscar refugio en una cafetería muggle, para no quedar empapado. Aunque debe decir que no ha tenido demasiado éxito. El agua había empezado a caer repentinamente, con tanta virulencia que su túnica chorreaba, formando un pequeño charco a sus pies, y el cabello se le había quedado pegado a la cara, mientras pequeñas gotas se escurrían por su rostro, hasta encontrarse con el cuello de la chaqueta.
Percy se mueve, inquieto. Lleva más de media hora ahí parado, y no parece que el diluvio vaya a amainar. Maldice a Penny. Esa odiosa costumbre de no permitirle aparecerse en su apartamento. Todo sería mucho más fácil para los dos si ella se olvidara de que le gustaba vivir como una muggle y admitiera que ser mago debía tener ventajas. Como la de no mojarse en los días lluviosos.
La camarera que le atendió en cuanto entró al local, se acerca a él con una nueva taza de café hirviente. Afirma que es un regalo y Percy la acepta encantado. Sabe asqueroso, pero debe beber algo caliente si no quiere coger una pulmonía. Que Penny, por supuesto, no le dejaría curarse con una simple poción. No hasta que no regresara al mundo mágico y no hubiera muggles a varios kilómetros de distancia.
En ocasiones, Penny puede resultar más irritante que su padre. Arthur Weasley, siempre interesado en los extraños inventos de la gente no mágica, siempre preocupado por ellos y ansioso por comprender todos sus hábitos.
En el caso de Penny es peor. Sus padres son muggles. Para ella, todo es completamente natural, y Percy a veces no soporta oírla hablar sobre televisiones, aviones, tostadoras o tintes para el pelo. Y es que a Percy no le gusta sentirse poco inteligente. Normalmente, él escoge temas de conversación que sabe manejar a la perfección; busca dominar la situación, controlar a su interlocutor, pero Penny es demasiado independiente para dejarse manipular. A Percy le gusta eso, de verdad que le gusta, pero no le hace ninguna gracia que Penny se haga la lista cuando quiere irritarlo. Es una lástima que se conozcan tan bien. La chica sabe demasiado. Y él, en ocasiones, sabe demasiado poco.
Quizá, si siguiera en casa, podría preguntarle a su padre...
No le gusta acordarse de él. Nuevamente, se le hace un nudo en la garganta, mientras el recuerdo de su numerosa familia le hace darse cuenta de lo solo que está. Sólo tiene a Penny. También una envidiable posición en el Ministerio, junto al mismísimo ministro, pero hay veces que eso no es suficiente. No ahora, que Quien-No-Debe-Ser-Nombrado vuelve al acecho, amenazando a la comunidad mágica desde sus cimientos.
Percy agita la cabeza y, por primera vez, se centra en la gente del bar. Los muggles están tranquilos, disfrutando de una tarde de descanso. Charlan despreocupadamente entre sí, tratando temas que sólo a ellos les incumben, contándose lo que han hecho en la última semana, o lo que piensan hacer en la siguiente. Percy siente lástima de ellos. Ignoran lo que se les viene encima. Las muertes extrañas ya han comenzado, aún antes de que Fudge dimitiera, y los pobres muggles piensan en terrorismo.
Terrorismo...
En cierta forma, eso es lo que es. Los mortífagos no son más que asesinos que, supuestamente, luchan por intereses políticos. Terroristas. Simples criminales. Crueles, despóticos y aterradores, pero criminales, después de todo.
Percy suspira. La lluvia siempre le hace pensar en cosas negativas. Ahora, sólo puede pensar en lo lejos que está de su familia, y en que está empezando a extrañarlos. En mortífagos, y violentos asesinatos. En Penny y en el peligro que corre por ser una sangre-sucia. Percy siente más deseos que nunca de estar junto a ella. Tantos, que no le importa mojarse. Teniendo en cuenta los tiempos que corren, no puede estar seguro de que vaya a haber un mañana para ellos. Deben vivir el momento.
********** ********* ********* ********* ********** ********* ********* *********
Aquí está la segunda viñeta. Tengo problemas con la tabla (ya preguntaré las dudas, jeje), pero eso será para el fin de semana, que ando mejor de tiempo. A ver si me dan las vacaciones de una puñetera vez, que con este calor no dan ganas de hacer nada, menos aún de pelearse con el ordenador...
En fin, gracias por leer. Nos veremos en el próximo capítulo.
Besos, Cris Snape.