Jan 28, 2008 22:13
Titulo: Mi Mayor Deseo
Clasificacion: NC-17
Aviso: Slash
Pareja: Harry/Draco
Disclaimer: Los personajes de esta historia son propiedad de J.K. Rowling, y no me pertenecen
Sumario: Cuando nuestro mayor deseo se hace realidad
Comentarios please! ♥ ^-^
o0o Mi Mayor Deseo o0o
Harry Potter se encontraba delante del Espejo de Oesed observando su reflejo. Se preguntaba si en esta ocasión vería también a sus padres, como aquella vez en su primer año.
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Cuando salía de las cocinas con cuidado de no ser descubierto por Filch o su maldita gata, Draco Malfoy paró su regreso a su sala común cuando divisó una sombra por los pasillos. La siguió hasta que pudo ver claramente quién era. La sombra resultó ser el mismísimo Harry Potter.
¿Qué haría Potter vagando por los pasillos, y sin su capa de invisibilidad? Oh si, porque ya sabía él que aquel pelmazo había sido el culpable de numerosos misteriosos ataques a su persona con ayuda de una capa de invisibilidad. Continuó siguiéndole con deseos de venganza, a ver si le pillaba en alguna situación comprometida para acusarlo ante el director.
Y ahora se encontraba escondido detrás de una columna, mientras veía como Potter se miraba en un espejo. ¿Se arriesga a que le pillasen sólo por sacar su vena narcisista?
El moreno retrocedió dos pasos pero sin dejar de fijar su vista en el espejo, y se deshizo lentamente de su capa quedando en camisa y pantalón. Camisa y pantalón demasiado ceñidos al cuerpo según el rubio. Draco hizo una nota mental de lo poco lucrativas que resultaban las capas, sobre todo esas que no dejan ver un cuerpazo como el que tenía delante. Después se regañó por pensar eso.
Siguió observando los movimientos de Potter. Se había quitado los zapatos y calcetines dejándolos a un lado. ¿Qué narices estaba haciendo?
Sus ojos se abrieron como platos al ver que el moreno estaba desatando con lentitud los botones de su camisa. Era como si estuviera desnudándose para alguien que le observaba tras el espejo. Mansamente, sensualmente. Su pecho quedó al descubierto, dejando ver las maravillas que el Quidditch había hecho con aquel cuerpo. Perfecto, pudo pensar el rubio en medio de su caos mental.
Sin haber retirado la camisa, el moreno deslizaba su mano de arriba abajo por todo su pecho, haciendo una ligera presión cuando llegaba a sus pezones, mientras que con la otra estaba empezando a jugar con la hebilla de su cinturón, que una vez retirado, procedió a abrir el botón del pantalón. El sonido de la cremallera bajando y las respiraciones agitadas de ambos era lo único que se escuchaba en la habitación.
Draco observó como el ojiverde se tumbaba en el suelo, mirando al techo en vez del espejo, aunque más bien tenía los ojos cerrados. Una mano seguía pellizcando sus pezones, y la otra ya se había abierto camino dentro de los pantalones, seguramente moviéndose alrededor de su pene, por los movimientos que podía ver el rubio, que sentía como todo el calor de su cuerpo se concentraba en el suyo propio, y que iba a explotar ante semejante visión.
Nunca hubiera pensado que la imagen de Harry Potter masturbándose lo afectara tanto.
- Draco…
Un momento, ¿Potter acaba de llamarlo por su nombre? Bueno, eso no era lo más desconcertante, ¿Acababa de nombrarle mientras estaba haciendo aquello?
- Draco… sé que estás ahí - jadeó el moreno, todavía sin abrir los ojos.
¡Oh Dios! El rubio dejó de respirar. ¿Potter sabía que estaba allí? ¿Y por qué demonios seguía dándose placer si sabía que estaba él presente?
- Vamos Draco… acércate - esta vez el ojiverde había volteado la cabeza en dirección al rubio, que tras la columna, no sabía dónde meterse.
- ¿Q-qué me acerque? Y-yo… yo creo que me voy. Si-sigue con tus cosas Potter…
El rubio se giró dispuesto a desaparecer de escena cuando el gemido del Gryffindor le dejó clavado en el suelo. Aquello era demasiado para sus nervios. Cuando el moreno lo volvió a llamar, Draco reaccionó como si le hubieran lanzado un Imperio, se volteó hacia Potter y empezó a andar hacia él.
Cuando llegó a su lado, comprobó que el espejo le devolvía la imagen actual de Potter y él. Un espejo normal, pensó.
