Esta mañana a las seis...
¡Nevaba! *-*
Y estaba todo precioso cubierto de blanco: los coches, las farolas, la acera...
Eso sí, cuando abrí la ventana y saqué el brazo me congelé los huesos. Así que me puse dos pares de jerséis como dios manda y mis botas nuevas (aunque tuve la tentación de llevarme el edredón a clase, porque, leches, soy una friolera
(
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