Veamos...
Título: Retomando la debilidad.
Fandom: Princess and Princesses.
Claim: Red. Mención de Anne.
Rating: K+.
Extensión: 271 palabras.
Advertencias: ¿Angst?
Para: quinesob
Retomando la debilidad
Pateó a Zero lejos de sí. Sus ánimos estaban del asco nuevamente.
Se acercó al estante en donde reposaba una hoja de papel; era una carta de Anne. La cogió y rompió con avidez, deseando con todo su corazón que ella estuviese muerta.
Pisoteó los restos de aquella declaración, lástima que ya no pudiera lanzarlos al fuego. Esto lo hizo durante varios minutos y quizá se detuvo porque se cansó o porque no quería desperdiciar más energía en algo tan absurdo.
- ¡Maldita seas! -dijo con voz seca y unas lágrimas rodaron por sus mejillas.
De la furia pasó al ensimismamiento. Red tenía la respiración agitada; las manos le temblaban.
A ella le concedió el privilegio de estar a su lado y lo echó a la basura. Vaya mujer, vaya encarnación de la estupidez.
Le resultaba tan irónico estar sufriendo por alguien tan insignificante que, el suicidio le pareció no una idea cobarde, sino un método eficaz para largarse de su realidad.
Cayó al suelo de rodillas.
Su inseguridad surgió entonces como un claro signo de imperfección. ¿A dónde se ha ido aquél príncipe de ideales positivos y moralistas? Seguro estaba lejos, en alguna utopía donde pudiera salvar vidas. Ni la suya estaba bajo su control.
Sonrió.
¿Qué? Él no se debía dar un lujo como ése, ¡qué le importaba haber sido abandonado! El karma sería su fiel aliado en la batalla a la que estaba aferrado: la de vengarse.
Se levantó y limpió su rostro.
-Fuera de aquí -ordenó como si la tuviese enfrente, aunque se encontrara más bien en sus pensamientos.
Fue a recoger a Zero, le sacudió el polvo.
-Perdóname -y lo abrazó con fuerzas, demostrándole que nada ni nadie lo haría caer tan bajo.
Y para que los recuerdos no fueran tan letales, coló a Vanessa en ellos. Entonces le pareció magnífico tener una inalcanzable segunda oportunidad.
Fandom: Princess and Princesses.
Claim: Red. Mención de Anne.
Rating: K+.
Extensión: 271 palabras.
Advertencias: ¿Angst?
Para: quinesob
Retomando la debilidad
Pateó a Zero lejos de sí. Sus ánimos estaban del asco nuevamente.
Se acercó al estante en donde reposaba una hoja de papel; era una carta de Anne. La cogió y rompió con avidez, deseando con todo su corazón que ella estuviese muerta.
Pisoteó los restos de aquella declaración, lástima que ya no pudiera lanzarlos al fuego. Esto lo hizo durante varios minutos y quizá se detuvo porque se cansó o porque no quería desperdiciar más energía en algo tan absurdo.
- ¡Maldita seas! -dijo con voz seca y unas lágrimas rodaron por sus mejillas.
De la furia pasó al ensimismamiento. Red tenía la respiración agitada; las manos le temblaban.
A ella le concedió el privilegio de estar a su lado y lo echó a la basura. Vaya mujer, vaya encarnación de la estupidez.
Le resultaba tan irónico estar sufriendo por alguien tan insignificante que, el suicidio le pareció no una idea cobarde, sino un método eficaz para largarse de su realidad.
Cayó al suelo de rodillas.
Su inseguridad surgió entonces como un claro signo de imperfección. ¿A dónde se ha ido aquél príncipe de ideales positivos y moralistas? Seguro estaba lejos, en alguna utopía donde pudiera salvar vidas. Ni la suya estaba bajo su control.
Sonrió.
¿Qué? Él no se debía dar un lujo como ése, ¡qué le importaba haber sido abandonado! El karma sería su fiel aliado en la batalla a la que estaba aferrado: la de vengarse.
Se levantó y limpió su rostro.
-Fuera de aquí -ordenó como si la tuviese enfrente, aunque se encontrara más bien en sus pensamientos.
Fue a recoger a Zero, le sacudió el polvo.
-Perdóname -y lo abrazó con fuerzas, demostrándole que nada ni nadie lo haría caer tan bajo.
Y para que los recuerdos no fueran tan letales, coló a Vanessa en ellos. Entonces le pareció magnífico tener una inalcanzable segunda oportunidad.