Notó como algo tiraba de su brazo. Era Potter, que se había levantado y había empezado a quitarle su capa. Una vez desechada, se miraron por primera vez a los ojos. Podían sentir la urgencia y el deseo. Lentamente se acercaron hasta que sus labios se juntaron en un beso suave al principio, apasionado después. Draco le rodeaba con sus brazos la cintura mientras que el moreno deslizaba sus dedos en el sedoso cabello rubio.
Se separaron jadeantes en busca de oxígeno, y una vez recuperado, volvieron a besarse. Sin romper el contacto, Harry estrelló a Draco contra la pared y al momento atacó ese cuello que se le antojaba delicioso. El rubio se excitó aún más si cabe al ver la imagen en el espejo que continuaba frente ellos.
Harry ya se había deshecho de su camisa y ahora se encargaba de sus pantalones, que bajó rudamente. Sus boxers tuvieron el mismo camino. Tener a Potter arrodillado delante de él hubiera sido motivo de burla para el Slytherin. Pero ahora mismo lo único en lo que podía pensar era en esa lengua que se encargaba de dar placer a su miembro.
Estaba a punto de correrse cuando Harry se separó y volvió a subir para besarlo. Cambiaron de posición y era ahora Draco quién retiraba los pantalones y la ropa interior del moreno, teniéndolo acorralado contra el muro. Le dejó la camisa, le parecía realmente sexy con ella a medio poner. Volvieron a enfrascarse en una lucha de besos y caricias. Draco le acarició los muslos, indicándole lo que quería, y el moreno cargó su peso en el rubio aferrando sus piernas alrededor de la cintura de este, y pasando sus brazos por su cuello nunca dejando de besarse. No sabían por qué, pero no podían dejar de hacerlo.
Harry notó como algo hacia presión contra su entrada. Un dedo embadurnado previamente de saliva se abría camino en su interior. A ese dedo pronto le siguieron dos más, dejándolo preparado y completamente ansioso de más.
El rubio también necesitaba más contacto, así que retiro los dedos y clavó su pene dentro del cuerpo del moreno. Se quedaron un momento quietos esperando para que Harry se acostumbrara. Draco empezó a embestir lentamente dentro de aquel cuerpo, mientras Harry se aferraba a él sin intentar evitar que salieran sus gemidos. Pronto el ritmo fue aumentando haciendo que ambos gritaran cada vez que ese pene alcanzaba ese punto que los hacia delirar de placer. Estaban a punto de llegar al orgasmo cuando Draco salió del todo del moreno. Le indicó que se recostara encima de la capa que había extendido en el suelo. Harry no dudó en hacerlo, sino que además se abrió de piernas cual ramera dejando a la vista todos sus encantos, mirando con picardía al rubio, que no tardó en aceptar la invitación.
Se adentró de nuevo en aquel cuerpo mientras las piernas del moreno lo rodeaban ejerciendo mayor impulso. Las penetraciones se hacían más rápidas y placenteras, y ambos acallaban sus gemidos dentro de las bocas del otro, besándose sin interrupción.
Finalmente, ambos llegaron al orgasmo simultáneamente, Draco dentro del moreno, y este en la mano del rubio, entre sus cuerpos.
Draco salió de él y se recostó a su lado, y se fascinó al sentir como Harry se abrazaba a su cuerpo descansando su cara en su pecho. Correspondió al abrazo intentando que su respiración se tranquilizara.
Pasaron así unos minutos, en un agradable silencio, hasta que el moreno lo rompió.
- Dime Draco, ¿Qué es lo que viste en el espejo?- quiso saber Harry.
Draco le miró confundido.
- A nosotros, claro.
- Así que realmente me deseabas…- el moreno mostró una sonrisa radiante.
- No entiendo Harry, ¿qué se supone que podía ver?
- Draco, este espejo no es uno cualquiera. Es el Espejo de Oesed. Muestra el deseo más grande de la persona que lo ve.
- ¿Me estás diciendo que tú eres mi mayor deseo?
- Eso parece.- Sonrió Harry
- Oh.- se quedó en silencio unos momentos hasta que finalmente habló.- Me parece bien.- y se acercó hasta el moreno para darle un nuevo beso.
Harry pensaba mientras que se besaban, que ya más adelante le contaría a su rubio que desde el principio había sabido que Draco le seguiría (de ahí que no llevara la capa) y que había empezado todo aquel numerito frente al espejo para que el rubio por fin sucumbiera a él, y que lo que él había visto en el espejo, era nuevamente a sus padres. Pero eso no quitaba que realmente no deseara al rubio, todo lo contrario, simplemente el deseo de tener a su familia con él siempre existiría, aunque con el tiempo esperaba que su sueño de tener una familia, se haría realidad con el hombre con el que estaba felizmente abrazado en esos momentos.
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Gracias por leer =)
fic: harry/draco,
yaoi/slash,
rating: nc-17